BROOKLYN—“No debería temer por mi vida por venir al campus”, declaró un trabajador de un carrito halal a los miembros del club antirracista Common Ground del Kingsborough Community College. Durante meses, el carrito halal ha sido objeto de ataques racistas, incluidas pintadas racistas anti palestinas (véase CHALLENGE, 3/13). Aunque los racistas pretendían aterrorizar a los trabajadores y estudiantes del KCC para que se atemorizaran y callaran, ellos y los jefes capitalistas a los que sirven cometieron un grave error de cálculo. En medio del genocidio en Gaza, el aumento de las guerras imperialistas y la agudización del fascismo, los estudiantes antirracistas y los comunistas del Partido Laborista Progresista están trabajando duro para construir una lucha masiva, multirracial y antirracista.

Luchar por la unidad, la solidaridad y la colectividad

Desde que empezó el semestre, Common Ground se ha reunido periódicamente para debatir la mejor manera de responder a estos ataques racistas, con nuestras nuevas estudiantes asumiendo el liderazgo y aprendiendo de las experiencias de nuestras estudiantes veteranas. Recientemente, además de endurecer las normas contra la organización estudiantil, nos sorprendió y disgustó descubrir dos nuevas cámaras de seguridad instaladas a ambos lados de nuestra sala de reuniones. Todo el mundo estuvo de acuerdo en que esto parecía una violación, y uno de nuestros nuevos estudiantes declaró: “Este campus se parece cada vez más a un estado policial y no a una universidad”. Otro estudiante preguntó: “¿Por qué se molestan en espiarnos, creen que estamos infringiendo la ley?”. 

La expresión “Estado policial” plantea una pregunta importante: ¿qué es el Estado? ¿Qué tiene que ver la administración del KCC con el Estado? ¿Y cuál debe ser la actitud de los trabajadores hacia el Estado?

El Estado capitalista y la revolución comunista

Los Estados surgieron cuando, tras unos 315.000 años de sociedades humanas, apareció la división de la sociedad en clases, entre explotadores y explotados. El Estado surgió como un grupo especial de personas que se ocupaban de gobernar, aparentando ser neutrales y ajenos a la sociedad. Sin embargo, en realidad imponen una dictadura de la clase explotadora a través de otros grupos especiales a los que se concede la autoridad legal para utilizar la violencia y encarcelar a quien la clase dominante considere un enemigo. En el capitalismo, esta realidad queda oscurecida por capas de apariencias como el sistema judicial y la sofisticada propaganda sostenida por los medios de comunicación capitalistas, las escuelas, las películas, la música y la mayoría de los medios sociales. 

Los capitalistas siempre tratarán como criminales a los luchadores antirracistas por la unidad multirracial. El racismo y el sexismo, junto con el nacionalismo, son los pilares que sostienen todo su sistema de ganancias para mantener a la clase obrera políticamente dividida, diferencialmente oprimida y económicamente explotada. Especialmente los trabajadores negros están superexplotados y, a través del terror policial racista, los policías de la patronal aterrorizan intencionadamente a los trabajadores negros e inmigrantes en las calles, en las escuelas y en sus propias casas. 

De este modo, el estudiante que observó que el KCC parece un estado policial ¡tiene más razón de lo que creía! El estado capitalista en los EE.UU. hoy incluye a todos, desde Joe Biden a la policía de Nueva York, a la administración de cada campus de CUNY. Armarnos con la política comunista expone las falsas promesas sin salida de las reformas liberales. Los comunistas luchamos por formar políticamente a toda la clase obrera internacional para defendernos de los ataques capitalistas a corto plazo y organizar a toda nuestra clase para aplastar todo este sistema genocida y sexista con la revolución comunista y un estado obrero propio. 

BUSCADO por terror racista: capitalismo

Guiados por esta política, los miembros de PL apoyaron la decisión de Common Ground de crear un cartel de “SE BUSCA POR DELITO DE ODIO RACISTA”. La policía de Nueva York -que tuvo que ser presionada para responder a este ataque racista en primer lugar- sólo colocó dos carteles de “SE BUSCA”, en una esquina desolada fuera del campus con escaparates vacíos en su mayoría. Tras semanas de debate, decidimos que, en lugar de confiar en la policía de Nueva York, copiaremos las imágenes del sospechoso racista captadas por las cámaras de vigilancia y crearemos las nuestras propias. También creamos una petición con una lista de demandas, entre ellas denunciar la negativa del KCC a reconocer que este crimen de odio había ocurrido y recaudar dinero para cubrir los daños causados al carrito halal.  

Desde entonces, los miembros de Common Ground y PL’ers han asistido a las oraciones y iftar (cuando los trabajadores musulmanes rompen su ayuno durante el mes de Ramadán) en una mezquita de la comunidad varias veces, haciendo amigos, distribuyendo el volante WANTED ampliamente, y despertando la indignación y la voluntad de construir un movimiento de masas en torno a la lucha. Nos estamos organizando para el Primero de Mayo, y planeamos seguir discutiendo las agudas observaciones de los estudiantes sobre el capitalismo y las preguntas aún más agudas sobre el comunismo en nuestro grupo de estudio del PLP. ¡La lucha continúa!