Casi todo el mundo ha llegado a comprender que la invasión de los USA gobernantes a Irak se trataba solo de petróleo. Pero ni los grandes magnates del oro negro sabían que tanto crudo podían arrebatar. Ahora se ha revelado que Barack Obama tiene 8.2 millones de razones para no retirar las tropas de Irak en un futuro inmediato. Esa es la cantidad de barriles de petróleo que compañías como Exxon Mobil afirman que pueden bombear diariamente – si Irak llega a ser lo suficientemente seguro para que operen allí.
Las alarmantes metas posibles de producción emergiendo de las pláticas continuas, con las grandes firmas petroleras sobre las licencias para los campos petroleros de Irak, ubican a éste a la par estratégicamente con el rey del petróleo, Arabia Saudita. El incremento de lo que está en juego es lo que está detrás del reciente resurgimiento en la violencia fraccionaria iraquí y garantiza no solamente su ocupación permanente por las fuerzas militares de los EE.UU. pero futuras “oleadas” de tropas para ayudar a Exxon & Cía. realizar sus metas. La producción hoy en día está estancada en 2.3 millones de barriles diarios (mbd).
La invasión a Irak fue la idea de las grandes petroleras de los EE.UU.
Los planes para la ocupación tomaron forma en un proyecto conjunto de alto nivel entre el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, siglas en ingles) dirigido por los Rockefeller y el Instituto James A. Baker, centros teóricos imperialistas íntimamente ligados Exxon Mobil y J.P. Morgan Chase. Poco antes de la invasión del 2003, el CFR y Baker publicaron un reporte, “Irak: El Día Después”, prometiendo que las “fuerzas armadas de los EE.UU. y sus aliados rápidamente ocuparían, controlarían y protegerían los campos petroleros” para poder “lograr aumentos mas significativos – digamos, a 6 mbd para el 2010”
Cuando la pandilla de Bush echó a perder la invasión mandando muy pocas tropas, el alla imperialista liberal de los USA capitalistas culparon a los renegados neo-conservadores como Cheney y Rumsfeld de haber lanzado una guerra equivocada e innecesaria de “su propia elección”. Pero los USA imperialistas no pueden darse el lujo de abandonar los 8mbd que la nueva tecnología ha hecho posible.
GOBERNANTES SAUDI ALIADOS POCO CONFIABLES DE USAGOBERNANTES
Controlando 8 mbd del crudo iraquí reduciría drásticamente la USAdependencia en la inestable Arabia Saudita como la única productora en el mundo capaz de tener la suficiente capacidad sobrante como para ajustar la producción en una crisis económica o militar.
Pero la familia real Saudí gobierna un polvorín. A pesar de enriquecerse del negocio más lucrativo y de más larga duración en la historia del capitalismo, fungiendo como la mayor proveedora de petróleo a Exxon, sus 30 millones de súbditos no reciben nada de esta bonanza. Estos simpatizan mas con al Qaeda y Hamas que con Washington. El príncipe Turki al-Faisal, antiguo jefe de la inteligencia saudita, escribió en un articulo en el NY Times (13/9/09) que no seria recomendable que su país normalizara las relaciones diplomáticas con Israel, el aliado de EE.UU. El príncipe teme que la ira de los trabajadores sauditas contra el tratamiento de campos de concentración que les da Israel a los palestinos puede destronar a su dinastía petrolera.
Por lo tanto, compañías encabezadas por Exxon Mobil han hecho ofertas sobre 6.3 mbd, o casi cuatro quintas partes del potencial iraquí [vea cuadro]. Mientras tanto la maquinaria bélica de EE.UU. está siempre lista a invadir Arabia Saudita para mantener a sus príncipes en el poder en caso de que las masas se rebelaran. El Pentágono tiene bases masivas al norte (Irak), al este (Baréin y Qatar), al oeste (Yibuti) y al sur (Diego García).
Sin embargo, Exxon & Cía. no debieran de empezar a contar sus polluelos antes de tiempo. Irak todavía no tiene una ley nacional que gobierne los contratos. Y tan pronto como Irak tuvo su primera subasta de campos petroleros en junio, “el semi-autónomo Gobierno Regional de Kurdistán la condenó de inconstitucional”. (Energy Intelligence, 7/9/09)
¿MAS “OLEADAS” DE TROPAS EN LA AGENDA?
La pelea entre rivales sunnitas, chiítas y kurdos iraquíes, y ataques contra las bases de EE.UU. se han intensificado desde que los proyectos petroleros fueron revelados. El NY Times (13/9/09) sugiere que pueda que las USAtropas se tomen las calles de nuevo: “Después del retiro de la mayoría de las tropas de combate USAmericanas de las ciudades de Irak el 30 de junio, la violencia se ha mantenido constante, con los atacantes pudiendo plantar y detonar bombas…aparentemente con impunidad”. Los USAgobernantes y sus aliados están listos a empeorar una ya nauseabunda situación: más de un millón de iraquíes y de 4 mil USAsoldados muertos “a cambio de” ocho millones de barriles de petróleo diarios.
Necesitamos una lucha más aguda contra el USAimperialismo – en las fábricas y sindicatos, en las comunidades e Iglesias, entre los soldados y todas las organizaciones de masas – para montar militantes batallas contra las metas letales de los USApatronos. De esta lucha de clases, ligándolas a los enormes ataques racistas y económicos contra la clase trabajadora, podremos construir un masivo PLP capaz de dirigir una revolución comunista para destruir el capitalismo-imperialismo y sus interminables guerras petroleras.