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El Gran Robo de Trenes: los jefes están destruyendo puestos de trabajo de tránsito, los servicios.

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05 Febrero 2010 179 visitas

“Los usuarios del transporte público enfrentan el empeoramiento de este servicio”. Este es el mensaje de Año Nuevo publicado por el periódico patronal Wall St Journal el 2 de enero del 2010. Como portavoz de los capitalistas financieros como Goldman Saks, Bank of America, Citibank, el periódico sólo confirma lo que los trabajadores del transporte ya sabemos acerca del desmantelamiento de puestos de trabajo en el transporte y otros servicios en cada ciudad.

He aquí algunos datos:

El rescate bancario y el paquete de estímulo económico, juntos, sumaron $1.5 billones. De esta cantidad, solo $8,400 millones se le destinó al transporte público—aproximadamente 0.5%. Mientras tanto, 50% de este dinero federal fue directamente al rescate de bancos de Wall Street.

El costo de uso del transporte público aumentó a una tasa anual del 17,8% en el semestre que finalizó en noviembre. (BART será de 27% en enero de 2010.) Trabajadores tendrán que elegir entre renunciar a necesidades básicas o quedarse en casa.

Déficit presupuestario: NY-$383 millones, Chicago - $300 millones, SF- $129 millones.

Caída de 3,8% de usuarios durante todo el año, llegando a una caída del 6,1% durante octubre, noviembre y diciembre. Algunas ciudades estiman que el número de pasajeros podría caer hasta un 10%.

¿Qué hay detrás de esta información acerca de la crisis en el transporte público?

El capital financiero y las grandes corporaciones, que a su vez son los mayores propietarios de inmuebles urbanos en cada ciudad de EE.UU, causaron la crisis de ingresos y de financiamiento al negarse a pagar el valor que la infraestructura de transporte masivo agrega a sus propiedades y negocios en zonas urbanas. En cambio apoyan el “impuesto a las ventas”. Impuesto regresivo que golpea a los más pobres y se reduce en períodos de caída económica.

El capital financiero ha hecho miles de millones en ganancias con préstamos, bonos públicos, y fraudes financieros para pagar la infraestructura del transporte. Como todo en el capitalismo, el desarrollo del transporte es fuente de ganancias para los patrones. La necesidad de un transporte público para los trabajadores y los empleados que proveen este importante servicio social no es prioritario para un sistema económico basado en ganancias en vez de necesidades humanas.

La crisis de fondos públicos es generada por el imperialismo de EUA  que dan prioridad a las guerras en el mundo por el control de los recursos naturales como el petróleo.

La clase capitalista está desmantelando la fuerza laboral en el sector público (transporte, educación, servicio medico, etc.) como lo hicieron en los 70’s con el sector industrial (auto, acero, textiles, etc.) Debido a que el transporte no lo pueden subcontratar a otro lugar, entonces han impuesto su política de trabajo de medio-tiempo, han aumentando las cargas de trabajo, y subcontratado trabajadores no sindicalizados para reducir los costos laborales.

Al mismo tiempo, los políticos y los medios de comunicación tratan de enfrentar a los trabajadores contribuyentes en contra de sus hermanos y hermanas de clase en el sector público. Se trata de una estrategia de divide y vencerás. En SF, políticos han caracterizado una prestación contractual de seguro médico como un bono económico con el fin de asociarlo con los bonos multimillonarios que reciben los banqueros de Wall St.

 El impacto de esta crisis es más fuerte sobre los usuarios más pobres, la comunidad discapacitada, minorías en barrios pobres, estudiantes, personas de la tercera edad,  madres solteras y trabajadores de transporte que a su vez son predominantemente negros e inmigrantes. En Nueva York, los pases subsidiados para estudiantes han sido recortados. –un ejemplo mas del racismo institucional.

El número de pasajeros se ha reducido a causa del desempleo – producto del capitalismo en crisis.

Para entender lo que está sucediendo en el transporte, pasajeros y chóferes necesitan un análisis comunista, que explique el origen capitalista de estos ataques y ayude a desarrollar  conciencia de clase: saber de qué lado estamos e identificar quien está con nosotros. El transporte masivo mueve a personas y mercancías, es el sistema vascular del capitalismo. Los trabajadores del transporte tienen un poder potencial tremendo para descarrilar el funcionamiento del sistema de ganancias.

A pesar de que los dirigentes de los sindicatos (ATU) y (TWU) han promovido y negociado concesiones. Los trabajadores del transporte tienen el potencial de ponerse en pie de lucha. Grupos de trabajadores, con algún entendimiento comunista, han rehusado aceptar  que la clase trabajadora pague por la crisis económica del transporte.

Los choferes deben de unirse con los pasajeros para oponerse al aumento de tarifas y recortes de servicios. Tortuguismo, volantes dirigidos a usuarios y choferes, formación de grupos de trabajadores activistas,  participación en las elecciones sindicales y manifestaciones junto con otros trabajadores públicos, son actividades que los trabajadores pueden organizar para oponerse a las medidas racistas, como el aumento de tarifas y los ataques a los trabajadores del transporte. Medidas que los patrones toman para financiar sus guerras petroleras.

Miembros del PLP están inmersos en esas batallas cotidianas, como se reporta en el Desafío. Pero mientras este sistema de ganancias se mantenga, con los capitalistas financieros dirigiendo, el transporte público no se enfocará en satisfacer las necesidades de los trabajadores. Los comunistas ahora se organizan para el desarrollo de la colectividad, del entendimiento de lo anti-trabajador del capitalismo, y de la conciencia de clase. Estos son algunos pasos modestos para un movimiento revolucionario. Eventualmente una guerra de clases es la que nos liberará de los parásitos de Wall St.