CIUDAD de NUEVA YORK, 24 de mayo — Los trabajadores del transporte público, estudiantes y otros usuarios están bajo ataque de los patrones del Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en Ingles):
Están cortando los servicios de trenes y buses;
Despidieron 250 agentes de estación al principio de mayo, a pesar de una orden judicial para retardar los despidos hasta que la MTA conduzca audiencias públicas;
Han anunciado el despido de mas de 3,000 trabajadores; y 600 empleados administrativos no sindicalizados ya recibieron ofertas de bonos para dejar el puesto;
Están amenazando eliminar las tarjetas de transporte escolar (Metro Cards), lo que forzaría a que los estudiantes paguen para ir y regresar de la escuela;
Están amenazando eliminar los aumentos de sueldo a los trabajadores;
Su director ejecutivo, Jay Walder, y los medios de prensa patronales califican de “abuso” los duramente ganados beneficios de sobre tiempo y días de enfermedad de los trabajadores.
RACISMO DESCARADO
Estos despidos, cortes de servicios y calumnias son particularmente racistas porque se concentran en los trabajadores de transporte público de la ciudad, usuarios y estudiantes, que son mayormente negros, Latinos e inmigrantes. Y esto se añade al desempleo racista, oficialmente del 19% entre los afro-americanos de la ciudad, casi el doble del 9.8%, que es la tasa de desempleo “oficial” en la ciudad. En contraste, el alcalde Bloomberg garantizó que este año fiscal no habría despidos de policías, en su mayoría blancos, que defienden las leyes de los patrones capitalistas y la explotación.
RESPUESTA DE LUCHA
Los encolerizados trabajadores quieren más acción que la demanda judicial que retrasó los despidos, iniciada por el Local 100 del sindicato de transportistas (TWA). Además de las protestas diarias frente a la casa del patrón de la MTA, Walder, en el 105 de la Calle Duane, en Manhattan, más de 1,000 trabajadores militantes se separaron del cordón policial el 4 de mayo, durante la marcha sindical, para protestar frente a la cede de la MTA, que estaba a 15 cuadras. Los trabajadores que están listos para desobedecer las reglas de juego y unirse con los estudiantes de clase trabajadora y usuarios están en el camino correcto. Pero la militancia solamente no es suficiente.
La raíz del problema es el sistema capitalista que hace que los patrones maten y exploten a los trabajadores para lucrarse. La rivalidad entre imperialistas en las naciones capitalistas más poderosas del mundo esta forzando a los patrones globalmente a que exploten a “sus” trabajadores mas brutalmente que sus competidores. Esta competencia conduce a que los bancos y los políticos expriman casi un cuarto del presupuesto de la MTA en ganancias, a través de “servicio sobre la deuda” para pagarle a los millonarios dueños de bonos.
El nuevo director financiero de la MTA no es otro que el ex banquero de Bear Stearns, Robert Foran. El ayudó a crear la presente “brecha” presupuestaria cuando urdió un acuerdo que elevó a más del doble la deuda de la MTA en el 2000 (“Promotor Privado de la Deuda de Transito”, NYT, 1/5/2000).
LA UNICA SOLUCION: LA REVOLUCION
Los patrones van a seguir al mando hasta que la clase trabajadora entierre su racista sistema de lucro con la revolución comunista. El Partido Laboral Progresista se propone acelerar la lucha de clases, forjando la unidad entre los trabajadores, estudiantes y soldados y finalmente derrocar el capitalismo y construir una sociedad comunista libre de la racista explotación de clases.
Un obstáculo a este objetivo es el condicionamiento de muchos trabajadores por políticos, jefes de sindicatos y patrones para que los acepten como “males menores”. Es decir, los despidos, recortes y alzas de tarifas siempre terminan siendo menores que las que los patrones anuncian al principio, dándole a políticos y jefes sindicales espacio para decir “hicimos todo lo posible” y cantar “victoria”.
Uno siempre esta listo enfrentar cualquier basura que cae de arriba. Pero esto es una estafa diseñada para apartarnos de la acción colectiva masiva como los piquetes, los paros, las confrontaciones físicas y huelgas que paralicen toda la ciudad. Nada de esto garantiza que los trabajadores vamos a ganar estas reformas. Pero, junto con una perspectiva comunista, nos puede ayudar a crear un movimiento comunista de lucha popular aquí y en todo el mundo necesario para tomar el poder. Entonces los trabajadores no vamos a tener que pedirles nada a los patrones porque nosotros vamos a estar al mando.