En el próximo año escolar miles de estudiantes de secundaria debatirán los pro y contra de sacar las tropas de EEUU de sus bases en Corea del Sur, Japón, Turquía, Kuwait, Irak, y Afganistán.
Pero no se dejen engañar: nadie, de la clase dominante, está debatiendo la extracción de las tropas. El debate es el re-envió de tropas. Existe un consenso entre la elite política y militar de que el imperialismo estadunidense debe mantener su dominio del Medio Oriente. Este consenso ha persistido desde la Segunda Guerra Mundial, y fue audazmente expresado públicamente por el presidente Jimmy Carter, cuando amenazo a la URSS por haber invadido Afganistán en 1979: “La región…ahora amenazada por tropas soviéticas en Afganistán es de una importancia estratégica: contiene mas de dos terceras partes del petróleo exportable del mundo… Nuestra posición es absolutamente clara: Un atentado por cualquier fuerza foránea para tomar el control de la región del Golfo Pérsico será visto como un asalto a los intereses vitales de los Estados Unidos de América, y … será repelido de cualquier forma, incluyendo la fuerza militar”.
Esta es la Doctrina Carter. Ningún presidente después de Carter ha renunciado a ello, ni lo harán. Las tropas estadounidenses que salieron de Irak han ido a parar en Afganistán. Los ataques aéreos han asesinado un sin numero de personas en Pakistán y Yemen, los cuales son considerados, junto con Somalia, como los “próximos” flancos en la “gran guerra” contra el “terror”.
No han salido las tropas, solo se han cambiado de un flanco a otro y de regreso, en una maraña de invasión, ocupación y escalada. Esta es la tendencia general de la rivalidad inter-imperialista en el Medio Oriente.
El “terrorismo” surge constantemente en los debates en las escuelas secundarias, pero igual que la población general de EEUU, pocos lo entienden y su discusión está llena de racismo anti-árabe y musulmán. El imperialismo estadounidense es la amenaza terrorista más grande en el mundo. La revista médica británica Lancet dijo que la invasión le costo unas 600,000 victimas a Irak, un número conservador. Los ataques por misiles a control remoto y los ataques de las fuerzas especiales han masacrado a millones en Afganistán y Pakistán. Estos son ataques terroristas.
Sin embargo, los llamados “insurgentes” que resisten la invasión no son mejores que los invasores. Los patrones locales, encubiertos bajo el manto de un Islam radical, simplemente quieren el control árabe de las ganancias petroleras árabes, ganancias arrancadas de la explotación de “sus” trabajadores.
Los jóvenes, entre los cuales el número de mujeres va en aumento, que apuntan sus armas el uno al otro en Irak, Afganistán y demás, tienen mas en común entre ellos que con los patrones y generales que los mandan a morir. Del Medio Oriente a EEUU, el desempleo obliga a los jóvenes a unirse al ejército. Estos jóvenes necesitan voltear las armas contra sus explotadores así como lo hicieran los soldados revolucionarios en Rusia y después en China, en la toma del poder comunista.
Actualmente, los imperialistas de EEUU, Europa, Rusia o China, tienden a atacar a poderes menores. Pero la rivalidad entre los imperialistas se intensificará y tarde o temprano irrumpirá en un conflicto abierto, llevando al mundo a la guerra. Solo la revolución comunista puede quitarles el poder a los imperialistas. El poder obrero destruirá la competencia capitalista por ganancias la cual está detrás de la rivalidad inter-imperialista y la guerra.
Este próximo año escolar miles de estudiantes debatientes se unirán a decenas de millones que ya enfrentan los más malditos recortes presupuestarios en las escuelas públicas. El desempleo continúa en los niveles más altos para decenas de millones de trabajadores. Mientras que las ganancias aumentan, las corporaciones amasan miles de millones de dólares, esperando para invertirlo cuando sea más provechoso para ellos. Rehúsan emplear a los trabajadores que descartaron como basura en los últimos años.
El dinero de las ganancias corporativas y los gastos de guerras imperialistas podrían restaurar cada recorte presupuestario en cada escuela, enviar a todos a la universidad y proveer de empleo y vivienda a todos. Pero no es así como operan los capitalistas. La pagina del internet del “National Priorities Project”, el cual no tiene un análisis de clase, nos provee de las cantidades de dinero de las que se esta hablando.
Ahora, el desafío para los estudiantes, maestros y padres es de organizar una lucha no solo para restaurar los fondos, aunque eso seria un comienzo, sino deberá conectar los recortes a las guerras. Después de todo, aun las escuelas con un presupuesto completo, nos mentirán, en cuanto a las guerras se refiere. El capitalismo estadounidense, en parte para pagar los miles de millones de dólares que gastan en las guerras en Irak y Afganistán, están tratando de exprimir más ganancias de la clase trabajadora.
Aunque saber es importante, no es suficiente. Necesitamos construir un movimiento para aplastar el sistema que hace que estos recortes y guerras sean cada vez mas intensas. Nosotros debemos acabar con las nociones racistas que le dan más valor a las vidas de soldados estadounidenses que las de nuestros hermanos y hermanas de la clase trabajadora en otros países. El DESAFIO seguirá siendo un recurso noticiero actual, preciso y con conciencia de clases sobre los eventos mundiales y las luchas de clases contra los patrones y su sistema. Los estudiantes debatientes deben usar los artículos del DESAFIO en sus discusiones. Construir un movimiento comunista fuerte es la única forma como podremos acabar con los horrores sin fin del capitalismo. ¡Únete al PLP!