Cuando la clase dominante de EEUU le da mucho revuelo a viejas noticias de Afganistán, uno tiene que preguntarse ¿qué pasa? El NY Times, vocero patronal, presentó los recientes destapes de viejos documentos sobre la guerra en Afganistán, los llamados Wikileaks, que datan de la época de Bush, Jr. como si fueran una revelación de último minuto. En junio del 2010, el Pentágono presentó un estudio geológico del 2007 que identificaba un tesoro en minerales afganos avalado en un trillón de dólares. La aparición de estas viejas noticias como “revelaciones” de primera página reflejan diferencias de posiciones políticas en la clase capitalista.

Las Wikileaks De Los Pacifistas Falsos Ayudan A Planear La Guerra

Los Wikileaks no son de ninguna manera anti bélicos (ver recuadro). Más bien enfocan la atención patronal y del público en el problema aun no resuelto de cómo masacrar Afganos de manera más útil al imperialismo de EEUU. Los patrones tienen dos alternativas, contra-insurgencia y contra-terrorismo:

•        La contra-insurgencia representa una muy cara y completa ocupación que subyugaría a toda la población, más que nada con la agresiva toma de las ciudades.

•        El contra-terrorismo, más barato y quizás menos efectivo para los invasores, implica el asesinato de los líderes y aliados de Al Qaeda y el Talibán con la esperanza de que sus bases se desanimen y vean las ventajas que ofrece el imperialismo de EEUU.

Los 92,000 documentos que forman los Wikileaks revelan los bien conocidos detalles de este debate: EEUU y sus fuerzas aliadas han masacrado miles de civiles Afganos, azuzando así sin intención, los sentimientos a favor del Talibán; los EEUU emplea escuadrones de la muerte de Operaciones Especiales; el “aliado” de EEUU, Pakistán, ayuda al Talibán Afgano; y el gobernante Afgano y monigote de EEUU, Karzai que es un corrupto del cual no pueden confiar.

Obama y compañía titubean en la táctica para Afganistán. Obama al principio acentuaba la contra-insurgencia con su ola de 30,000 soldados. Ahora que las fuerzas de EEUU están a más no poder, el contra-terrorismo parece asumir preferencia en la Casa Blanca. Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Extranjeras (CFR, por sus siglas en inglés), un centro ideológico clave del imperialismo de EEUU liderado por Rockefeller, escribió en Newsweek (18-7-10): “El costo militar [de la contra-insurgencia en Afganistán] también es grande, no sólo en vidas y material sino también en distracción, en el momento que los EEUU puede bien estar enfrentando situaciones en Irán y Corea del Norte”.

Las Wikileaks enfatizan los obstáculos a la rearticulación Afgana, justifica el actual alejamiento de los patrones del viejo concepto colonialista y su orientación al asesinato. El Times reportó (1-8-10) que, “Ocho meses más tarde, esa estrategia de la contra-insurgencia ha dado pocos resultados, como lo demuestran lo flojo de las operaciones militares y civiles en Marja y Kandahar y la expansión de la influencia Talibán en otras áreas del país. Más bien, lo que ha funcionado bien es una propuesta de la cual los oficiales americanos hablan muy poco: el contra-terrorismo, que en el argot militar se refiere al asesinato especifico de los insurgentes de Al Qaeda y Talibán”.

LA AGRESIÓN BÉLICA AL DESNUDO NECESITA CUBRIRSE CON EL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

Pero hay una dimensión de la guerra mucho más importante que los patrones no pueden poner en primera página o a la mejor hora de las noticias porque todavía no convencen a la clase trabajadora, o a su propia clase, de la unidad y sacrificios que se necesitan en una conflagración más amplia. Tiene que ver con los planes patronales para reinstaurar el servicio militar obligatorio y militarizar la industria, si el conflicto va mas allá de Irak y Afganistán. La última edición del “Reporte Militar Final del Panel Independiente Cuadrienal”, que ordenó el Congreso, tiene enterrado en la pagina 64:

“[Al] Panel le preocupa que una expansión de la fuerza [militar] podría ser necesaria en respuesta a un ataque imprevisto; para apoyar a largo plazo una situación de combate más intensa que Irak y Afganistán; o quizás operaciones en un tercer frente. Aunque la nación tiene un Sistema de Servicio Selectivo, no vemos que tenga un plan equiparable, inclusive en concepto, para entrenar y equipar una expansión ya sea de conscriptos o voluntarios y recomendamos que ese plan conceptual se prepare. La base industrial ha sido una preocupación por buen tiempo y aunque no se deben apoyar empresas que no pueden sobrevivir por su cuenta, tampoco deberíamos quedarnos sin la capacidad de acelerar la producción en respuesta a una crisis”.

¿El Foco De La Acción Militar En Afganistán Son Los Oleoductos? ¿O Los Minerales?

La celebrada nueva riqueza mineral Afgana subraya otra disyuntiva política para los patrones de EEUU. ¿Debe ser el mayor objetivo económico de los esfuerzos militares de EEUU garantizar la seguridad del propuesto oleoducto Turkmenistan-Afganistán-Pakistán-India (TAPI); o garantizar el acceso al hierro, cobre y litio Afgano?

La geografía juega aquí un rol tan crucial como la política. Si el control absoluto de TAPI es lo más importante para EEUU, Obama tiene que empujar su máquina bélica a una contra-insurgencia que capture por la fuerza las provincias de Kandahar y Helmand en el sur Afgano, bajo control Talibán y por las que debe cruzar TAPI. TAPI tiene importantes ramificaciones en la agudización de la rivalidad ínter imperialista. “India ha reafirmado hace poco su interés en avanzar con el proyecto del oleoducto TAPI. Consideraciones mas que comerciales pueden contribuir a esto [como sería] contrarrestar la expansión de la presencia China en Asia Central”. (Journal of Energy Security, 26-7-10).

Hay, sin embargo, minerales en abundancia en las regiones norte, oeste y este de Afganistán, según un estudio geológico estadounidense del 2004-2007 publicado este junio por el Departamento de Estado. Esta información alteraría el asentamiento de bases militares del imperialismo de EEUU.

Haass, el vocero del CFR sugiere (en el articulo de Newsweek) “una partición de facto en Afganistán. Bajo esta opción EEUU aceptaría control Talibán del sur, dominada por los Pashtun, siempre y cuando el Talibán no acepten el regreso de Al Qaeda y no traten de desestabilizar las áreas no Pashtun del país. Si el Talibán violase estas reglas, los EEUU los atacaría con bombarderos, aviones teledirigidos y Fuerzas Especiales. El apoyo económico y militar estadounidense continuaría llegando a las áreas no Pashtun de Afganistán al norte y oeste del país”. Hass no necesitó mencionar el este, la frontera con Pakistán y escondite de Osama Bin Laden, que recibe la permanente atención estadounidense.

El esquema de reubicación de Haass es consistente con las Wikileaks y con el análisis geológico de EEUU/Pentágono. Los minerales, de hecho, tienen mayor importancia para los patrones de EEUU. El reporte califica a Afganistán como la Arabia Saudita del litio, un elemento esencial en las pilas eléctricas tanto en los teléfonos celulares como en los autos eléctricos. Y la creciente economía de China, contrincante de EEUU, necesita hierro y cobre.

Los trabajadores no se deben engañar con el falso pacifismo de las Wikileaks. Para oponerse en forma efectiva a las guerras de EEUU con Irak, Afganistán, Irán y China, o con otros patrones, debemos destruir el sistema de lucro que crea esta criminal rivalidad imperialista. Para arrasar con el capitalismo se necesita una revolución comunista, por eso nos esforzamos para que lo entiendan las bases en los talleres y en los sindicatos, en las escuelas y en el ejército, en las iglesias y en las organizaciones de masas. Ese el objetivo fundamental de nuestro partido.

Los Wikileaks no cayeron del cielo. El responsable, Julian Assange, luce un extenso linaje liberal imperialista. En junio, una reseña en la revista ultra liberal, Establishment New Yorker, lo canonizó como un extravagante pero bien intencionado comprometido con la verdad. Assange y sus amigos estuvieron a la cabeza para recibir una beca de $500,000 de la Fundación Knight, cuyo presidente, Alberto Ibarguen, es parte de la junta del Consejo de Relaciones Extranjeras, el más alto centro ideológico del imperialismo de EEUU. Knight eventualmente descalificó a Assange, pero sólo cuando el negocio con el Times resultó ser más lucrativo para los patrones liberales en términos de la opinión pública. El cabal liberal, dirigido por los Rockefeller, de la Radio Pública Nacional, el Sistema de Radio Transmisión Publica, y la Corporación de Radio Transmisión Pública se han convertido, a través de sus becarios, Radio Pacifica y su programa “Democracy Now”, en los mayores defensores de Assange y de su infiltrado en los servicios de inteligencia militar, el raso Bradley Manning