Melanie Gutermuth una veterana de veinticinco años de edad. Sirvió en el ejército durante cuatro años. Desde la terminación de su servicio, lleva doce meses sin encontrar empleo. José Jacobo veterano de la guerra de Irak. Desde que terminó su servicio militar, las calles le han dado la bienvenida, ha estado sin hogar desde su regreso. Melanie y José son dos de cientos de miles de desempleados y/o sin hogar.
Mucho se puede decir del “cuidado” ofrecido a los veteranos al regresar de la guerra, pero la realidad del capitalismo, el sistema de ganancias bajo el cual vivimos, los golpea tan duro como al resto de la clase obrera. Las estadísticas del Departamento de Trabajo muestran que el número de veteranos sin empleo ha aumentado a más de 250.000 y Asuntos de Veteranos (VA) estima que más de 200.000 veteranos están sin hogar. Algunos afirman que los problemas entre los veteranos, como el trastorno de estrés post-traumático (TEPT) o el abuso de sustancias tienen la culpa, una mirada más cercana al capitalismo expone la raíz real de los problemas que enfrentan los veteranos.
El capitalismo es un sistema económico basado en obtener ganancias para unos cuantos. Los cuales compiten con otros patrones por el dominio del mundo, los patrones de EUA buscan maximizar sus ganancias mediante la explotación de los trabajadores tanto como sea posible. En las mejores circunstancias, algunos miembros de la clase obrera se les permite vivir cómodamente. Los beneficios obtenidos a través de la superexplotación de los trabajadores negros y latinos son suficientes para mantener a los patrones de EUA en la cima. En la actual crisis económica, sin embargo, esto ya no es suficiente y los despidos masivos y el desempleo resulta inevitable.
Aunque esta crisis fue iniciada por errores de cálculo por parte de los grandes bancos, en general las crisis económicas son inevitables en el capitalismo. La búsqueda de la máxima ganancia siempre terminará en crisis. Mientras sigamos permitiendo la existencia de este sistema, la clase obrera sufrirá por la codicia de la clase dominante. Para garantizar que los veteranos y todos los trabajadores tengan un lugar para vivir y un medio de supervivencia, debemos construir una sociedad comunista, esta nueva sociedad será dirigida por y para los trabajadores con el fin de satisfacer las necesidades de toda la clase trabajadora.
Los soldados, marineros e infantes de marina tienen junto a los trabajadores el potencial para encabezar esta lucha. Estamos en posición única, armados en zonas estratégicas inestables del mundo las cuales los patrones de EUA desean controlar. Armados con la conciencia revolucionaria de que el capitalismo no tiene nada que ofrecer a la clase trabajadora, además de la miseria, tenemos el poder de voltear las armas para sustituir este sistema de ganancias por el comunismo. Únete Partido Laboral Progresista en la lucha para convertir al ejército de los patrones en un movimiento revolucionario por el comunismo.