Miles de millones aplaudieron el reciente rescate de los 33 heroicos mineros chilenos. Esta admiración y simpatía por los trabajadores y sus familias alienta a nuestro partido comunista revolucionario. Demuestra que la solidaridad de la clase trabajadora internacional es en verdad posible.
Pero la euforia y lágrimas que reportaron los medios de comunicación del mundo por el rescate de los 33 mineros atrapados en la mina de cobre y oro San José. La celebración de su regreso a salvo a la superficie – fue convertida en una orgía de nacionalismo patriotero encabezado por el presidente Sebastián Piñera – pretenden así hacernos olvidar que los causantes de este desastre y muchos otros, son y siempre ha sido los patrones mineros hambrientos de ganancias y sus colaboradores en el gobierno capitalista chileno.
José Rojo, un minero veterano de 20 años, denunció que los patrones se habían “hecho de la vista gorda en la mina San José. Se les había dicho que se estaba derrumbando. Ellos sabían que iba a suceder. A veces cuando yo estaba taladrando, tenia que parar porque vi como el techo se caía sobre de mí “(diario argentino” Página 12 “) “ El día del derrumbe, tuvo suerte. - la maquinaria que operaba estaba descompuesta, así que no estaba en mi lugar de trabajo!”
Felipe Sánchez, de 51 años, que trabajaba en la mina entre 1987 y 1999, y cuyo sobrino fue uno de los atrapados, dijo a un reportero: “Es una de las peores minas en la zona. Siempre ha sido peligrosa. Hay accidentes todo el tiempo y si se lastima, será mejor que no se queje porque lo despiden. - hay una cultura del silencio”
Dos factores salvaron a los mineros: su propio valor e y equidad obrera y el deseo oportunista de los capitalistas de aparecer como benévolos. En los primeros 17 días cruciales, los mineros, quienes habían sido abandonados como muertos por los dueños de la mina, racionaron su comida. “Ellos comían dos cucharaditas de tuno, un trago de leche y un pan cada 48 horas”, dijo Sergio Aghila, quien fue parte del equipo de rescate. (London Telegraph, 24/08/10) Ellos se turnaban para encontrar agua y llevar los mensajes a la superficie. Fue entonces que los capitalistas decidieron aprovechar la situación y lanzaron su orgia nacionalista.
Al igual que Massey West Virginia Coal Company donde murieron 30 mineros este año por las condiciones inseguras en las minas, también sucedió en las minas de carbón Wangjialing en China a principios de este año (un promedio de siete mineros mueren en China todos los días, 24 mineros mueren cada año en Chile), los capitalistas están dispuestos a pagar multas en lugar de garantizar condiciones seguras de trabajo por que así obtienen más ganancias, esta es la ley natural capitalista. Menos de una semana después del drama en Chile, por lo menos 25 mineros han perecido en accidentes que se pueden prevenir, en China y Ecuador. Las muertes anuales en las minas mundiales cuentan en los miles y esta cantidad se duplica con las muertes por el pulmón negro.
Bajo el capitalismo, nosotros, la clase trabajadora y sus aliados, estamos en una lucha a muerte con los patrones que hacen ganancia en las minas que dejan sin seguridad. En cada caso, sus recortes en la seguridad es lo que continúa asesinando a trabajadores. Bajo el rapaz capitalismo, las vidas de los trabajadores no valen un pepino.
Los trabajadores necesitan tomar el poder estatal para hacer las minas seguras. La seguridad solo puede venir con el comunismo, cuando la sociedad capitalista basada en la ganancia a cualquier costo humano ya no exista.
Esta mina San José ha tenido 80 “accidentes” desde 2004. En 2006, un camionero fue asesinado también en un “accidente”. Ese mismo año, 182 trabajadores fueron heridos, 56 de ellos de gravedad. La mina fue cerrada en 2007 después de que un geólogo murió en la explosión. Los propietarios fueron acusados de homicidio involuntario, pero el caso fue abandonado después de que acordó pagar a la familia 170.000 dólares.
Para volver a abrir la mina, el gobierno requirió que San Esteban construyera una escalera de emergencia desde el refugio donde quedaron los 33 mineros apiñados hasta la superficie. Los mineros sólo pudieron subir una tercera parte de su recorrido antes de descubrir que ¡los propietarios de las minas no se habían molestado en terminar la escalera hasta la superficie! Por otra parte, uno de los mineros atrapados, dijo que cuando llegaron al refugio, “La energía estaba cortada y no había ventilación”, obligándolos a dormir entre los cables.
Continuando con su arrogancia, los patrones de las minas no pagan a las familias de los mineros cuando estos quedan atrapados, obligándolos a depender de la caridad. Cuando un tribunal dictaminó que la empresa debía disponer de $ 1.8 millones para futuras compensación para los mineros, los empresarios amenazaron con declararse en quiebra. Mientras tanto, ¡San Esteban está a punto de abrir otra mina en el desierto de Atacama! La dirigencia sindical ha demostrado ser ineficaz para defender a los trabajadores y luchar contra los patrones, porque son defensores del sistema capitalista y por lo tanto no han hecho prácticamente nada por los trabajadores durante los últimos 80 “accidentes”.
Los politiqueros chilenos son socios en estos crímenes capitalistas. El presidente Piñera, que ha ordenado esta misión de rescate inyectándole todo el fervor patriótico que le fue posible, cuando fue candidato a la presidencia planteó la privatización de las minas de cobre de Chile, provocando huelgas de los mineros en contra de su propuesta.
Piñera, empresario multimillonario, es descendiente político de la dictadura militar de Pinochet. Su hermano José fue ministro de trabajo y minería bajo Pinochet, impulsó una Ley de Minería en 1981 para privatizar gran parte de la minería chilena, lo que agravó las condiciones de seguridad.
El presidente de derecha se apropió de las labores de rescate, dándole un vuelco patriotero para encubrir la tragedia. Aumentando el mito del capitalismo de que “todos estamos juntos en esto” como nación. Nada podría estar más lejos de la realidad.
Aún más vergonzoso, la senadora del Partido Socialista María Isabel Allende Bussi, hija del ex presidente Salvador Allende (Asesinado por Pinochet y la CIA), abrazó a Piñera en la mina, respondiendo al llamado de Piñera a la “unidad nacional”. La izquierda revolucionaria de la década de 1970 que luchó contra los fascistas, los conservadores y los liberales, prácticamente desapareció durante el régimen asesino de Pinochet. Ahora es necesario construir el Partido Laboral Progresista en Chile para enfrentar a la pandilla Piñera-falsa izquierda en marcha.
Chile está agudamente dividido entre ricos y pobres. Los patrones someten a la comunidad indígena mapuche a viciosos ataques racistas, para despojarlos de sus recursos naturales. Actualmente, 34 combatientes mapuches están encarcelados bajo leyes “antiterroristas” de la era de Pinochet. Continúan una huelga de hambre de dos meses, exigiendo el fin de esas leyes. No ha habido un circo mediático en torno a los esfuerzos de estos anti-racistas.
La modesta tasa de crecimiento anual de 4,1% en Chile en los dos últimos decenios ha incrementado la desigualdad social y económica. 14% de la población de Chile, 2.3 millones de personas - viven en la pobreza, con millones más que apenas están por encima de la línea de pobreza.
A los mineros les esperan lucrativos contratos de libros y películas con magnates estadounidenses, absolviendo a los operadores de la mina. Esa es la próxima forma de explotación bajo el capitalismo en esta etapa de débil conciencia de clases. No hace mucho, sin embargo, los derrumbes de minas ayudaban a incendiar la organización comunista. Es tarea de nuestro partido re-incendiar ese espíritu revolucionario de la clase trabajadora.
La revolución es el camino para liberar a la clase obrera del racismo y la explotación y establecer el poder de los trabajadores.
‘SALVADOR’ JEFE PIÑERA DE CHILE LACAYO DE PATRONES EEUU
Educado en Harvard, los lazos que lo unen a la clase dominante estadounidense han dado forma a la manera de manejar crisis de Pinera, ensalzando a EEUU. Piñera, inmediatamente puso al ministro de minas Laurence Golborne –anterior jefe en la subsidiaria Exxon Mobil Chilena – al mando. Piñera le debe gran parte de su fortuna a la reciente venta de Chilevisión a Time Warner. Hace dos años, Piñera era orador principal en una conferencia patrocinada por el Centro de Estudios Latino Americanos de Rockefeller en Harvard. (Rockefeller y su hija son sus consejeros) Piñera cacareaba “Nuevos Horizontes para Oportunidades” para posibles inversionistas imperialistas de EEUU.
COVERTURA DE EU REFLEJA LA CRECIENTE DIVISON ENTRE PATRONES
En EEUU, capitalistas rivales por el poder estatal en la contienda electoral esperan que el “milagro” San José les sirva a sus propósitos. El Wall Street Journal de Rupert Murdoch (14/10/10) aliado del Partido del Te, reportó “El rescate de los mineros chilenos es una aplastante victoria para el libre mercado capitalista.” Es por eso que el Journal dice que la maquinaria que se utilizo vino de una compañía no regulada de Pennsylvania.
Por otro lado, el liberal Brookings Institution, amante de Obama, decía, “Un Acto de la Gente, Lideres y Buen Gobierno.” Brookings insiste que los trabajadores sobrevivieron debido a la extensa regulación gubernamental chilena. El ala liberal imperialista de capitalistas estadounidenses a quien Obama representa necesita mejor control de la economía de parte de Washington para sus actuales y futuras guerras. Financiando las actuales acciones militares de EEUU en Irak, Afganistán, Yemen, Pakistán y Somalia y el aparente conflicto con Irán, China y Rusia requiere un enfoque fiscal reforzado.