Como parte del plan de la clase dominante de aumentar el terror racista contra los trabajadores, Barack Obama – cuya elección como primer presidente negro supuestamente marcaba una era de declive del racismo- ha marcado un nuevo record deportando a 400,000 trabajadores inmigrantes en el 2010, el mas alto hasta ahora.  Este aumento en terror por parte del Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE, sigla en ingles) representa una tendencia constante de los últimos ocho años – un aumento de 132% en gastos de aplicación de inmigración y 142% en el aumento de deportaciones.   Un total de mas de 2.6 millones de deportaciones racistas, dos terceras partes (1.7 millones) de las cuales eran deportaciones no criminales. 

Representando la más clara forma de fascismo estilo estadounidense, estas redadas fueron diseñadas para intimidar a trabajadores latinos, documentados o indocumentados, para poder bajar los salarios y desorganizar a la clase trabajadora.  En una muestra descarada de la naturaleza anti obrera de estas redadas, los matones de ICE – incitados por la compañía – hicieron una redada en Smithfield Porks, en North Carolina en el 2007 para detener la sindicalización de los trabajadores.  Para reforzar el mensaje, siete meses después las redadas se hacen en barrios locales.  Desde entonces redadas en lugares de trabajo y barrios son la orden del día.  Antes de las marchas del 2010 por los derechos de inmigrantes en Washington D.C.  Obama ordeno redadas de ICE en restaurantes y barrios del área de D.C.

PRISIONES DE MUERTE PARA INMIGRANTES

En cualquier momento ICE apresa alrededor de 32,000 inmigrantes en espera de deportación.  En enero del 2009, de los 32,000 presos, 18,000 no tenían ninguna condena criminal.  ICE usa 363 centros de detención en todo el país.  Sin juez de apelación y sin razones que fuercen a las autoridades a poner cargos, inmigrantes pueden quedar presos por mucho tiempo.  ¡En el 2009 un prisionero había estado preso por más de cinco años!

Un reporte de Amnesty Internacional del 2009 describe las condiciones en estas prisiones como algo que rebasa las barreras de los estándares de los derechos humanos internacionales,  están aun mas bajas que las deplorables condiciones “oficiales” de ICE.  A pesar de que la mayoría de los prisioneros no son criminales, son esposados, encadenados y forzados a ocupar celdas sobre pobladas.  Frecuentemente a miles de millas de sus hogares, los presos no tienen ningún derecho inmediato, no pueden llamar a un abogado, a veces ni sus familias saben nada de ellos. 

Muchas quejas se han abierto sobre el inexistente servicio de salud de estas instalaciones.  Hasta Amnesty Internacional, nota que del 2004 al 2009, 74 prisioneros murieron bajo custodia de ICE debido a las condiciones endiabladas de “salud”.  En Arizona, mujeres embarazadas son encadenadas a sus camas durante y después de dar a luz.  Muchas ni siquiera saben que hicieron con sus hijos después de nacer hasta muchos días después, no se les permite dar de lactar por muchos meses.

Histeria anti-inmigrante crea racismo mortal

La histeria anti inmigrante avivada por la prensa y los políticos para apoyar el terror masivo de ICE ha dado pie a un incremento de grupos anti-inmigrantes, anti-latinos y la violencia.  El Centro Southern Poverty Law Center reporto que desde el 2003 al 2007, cuando Lou Dobbs de la CNN empezó a escupir su racismo anti-inmigrante, ¡los crímenes de odio contra trabajadores latinos subieron en un 40%!

Este incremento en racismo y violencia ha sido fomentado por un sistema de injusticia criminal que no cree que asesinar a trabajadores latinos es un crimen.  Cuatro jóvenes que asesinaron brutalmente, mientras gritaban insultos racistas, a Luis Ramírez de 25 años en Shenandoah, Pa. en el 2008, recibieron solamente convicciones menores.  Solo uno recibió una convicción por homicidio no premeditado.  El juicio revelo que Conroy y sus amigos habían estado atacando a trabajadores latinos regularmente.

En mayo del 2010, la policía de Seattle golpeo brutalmente a un hombre latino mientras le gritaban epítetos racistas, dejaron de golpearlo solo cuando se dieron cuenta que “no era el hombre que buscaban”.  A pesar que el incidente fue grabado, no se les presentaron cargos a los policías.  Poco después, el mismo mes, agentes de la patrulla fronteriza asesinaron a Anastasio Hernández con una pistola eléctrica en San Diego.  En junio un agente de la patrulla fronteriza en El Paso, Texas asesino de un disparo a Sergio Huereka de 15 años, mientras estaba en el lado mexicano de la frontera.  INS no ha mostrado la más mínima intención de investigar o poner cargos a ninguno de estos oficiales. 

El Capitalismo Necesita la Inmigración

Bajo el capitalismo, las inversiones y los que las controlan son libres de viajar por todo el mundo buscando a trabajadores para explotarlos.  Solo la clase trabajadora esta atada dentro de las fronteras nacionales  y son severamente castigados por buscar empleos.  Los capitalistas controlan las fronteras nacionales para poder controlar a la clase trabajadora. 

Los capitalistas usan las leyes racistas de inmigración en todo el mundo por razones similares.  En EEUU, trabajadores latinoamericanos son el blanco; en Francia son los trabajadores de África del Norte; en Alemania son trabajadores turcos; en China son los trabajadores del sur de Asia.  En todos los casos las leyes patronales son utilizadas para llevar a estas poblaciones hacia la clandestinidad, haciendo que sea más fácil explotarlos.   Al final el resultado es una clase trabajadora dividida y súper ganancias para los patrones mientras que ellos usan el racismo anti inmigrante para bajar los salarios de todos los trabajadores.  

Los capitalistas castigan a los trabajadores inmigrantes, pero es su sistema que crea las condiciones que fuerzan a estos trabajadores a buscar por el mundo un empleo.  El imperialismo europeo destruyo las economías africanas con más de 200 años de deuda.  Aun así los países europeos se quejan que los trabajadores africanos que tratan de escapar de la pobreza masiva en casa están inmigrando a Europa.  La migración masiva de trabajadores latinos a EEUU empezó hace 30 años cuando las políticas neo-liberales lideradas por EEUU destruían las economías de países Latinoamericanos y las vidas de millones de trabajadores latinos.

Leyes Anti-inmigrantes Atacan a Todos los Trabajadores

El terror racista ha sido el arma preferida de la clase dominante de EEUU en su lucha por mantener a los trabajadores divididos y oprimidos.  Las leyes de inmigración son diseñadas para aterrorizar no solo a trabajadores inmigrantes sino todos los trabajadores que son súper explotados, quienes ahora deben temer las redadas policiacas o ser golpeados o asesinados por matones racistas.

Las nuevas leyes de inmigración institucionalizan e intensifican aun mas el estado fascista estadounidense, el mas opresivo en el mundo, con mas de 2.6 millones de presos.  Obama audazmente ha usado el coraje de los trabajadores por los esfuerzos de Arizona de arrestar masivamente a latinoamericanos para edificar apoyo a su fascista Dream Act, el cual forzaría a inmigrantes a enlistarse en el ejército sirviendo de carne de cañón para sus guerras imperialistas. 

El Dream Act forzaría a inmigrantes a entregarse a la policía para ser catalogados con la “promesa” de ir a la universidad, pero en realidad irían a pararen el ejercito ya que la mayoría no podría pagarla.  El Dream Act creara mas nacionalismo entre los inmigrantes mientras mantiene el sistema cuidadosamente cultivado, por los capitalistas, de racismo anti inmigrante.  Las acciones de Obama ponen en claro que él quiere el Dream Act e intensificar el terror policial.

Cientos de miles de trabajadores tienen que tomarse las calles en EEUU para denunciar esta nueva ley de Apartheid, pero como Bush, Obama ha demostrado que su alianza esta con la clase dominante explotadora, no con los trabajadores.  El racismo es el alma del capitalismo, es su recurso para las súper ganancias y su principal arma contra la clase trabajadora.   Así que los trabajadores de EEUU podrían aprender de la lucha internacional contra el racismo anti-inmigrante.  En Francia trabajadores indocumentado se fueron a la huelga por casi nueve meses para ganar su estatus “legal”.  En China trabajadores migrantes han parado las fábricas del auto y plantas eléctricas debido a los bajos salarios y las horribles condiciones.

Pero las reformas no pueden resolver los problemas de los trabajadores.  No importa cual reforma los trabajadores puedan ganar, esta será arrebatada cuando las crisis capitalistas impulsen a los patrones a mantener sus ganancias a costa de los trabajadores.  Solo construyendo el PLP para eventualmente llevarnos a la revolución comunista podrán los trabajadores vivir en dignidad, no con miedo.  Solo entonces nosotros podremos aplastar las fronteras patronales y unirnos en una clase trabajadora internacional.