INDIANAPOLIS, IN 31 de Agosto —“¡Fuera, fuera de aquí!” “¡Traidores!” “!Esta es nuestra sección!” “¡Vayanse a sus casa!” Eso es lo que cientos de trabajadores de la GM le gritaban a los representantes del UAW Internacional el 15 de agosto. El salón estaba lleno y cientos de trabajadores, miembros del local 23 del UAW, no iban a permitir que les recortaran sus sueldos a la mitad para salvar sus empleos. Cuando los representantes se dirigieron a la puerta, los trabajadores se pusieron de pie y empezaron a gritar “¡Llévense a Ray!” (Ray Kennedy, presidente del local 23)
Como parte de la reestructuración de Obama al darle dinero para salvar la GM, esta fábrica seria cerrada. JD Norman Industries quiso comprar la fábrica, pero pidió el 50% en recortes como condición para cerrar el trato. En Mayo,los trabajadores votaron 384 a 22 en contra de re-abrir el contrato. A pesar de esto, Kennedy y el UAW Internacional continuaron negociando con la GM y JD Norman, llegando a un acuerdo que planeaban ratificar en la reunión de Agosto. Esto es lo que el Presidente del UAW, Bob King, llama el UAW del siglo 21, donde los patrones y el sindicato se asocian para joder a los trabajadores.
Los trabajadores recibieron un día de aviso, les informaron las partes más “importantes” de la propuesta antes de tratar de engatusarlos para que firmaran el acuerdo de recortar sus sueldos por la mitad. Pero los trabajadores le dijeron al nuevo director regional del UAW Mo Davison que se cortara el sueldo por la mitad. Un trabajador dijo, “Ellos no nos representan, ellos representan su 17% de inversión en la GM”, refiriéndose a la inversión de UAW en la GM como resultado de la reestructuración federal.
La mayoría de los trabajadores tienen muchos años de señoría con la GM y son “migrantes” ya que se han mudado de planta en planta conforme se cierran las fábricas. No les asusta otra fábrica cerrada. Ellos han aprendido duramente después de años de tratar con la GM y el UAW, y de años de poner un local contra otro, que las concesiones nunca salvan los empleos.
Los patrones sindicales de la UAW, gracias a su compadrazgo con los patrones han perdido mas de un millón de miembros, de 1.5 millones ahora son menos de 350,000 y 150,000 de ellos en casinos, oficinas legales, universidades, trabajadores estatales y municipales. El 50% de la industria doméstica del auto no está sindicalizada y la reestructuración en los últimos años les ha costado otros 200,000 trabajos y sueldos cortados a la mitad. La naturaleza devastadora y racista de estos ataques es evidente en las calles de Detroit, Flint, St. Louis, Lansing y muchas otras ciudades donde estaba la GM.
La actual crisis de 30 millones de desempleados y sub empleados continuará por muchos años. El UAW espera aumentar sus números asociándose con los patrones y apoyando la economía de sueldos bajos. El Presidente King de UAW se esconde tras la consigna de “justicia social”, pero pondrán a miles en las calles para marchar apoyando a los mismos políticos del partido demócrata que han vendido tan miserablemente a los trabajadores mientras gastan millones en la “guerra petrolera contra el terror”. Los trabajadores de la GM desenmascararon la verdadera naturaleza del liderato de la UAW. Construir un PLP masivo en la industria podrá finalmente aplastar a estos malditos y llevar a la clase trabajadora al poder.