CHICAGO, 3 de septiembre — JC Brizard (de la Academia de Superintendencia Amplia) nuevo gerente de las escuelas de Chicago, está orquestando ataques racistas contra estudiantes predominantemente negros y latinos de esta ciudad, y un asalto al salario y las horas de los docentes. Él quiere agregar 90 minutos a la jornada escolar y dos semanas más al año escolar, “a cambio de” un aumento del 2%. Eso es un aumento de trabajo de 29%  por 2% más de dinero.
Más tiempo en la escuela no necesariamente significa algo bueno para los alumnos (Depende de cómo y en qué se utiliza el tiempo) Sin embargo, contrariamente a las mentiras de Brizard y su jefe, el alcalde de Rahm Emanuel, su intención no tiene nada que ver con mejorar la educación, solo intentan reducir los costos de la educación para los niños de clase trabajadora. “Costos más bajos” significan que menos estudiantes aprenderán a leer y a desarrollar habilidades básicas, porque de antemano están condenados al desempleo o al salario mínimo – y orillados a unirse al ejército como una forma de resolver su precaria situación económica.  
Por supuesto, la educación pública bajo el capitalismo tiene como objetivo principal justificar el sistema de ganancias y la explotación de la clase obrera. “Educar” a los estudiantes para que crean en el sistema y acepten el desempleo masivo y racista como “natural” y para que “cumplan con su deber patriótico” de matar o morir en guerras patronales por el petróleo.
Brizard está haciendo el trabajo para lo que la Academia Amplia lo entrenó. En su página-web revela su propósito: “Se busca: los ejecutivos más talentosos del país para operar el negocio de la educación.” Ellos dicen: “Sin grandes cambios, la economía de EE.UU. seguirá sufriendo .... Nuestro nivel de vida se reducirá, nuestra democracia estará en riesgo y vamos a seguir a la zaga mientras otros países nos superan por mucho.”.
La clase gobernante no ha desarrollado una repentina generosidad en sus corazones por el desempleo que sufren las familias de clase trabajadora. El uso de palabras tales como “nuestro” y “nosotros” oculta el hecho de que es su economía y el “sufrimiento” no es por la tasa de desempleo alto y bajos salarios que sufren los trabajadores de manera desproporcionada negros y latinos. Por el contrario, están preocupados con la tasa decreciente de ganancia que amenaza a las corporaciones de EE.UU.. Esto se debe en general a la naturaleza del sistema capitalista que constantemente busca bajar salarios para maximizar las ganancias.
Los educadores están hartos de ser calumniados por la prensa patronal, y de ser obligados a trabajar más horas - incluso sin un día oficial más largo, la cantidad de papeleo que se les obliga a hacer a los maestros se ha incrementado sustancialmente- injustamente se les culpa por la mala educación creada por las desigualdades del capitalismo. Hablar de huelga se ha generalizado en muchas escuelas, pero la conciencia de clase es incipiente, por lo que queda mucho trabajo por hacer antes de que pueda ocurrir. El contrato expira el próximo 30 de junio.
El PLP apoya y participa en la construcción de una huelga. Mientras que algunos dirigentes sindicales creen que una huelga debe ser “el último recurso” solo si las negociaciones contractuales se rompen. El PLP ve la huelga como empoderamiento, que da a los trabajadores una prueba de su fuerza para poder dirigir la sociedad en su interés y no el de los capitalistas. Es una manifestación elevada de lucha de clases y, potencialmente, “escuela para el comunismo”.
En general, los capitalistas obtienen más ganancias mediante el pago de salarios más bajos, incrementando las cargas de trabajo, y apropiándose de los recursos que los trabajadores pagan en impuestos. En educación esto implica el recorte de las prestaciones, el incremento de alumnos por salón y el uso del dinero de los impuestos para el bienestar de las empresas y no el de los estudiantes.
Varios esquemas fiscales, tales como Créditos Fiscales de Nuevos Mercados y Financiación de Incremento Fiscal, permite a los operadores de escuelas charter y sus financiadores robar millones de dólares en impuestos, mientras que el gobierno en todos los niveles continúa disminuyendo los presupuestos escolares.
El plan de Brizard y Emanuel de días / años más largos, obligará a los docentes a trabajar más por menos. Un 2% “de incremento” por 90 minutos más de trabajo al día y dos semanas al año equivalen a $4.31 dólares la hora durante el tiempo adicional. Los administradores escolares en Chicago están empujando este plan en los medios de comunicación y directamente con los profesores a través de los directores de escuela. Han pasado por alto las negociaciones con el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) intentan dividir a los profesores y debilitar su unidad sindical.
Brizard ganó a miembros del personal en 3 escuela (de más de 600) a pasar por encima del contrato con el CTU y trabajar 40 minutos más cada día, que debido a la programación de los horarios, asciende a 90 minutos más. Estas escuelas están recibiendo un bono de $ 150.000 dólares. Este bono no será otorgado a todas las escuelas, está siendo utilizado como cuña para que más escuelas trabajen días más largos y prácticamente sin aumento de sueldo.
La respuesta inmediata de los profesores a estos ataques debe ser de huelga en toda la ciudad. Una huelga ofrece a los trabajadores metas de largo alcance. Durante una huelga, los trabajadores pueden ver con más claridad como las instituciones gubernamentales - tribunales, policías, políticos – sirven a los intereses de los capitalistas. Crea la  oportunidad para que los huelguistas confíen el uno del otro, peleando en el mismo frente y abre la oportunidad de pensar en un mundo sin patrones, un mundo comunista. Los trabajadores de escuela en Chicago miembros del PLP se esforzarán para que este potencial sea una realidad.