BROOKLYN, NY, Diciembre — En una reunión de trabajadores metropolitanos jubilados en Diciembre, “C” nos mencionó sobre una lucha que deberíamos de apoyar. Ella es parte de la asociación de inquilinos de “Flatbush Gardens.” Este es un complejo de viviendas de sesenta años de unos 59 edificios y más de 10.000 inquilinos.
Setenta miembros del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas en inglés) local 32BJ han sido despedidos temporalmente por su empleador, Renaissance Equity Holdings, desde el 29 de Noviembre de 2010. Nos dijo que su asociación de inquilinos ya se había juntado a las líneas de piquete. Ven un interés común luchando contra un casero que ha sido citado por más de 7.000 violaciones en este complejo de viviendas.
Muchos de nosotros conocíamos este complejo cuando se llamaba Vanderveer Estates. La empresa de administración quiere atraer a más inquilinos blancos adinerados de Manhattan. El nombre ha cambiado pero las ratas han permanecido.
Un grupo de jubilados visitaron a las líneas de piquete para demostrar solidaridad y para llegar a conocer a estos trabajadores. Nos enteramos que su pacto colectivo expiró en la primavera de 2010 y luego de registrar una querella con la Asociación de Seguridad y Salud Ocupacional en Octubre, Renaissance los despidió temporalmente.
Al igual a las experiencias de muchos trabajadores, su patrón está exigiendo un recorte salarial grande de 34% y rebajas en la cobertura de seguro médico familiar. Muchos trabajadores explicaron que eran inquilinos y también trabajadores de “Flatbush Gardens.” Nos dijeron que el sindicato había registrado una petición contra Renaissance por sus prácticas injustas laborales. Les advertimos que los trabajadores no podían contar con el sistema patronal. Citamos la lucha de Stella D’Oro donde, a pesar que el sindicato haya “ganado” con laboral injuntas, los patrones no fueron forzados a cumplir con el mandato y esa lucha ya se había terminado hace mucho.
En un retroceso moderno de las tácticas racistas patronales, los inmigrantes latinos han sido contratados como rompehuelgas afectando negativamente a los obreros despedidos quienes son, al igual que los inquilinos, caribeños. En la línea de piquete, tuvimos discusiones firmes sobre la lucha contra los rompehuelgas y de cómo no caer en la trampa racista antiinmigrante que a final de cuentas nos dividiría. Después de muchas buenas discusiones, prometimos regresar con más trabajadores y estudiantes de escuelas cercanas para apoyar esta lucha.
Nuestra asociación de jubilados ha tenido buenas discusiones sobre las razones de los ataques más agudos contra los beneficios y pensiones de los trabajadores estatales. Hemos hablado sobre como el dinero se está usando para la guerra ya que se intensifica la competencia capitalista internacional. Nuestros esfuerzos para apoyar a nuestros hermanos despedidos nos han ayudado a tener una perspectiva más amplia del capitalismo como la contradicción entre los patrones y la clase obrera.