Information
Imprimir

Bombarderos de Obama Desencadenan Guerras más Extensas

Information
06 Octubre 2011 132 visitas

Mientras ellos celebran los bombardeos de la semana pasada que asesinaron al grande de al Qaeda: Anwar al-Awlaki, en Yemen, Obama y compañía continúan mintiendo sobre los peligros que enfrentan los trabajadores con esta creciente envestida. Los patrones de EEUU dicen que los bombardeos “quirúrgicos” usando aviones sin piloto, evitan a civiles. Dicen que los bombarderos ofrecen una manera políticamente efectiva y de bajo costo de continuar su “guerra contra el terror” sin involucrar tropas estadounidenses.  Los hipócritas de la Casa Blanca pregonan que ellos aplican los estándares “morales” y “legales” más estrictos al desplegar los bombarderos.  
Pero la historia nos dice que las guerras no pueden ser ganadas a control remoto.  Los bombarderos son solo un principio de esta sangrienta estrategia de alto riesgo que pronto podría enfrentar a los ejércitos de EEUU y Pakistán.  Ellos no pueden reemplazar las tropas que los patrones de EEUU necesitaran en sus esfuerzos de guerra para controlar las áreas con grandes reservas de petróleo y gas natural, además de los oleoductos y gaseoductos que los transportan.  
Es más, los bombarderos no ayudan a los cientos de miles de trabajadores en huelga, en Pakistán contra la pobreza, sueldos no pagados y las brutales condiciones laborales. (Ver DESAFIO, 5/10) No beneficiaran a aquellos que sufren de las políticas de austeridad de los capitalistas en toda América Latina, África, Asia y Europa.  Ni tampoco mitigaran el desempleo racista, desalojos por hipotecas ni el deterioro del servicio de salud que enfrentan decenas de millones de trabajadores en EEUU.  Los miles de millones que se gastan en las guerras solo exacerban estos problemas para los trabajadores en todo el mundo.  
Al contrario, el Pentágono usa los bombarderos para ubicar  con exactitud el blanco más efectivo para desplegar su terror a través de masacres indiscriminadas.  John Brennan, alto consejero de Obama sobre terrorismo, dice que los robots asesinos patronales son impecables.  “No ha habido ninguna muerte colateral por la eficiencia excepcional [y] precisión…que hemos podido desarrollar” (Los Angeles Times, 29/06/11).
Brennan mintió. Dos años antes, después que Obama se aferrara a los bombarderos como el “cúralo-todo” para el imperialismo de EEUU, Daniel Byman (un socio de Brookings y antiguo analista para la CIA y el Congreso) revelo la probable tasa de muertes civiles, advirtiendo una probable reacción violenta:
La actividad bombardera de EEUU en Pakistán ha asesinado a docenas de líderes de bajo rango y por lo menos 10 de alto y mediano rango de al Qaeda y el Talibán. Los críticos, correctamente, encuentran muchos problemas en el programa, sobre todo con la mayoría del número de todas las bajas civiles que han ocurrido.  Informes sobre las muertes civiles son débiles y a veces exagerados, pero es probable que más de 600 civiles hayan sido asesinados en estos ataques. [Estamos hablando de hace dos años] Los números sugieren que por cada militante asesinado, unos 10 o más civiles también han muerto…Los ataques de EEUU que también incluyen a civiles son un golpe a la legitimidad – y a los esfuerzos de construir buena voluntad ahí.  (Foreign Policy, 14/07/11)
De los cientos de inocentes asesinados hasta ahora por los bombarderos, la mitad son niños, según un estudio reciente del Bureau of Investigative Journalism.  Contrario al plan, estos ataques en realidad ayudan a los jihadistas convirtiendo a líderes asesinados en mártires y los desolados familiares de los civiles caídos en enemigos a muerte de EEUU.   Es más probable que la guerra aérea en Pakistán podría crear un conflicto armado entre patrones estadounidenses y pakistaníes. La clase dominante de EEUU sabe que solo con soldados en tierra puede controlar estas áreas ricas en petróleo.  Es por esta razón que “sacar” las tropas de EEUU de Irak se mueve a paso de tortuga; existen 30 bases de EEUU que necesitan ser aseguradas ahí.
El Próximo 11/09 – y el Plan de Contra-ataque de Patrones de EEUU
Cuando el odio contra los bombardeos impulse un ataque terrorista en EEUU, sus gobernantes están cínicamente esperando usarlo para extender la guerra de Afganistán a Pakistán.  En agosto, su líder en política exterior, el Concilio en Relaciones Exteriores (CFR), presento el “Memorando No. 13 Planeación de Contingencia: Un Ataque Terrorista con Base en Pakistán en Territorio de EEUU.”  Reconociendo el “gran apoyo” del fondo de Rockefeller Brothers Fund, decía en parte:
Tehrik-e-Taliban Pakistán (TTP) es probablemente el grupo pakistaní que intente un ataque unilateral contra los Estados Unidos o cooperar con al-Qaeda.  TTP ha amenazado con atacar en territorio estadounidense, se considera a sí mismo en guerra con Pakistán, ha sido el blanco regular de los bombardeos de EEUU, y ya intento un ataque contra Estados Unidos cuando entreno y desarrollo a Faizal Shahzad para que intentara bombardear Times Square en el 2010…Una operación de explosivos convencionales es más probable.  Las bajas serian el factor determinante más importante en términos de como Washington respondería, es difícil y poco realista determinar un número preciso.  Este plan de contingencia asume un ataque que cobre por lo menos cincuenta personas o a lo más quinientas, evaluando la posible respuesta en este rango.  
El 22 de septiembre, Mike Mullen, jefe de los jefes conjuntos aumento significativamente la probabilidad de acciones contra Pakistán por parte de EEUU cuando le dijo al Congreso que la red terrorista Haqqani “por largo tiempo ha gozado de apoyo y protección del gobierno pakistaní y es, de muchas maneras, un brazo estratégico de la Agencia de Inteligencia Interna de Pakistán.”
Cuatro días después, hablando en National Public Radio, Daniel Markey, vocero de CFR interpreto los comentarios de Mullen como luz verde para la maquinaria de muerte del Pentágono:
Podrías ver fuerzas convencionales en Afganistán moverse hacia la frontera con Pakistán para apoyar los ataques fronterizos que probablemente empezarían pequeños pero podrían expandirse.  Y podría ver una variedad de esfuerzos combinados que podrían incluir una campana más extensa de bombardeos que irían más allá de los bombarderos no piloteados.  
  Leyes Capitalistas Sirven Su Propia Clase; Es Necesaria la Revolución Comunista para Obtener Reglas Pro-Obreras
El concepto capitalista falso pero altamente aceptado de “justicia bajo la ley” ayuda al guerrerista Obama, quien ha enlistado a la Escuela de Leyes Harvard (HLS).  Poco antes del deceso por bombardero de Awlaki, John Brennan decía en un foro de HLS (AP, 16/09/11) que “Nos reservamos el derecho de tomar acción unilateral si o cuando nuestros gobiernos no estén dispuestos o no puedan tomar acción ellos mismos…”
Poco después del asesinato de al-Awalaki, Jack Goldsmith, profesor de HLS le recordó a lectores del New York Times (30/09/11), “En una demanda legal el año pasado que buscaba prevenir que el gobierno hiciera de Mr. Awlaki un blanco, un juez federal fallo que en tiempos de guerra la Constitución le daba al presidente y al Congreso, no a las cortes, la decisión de los blancos militares.”
En otras palabras, las leyes son lo que los patrones dicen que son.  En cualquier momento o lugar, la clase dominante determina lo que es “legal” y lo que no, según sus intereses.  La esclavitud fue bendecida por la Constitución de EEUU por 78 años.  Los eruditos legales de los patrones encuentran que los ataques aéreos e invasiones unilaterales no declaradas son perfectamente legítimas.  
La clase trabajadora en todo el mundo sufre por la arremetida de EEUU en sus crecientes guerras.  La respuesta de nuestra clase es la de intensificar la lucha de clases contra estos gobernantes asesinos y su sistema venenoso de ganancias.  Lo estamos viendo en las huelgas masivas en Pakistán, en las protestas masivas de trabajadores en Grecia, Francia e Italia.  Lo vemos en las luchas que emergen en EEUU como la lucha de los estibadores de la Costa Oeste, de los trabajadores de hospitales en Nueva York, de los manifestantes anti-Wall Street en ciudades de todo el país.  
El ingrediente necesario y esencial en estas luchas es la de desviarlas del callejón sin salida que significa el reformar el capitalismo y llevarlo hacia las escuelas por una revolución dirigida por comunistas.  Debemos ganar a los trabajadores y jóvenes a ver que solo una sociedad gobernada por trabajadores puede acabar con las atrocidades de los patrones.  La ley suprema será lo mejor para la clase trabajadora.