El capitalismo estadounidense tiene mucha fe en el movimiento Occupy Wall Street el cual es contrario a los deseos de igualdad de su base.  El sueno de los patrones es conquistar a OWS a que apoye la reelección del guerrerista Obama, quien acaba de aumentar el riesgo de una guerra al asesinar a 25 soldados pakistanís y abriendo una base en Australia un archí rival de China.  
El Concilio de Relaciones Exteriores (CFR, siglas en ingles) consejero principal del imperialismo estadounidense, pregona que los manifestantes “podrían emerger como cuadros curtidos en la batalla y con grandes habilidades para organizar y poder posesionarse para influenciar los puntos importantes en las elecciones del 2012.”(Pagina Web del CFR, 11/11/11) Imponer impuestos a los ricos para la preparación global de la guerra disfrazados de creación de empleos es una de los puntos importantes en la plataforma de Obama en la que el CFR cree que el movimiento podría ayudar a vender: “Aumentar los impuestos a ganancias capitalistas y cerrar las fisuras de impuestos corporativos permitirá nuevas inversiones en productos críticos públicos como carreteras y ferrocarriles.”
Esta arremetida llega después de que el Colegio de Guerra de EEUU hiciera un llamada a la renovación de “la infraestructura requerida para proyectar nuestras fuerzas militares efectivamente en el extranjero” (reporte de USWAC, 3/15/06).  Pero muchos en OWS ven la farsa electorera.  En un campamento cerca Wall Street en Nueva York, la idea de votar no es nada popular.  Algunos manifestantes se sentaron en las mesas de registración para votar del partido demócrata y rehusaron registrarse.  
Patrones Engañan a Trabajadores con Política del 99%
Estrategas patronales más experimentados, entienden que el éxito del  OWS refleja el crecimiento de la alienación de Obama de su base debido a la extensión de las guerras y el empeoramiento de la economía sobre la que preside.  William Greider, escritor liberal, crítica el capitalismo de EEUU desde adentro del sistema para poder extenderlo y fortalecerlo.  En la revista liberal, imperialista, financiada por Rockefeller Nation, (12-12-11) escribió: “Muchos jóvenes y minorías que hicieron campaña y votaron por Obama en el 2008 pueden estarse yendo en dirección de Occupy… pueden dejar de votar en el 2012.”
Por otro lado, Greider puede ver el posible beneficio para sus amos imperialistas de la falta de liderato y visión revolucionaria comunista del OWS. “Es más, esta fuerza puede, al final, ayudar a Obama, si este responde a su mensaje.  Este movimiento, dirigido por jóvenes está alineado con el resurgimiento de la militancia laboral y otras circunscripciones progresivas.  El espíritu esta con los brazos abiertos, es patriótico no negativo ni divisible… Este movimiento no se basa en la política electoral, al menos aun no.  Se trata de salvar al país.”
Este lema de “salvar al país” se resume en la promoción de la lealtad patriótica de los trabajadores a “su”  país, cual es controlado por los patrones.  Esto se convierte en la unidad de clases para apoyar la arremetida patronal de las guerra imperialista por petróleo y el fascismo domestico y foráneo, leyes como el Patrioct Act que garanticen el control de la clase trabajadora en EEUU para poder recortar sus pensiones, seguro social, servicio médico, y servicios sociales sin ninguna oposición.  
Nicolaus Mills, un profesor de Sarah Lawrence, fundado por la Fundación Rockefeller, comparo el activismo de OWS con el presidente que ayudo a lanzar el genocidio estadounidense en Vietnam.  Dijo que “En su discurso de inauguración, el presidente John F. Kennedy declaro que la antorcha había sido pasada a una nueva generación.  Un año mas tarde, en su declaración en Port Huron en 1962, el grupo Estudiantes por una Sociedad Democrática (SDS, siglas en ingles) llevo la declaración generacional de Kennedy un paso más allá, insistiendo que el momento había llegado para que América hiciera un compromiso hacia la justicia social.  Para SDS, una organización dominada por estudiantes y graduados de la universidad, la democracia participativa era una versión de la democracia horizontal del movimiento Occupy Wall Street” (CNN, 26/10/11).
En la década de 1960 nuestro partido trabajo arduamente dentro de SDS para desenmascarar y atacar a sus políticas letales, su negación de clases, y políticas nacionalistas y para avanzar las ideas internacionalistas de antirracismo, anti-imperialismo y revolución comunista de la clase trabajadora.  Forjamos la alianza obrero-estudiantil que desenmascaro la unidad con las políticas de los liberales demócratas que hacían un llamado a las negociaciones con los vietnamitas.  Nosotros proclamamos que “no hay nada que negociar” – el imperialismo de EEUU invade Vietnam y nuestra demanda, defendiendo los intereses de la clase trabajadora internacional era  “EEUU Fuera de Vietnam”  Fue el PLP quien elevo esta consigna dentro de SDS y en los sindicatos y fabricas hasta que se convirtió en una consigna nacional.
Hoy debemos combatir el mal liderato de la OWS de la consigna del 99% (ver articulo en la página 8). Ya que esta consigna niega el entendimiento marxista de una lucha de vida o muerte de la clase trabajadora contra el capitalismo y sugiere que el acaudalado 1%  parte de un indistinguible “nosotros” no son malos sino reformables.  
Esto disfraza la naturaleza de clases de la sociedad capitalista.  Además del acaudalado 1% existen sus lacayos, quienes imponen su sistema de ganancias: la policía, oficiales del ejército, supervisores, capataces, la administración de educación y muchos más, quienes no son parte del 1% pero si el 99%.  
Vendidos Sindicalistas de Oakland Sofocan Heroica Rebelión de Trabajadores
Mientras que OWS en general ha seguido las políticas liberales demócratas de “Imponer impuestos a los ricos, más regulación y reformas al sistema,” alguna excepciones sobresalen.  En contraste a los arrestos orquestados de políticos y líderes sindicales, ha habido brutales golpizas y arrestos de manifestantes más sinceros.  Mientras que manifestantes en Nueva York se han mantenido en lugares públicos, en Oakland el 2 de noviembre cerraron puertos y varios bancos por varias horas.  
En Los Ángeles OWS junto a PLPeistas dirigieron una marcha antisexista y antirracista a la estación de policía para protestar los brutales ataques de la policía contra trabajadores negros y latinos y jóvenes.
Pero los venidos sindicalistas han frenado con mucha eficacia las demandas del movimiento Occupy local para una huelga general portuaria de la Costa Oeste el 12 de diciembre.   Deshonrando muchas décadas de militancia inspirada por el comunismo la cual organizo y dirigió el sindicato de estibadores a la huelga general que gano la semana laboral de 30 horas, estos traidores de clase dicen, “Aclaremos, el ILWU, la Coast Longshore Division y el local 21 no están coordinando, independientemente o en conjunto con cualquier organización o grupo para cerrar cualquier puerto o terminal, particularmente si está relacionada a la disputa con EGT[un posible transportador no sindicalizado — Ed.] en Longview [Washington].” Los puertos de la costa oeste representan un interés vital para la clase dominante ya que ellos son puntal en los esfuerzos de guerra de EEUU contra China.
Robert Reich, Secretario del Trabajo de Clinton, comentando sobre las causas económicas de OWS, predice un final fascista, un nuevo milenio de colaboración partidista y de clases:
En vez de atraer una era de parálisis política, la Gran Depresión de la década de 1930 cambio la política americana por completo – realineando los partidos principales, creando nuevas coaliciones y abriendo camino a nuevas soluciones.  La ofuscación económica prolongada de una década o más podría tener los mismos efectos esta vez. (NY Times, 24/11/11).
Reich Omite el Sufrimiento y Lucha de la Clase Trabajadora
Reich también menciona tres décadas de prosperidad estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial, aunque no menciona que la guerra es el modelo de la “nueva solución.”  Convenientemente se olvida de los más de 20 millones de muertos de la clase trabajadora en la era de la post guerra ni los millones más que serian víctimas de las inevitables guerras mundiales que emanan de la rivalidad inter-imperialista.  
Reich ignora las recurrentes recesiones del capitalismo que echan a la calle a millones de trabajadores las masivas rebeliones en los barrios negros, de las grandes ciudades, contra la brutalidad policiaca o por empleos, de las grandes huelgas del acero, electricidad, auto, postales, transito, y trabajadores de construcción de barcos (entre otros) – todos quienes no estaban compartiendo las décadas de prosperidad de EEUU según Reich.
Esos son los “frutos del crecimiento compartidos,” en la frase de Reich, lo que prometen los colaboradores de clase vendidos del OWS bajo el capitalismo.