CHICAGO, 23 de noviembre — El movimiento Ocupar llegó a la Universidad Estatal de Chicago (CSU), el día de hoy la Unión de Estudiantes Independientes (ISU) movilizó 75 estudiantes y profesores para Ocupar la oficina del presidente de la universidad durante dos horas.
Un líder estudiantil planteó todos los problemas en el Campus y explicó que Illinois debe a CSU $ 15 millones, incluyendo $ 3 millones en subvenciones del MAP. Los oradores dijeron estar cansados de los malos tratos y evasivas de la administración. Denunciaron el fracaso de la universidad al no facilitar el registro, y procesar inadecuadamente la retirada de una clase (lo que resulta en  “Fs” en el expediente académico) Además demandaron reparar la infraestructura en ruinas, trato respetuoso a los alumnos, aumento de fondos, y mejorar las comunicaciones con los estudiantes.
Una pareja de casados, ambos estudiantes de CSU, trajeron a sus hijos, enseñándoles con su ejemplo como debemos unirnos y luchar. El padre le dijo al presidente Watson que su administración estaba dañando la reputación de la CSU al no proporcionar un ambiente adecuado a los estudiantes. Un estudiante llevó a su madre, ex alumna de la CSU, quien recordó que los estudiantes tenían las mismas quejas cuando ella fue estudiante.
Un estudiante transferido a punto de graduarse, se indignó de que no estaba recibiendo reconocimiento por mantener un promedio de 4.0. Otros estudiantes vinieron de la Universidad de Purdue para apoyar la ocupación, hablaron de su campaña en contra de un profesor racista en su Campus (ver Desafío, 11/16)
En respuesta, el decano regañó a los estudiantes por el bloqueo de las puertas, lo que muestra la actitud paternalista y racista de la que los estudiantes se quejan. Cuando se le preguntó a Watson que quien estaba grabando la reunión, miró a su alrededor en vano, nadie de su personal dio un paso al frente. Los administradores se mostraron visiblemente agitados, agresivos, y furiosos de que estudiantes negros tuvieron el valor para desafiar su autoridad. Los administradores negros estaban fallando en su tarea principal – en la aplicación del nacionalismo y mantener a los estudiantes negros “en línea”.
Watson sirve a los administradores de CSU, y estos sirven a la clase capitalista. Su sistema está en crisis. Las ganancias de los empresarios están en peligro. Los ingresos fiscales están cayendo porque los trabajadores no pueden conseguir empleo. Mientras tanto, el gobernador Quinn, apoyado por demócratas y republicanos, pretende condonar  $ 250 millones en impuestos a Sears, a la Junta de Comercio y a la Bolsa Mercantil de Intercambio, de los cuales $ 15 millones iba a ir a CSU.
Se trata de un ataque racista contra los estudiantes latinos y negros (la gran mayoría de CSU). En esta sociedad capitalista los patrones sólo financian la educación cuando les es rentable. En una sociedad comunista, los trabajadores y los estudiantes trabajarán juntos para educar a todos nosotros para que podamos servir mejor a la clase obrera.
Cuando los administradores intentaron apoderarse de la Ocupación y poner excusas, los profesores y los estudiantes insistieron en que los administradores dieran un paso atrás y escucharan, al igual que los profesores lo estaban haciendo. Más tarde, un representante estudiantil ante la Junta de Educación Superior de Illinois y el decano de asuntos estudiantiles atacaron a ISU por no trabajar a través de “canales adecuados”. Un profesor comunista respondió que lo mejor de la ocupación fue que no siguió los canales que le dan a la administración poder para mantener a los estudiantes bajo el control. Dijo que la ocupación y la ira de los estudiantes por ser mal tratados fue una afirmación de poder y de auto-respeto, la esencia de la democracia obrera.
Nosotros en el PLP felicitamos a los estudiantes de CSU por romper las reglas. Animamos a los estudiantes para resistir los intentos de los racistas administradores negros de utilizar el nacionalismo -”no se metan en asuntos de negros.” para dividen a los estudiantes. Instamos a la ISU a continuar rompiendo las reglas, a empoderar a otros estudiantes y a adoptar una perspectiva más amplia de justicia social, pasando de ventilar agravios a la huelga contra el racismo y otras injusticias en la medula capitalista.