En muchos sentidos, el imperialismo EEUU ya está en guerra con Irán. Los asesinatos y los ciber-ataques por parte de Israel perro faldero de EEUU, sabotajes, incursiones, y las sanciones que pueden ser más devastadoras que los ataques físicos, todo ello ha estado sucediendo durante años.
El debate en la clase dominante de EEUU es sobre la forma de intensificar la guerra. Hay tres posiciones principales, tanto en Washington como en Tel Aviv:
Intensificar la guerra clandestina. Meir Dagan, ex jefe del Mossad, agencia de espionaje israelí, dice que no hay necesidad de bombardear Irán. Lo que está diciendo realmente es: Nosotros, los espías podemos resolver el problema asesinando científicos iraníes y estropeando sus computadoras. Esta posición calcula los riesgos, bombardeos masivos provocarán sentimientos nacionalistas “marchas alrededor de la bandera” sería la respuesta, junto con la simpatía internacional hacia Irán. Así que la guerra clandestina es su primera opción. Pero la cuestión es: ¿Esto paralizará a Irán lo suficiente? El régimen fascista de Irán ha estado trabajando en una bomba durante 23 años, y todavía no la tienen, pero están cada vez más cerca.
Trabajar para derrocar a los fascistas clericales. Esta posición sostiene que el problema nuclear de Irán es sólo una de las muchas amenazas de ese país. Irán también ha patrocinado Hezbolá, que ha construido un impresionante arsenal de misiles para amenazar a Israel. También ha sido activo en Irak, alentando a aquellos para que derrumben la fachada democrática que creó  EEUU y sustituirla por una nueva dictadura como la Saddam Hussein, excepto que esta vez dirigida por una facción diferente de la clase gobernante iraquí (los chiítas en lugar de la sunita) Así que este campo pretende un cambio de régimen, lo que significa derrocar la República Islámica.
Los trabajadores iraníes, profesionales, y muchos capitalistas odian la República Islámica, régimen retrograda religioso fascista. Iraníes comunes y corrientes quieren entrar en el mundo. Ellos quieren usar el Internet, se dan la mano en público, ven la televisión y el cine occidental, y usan ropa común en lugar del chador. (La palabra significa “tienda” en persa, que es lo que parece) Como resultado, algunos patrones de EEUU e Israel apoyan el cambio de régimen. Calculan que el pueblo iraní puede levantarse para derrocar a los detestados clérigos islámicos, mediante un levantamiento que podría suceder tan rápido e inesperadamente como el reciente cambio de régimen en Libia y Egipto. Por desgracia, el resultado probablemente sería también el mismo de los dos países mencionados. Otra facción capitalista remplazaría los fascistas islámicos.
Bombardear Irán. Este es un paso arriesgado. Podría volverse en contra del imperialismo de EEUU o traer grandes recompensas. Los sauditas y otras monarquías del Golfo están instando a EEUU a actuar, sin embargo ellos serían los primeros en criticar si las acciones no les favorecen. La clase dirigente iraní hace todo tipo de amenazas sobre lo que harían en caso de ser atacados, pero tienen un largo historial de no responder si sus únicas opciones son los países pobres. Un ataque a buques a través del Estrecho de Ormuz, por ejemplo, provocaría la ira de países importadores de petróleo como China, que los sentaría en el banquillo de los acusados.
El escenario más probable es el primero, con el imperialismo de EEUU intensificando la presión y los fascistas iraníes escalando su respuesta. Esa es una receta para el inicio de una guerra mayor. La clase gobernante de Irán parece haberse convencido a sí misma de que Estados Unidos es un tigre de papel que habla duro, pero no hace nada. -una ilusión peligrosa.
En los últimos años, los gobernantes de Estados Unidos han ignorado las provocaciones de Irán, porque han estado atados en Irak y Afganistán. Washington no quizo entrar en otra guerra imperialista, mientras que estaba perdiendo en dos. Ahora que el ejército de EEUU ha salido de Irak, no puede ser menos paciente con Irán. Enfrentar a Irán es un tema que une a  la frecuentemente dividida clase dominante de EEUU. El Senado aprobó una ley reciente que aumenta las sanciones contra Irán por una votación de 100 a cero. En resumen, el 2012 podría ser el año de una dramática escalada en la actual guerra de Estados Unidos contra Irán. Israel puede atacar. Una guerra más amplia se avecina.
En ese caso, la posición comunista es: al diablo con los dos. No tenemos ninguna simpatía por el imperialismo de EEUU o cualquiera de los fascistas clericales de Irán. La única victoria para la clase obrera sería para nosotros usar la guerra para organizar la revolución comunista, tanto en Irán como en Estados Unidos.