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Juegos de Hambre: En Llamas Representa Opresion pero Elude Solución

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12 Abril 2012 136 visitas

La segunda parte de la crítica de los Juegos de Hambre
En Llamas, el segundo libro de la trilogía de Los Juegos de Hambre, Suzanne Collins expande su criticismo del capitalismo y da pistas de soluciones mas colectivas de los problemas que los obreros encaran.
Como nuestra heroína, Katniss visita los Distritos después que se terminan los Juegos de Hambre, el gobierno espera que ella haga el papel de la enamorada. Sin embargo, Katniss descubre signos de fascismo creciente junto con rebelión creciente. Mientras que su distrito sufre de pobreza extrema, hambre y condiciones de trabajo peligrosas en la mina, otros son supervisados por los Agentes de la Paz quienes disparan primero y preguntan después. Katniss lo atestigua a primera mano en el distrito 11 de agricultura, donde la mayoría de los obreros son negros y han comenzado a desafiar la Capital.
Espantada por lo que ha visto, Katniss quiere escapar al bosque. Ella se sorprende al descubrir que están inspirados y quieren quedarse a pelear. Katniss comparte su espíritu rebelde pero tiene miedo de arriesgar la vida de  sus amigos, hermana y madre.
Pero antes que Katniss pueda hacer un plan, los gobernantes de Panem organizan un nuevo plan especial para el evento de los Juegos de Hambre, poniendo ganadores antiguos uno contra el otro para proveer una excusa para matar a Katniss y otros símbolos posibles de la rebelión. Katniss planea sacrificar su vida en los ´´juegos´´ para proteger a su amigo Peeta quien ella cree sería una voz más elocuente para la rebelión. Otros participantes actúan mas colectivamente, forzando a Katniss en una alianza que es más exitosa de la que ella y Peeta podrían alcanzar juntos. Al final de los juegos, Katniss comienza a darse cuenta que la rebelión es mas organizada y desarrollada de lo que pensaba y que esperan que ella sea parte de esta.
En Llamas muestra incluso más los horrores de la sociedad fascista de este mundo que Los Juegos de Hambre. También da pistas al poder del colectivo y la posibilidad de una revolución de obreros. Sus paralelos a las crisis capitalistas actuales son tan claros que todos los críticos establecidos lo comentan. Pero Suzanne Collins ciertamente no es una comunista, y sus libros no ofrecen una interpretación comunista de nuestro mundo.
El genero de la fantasía le permite a los libros distanciarse a si mismos de los problemas reales de hoy. Aunque hay paralelos claros, se pueden leer los libros como imaginaciones del futuro, no un comentario real de hoy. Casi no hay un análisis del por que el gobierno de Panem es tan cruel, solo se dice que lo es.
Aunque en En Llamas hay un poco de actividad colectiva y rebelde, el lector ve todo desde la perspectiva de Katniss y ella tiene una visión muy limitada. Ella misma nunca  trabaja colectivamente excepto cuando le beneficia a ella y a las personas que ama. Su instinto es siempre de escapar o defender a sus seres queridos, no de organizarse y luchar contra el sistema. Otros tratan de cambiar su parecer, pero mayormente las rebeliones suceden a su entorno, supuestamente inspiradas por sus acciones en el primer libro, pero nunca la dejan ser parte de los planes. De alguna manera la ven como muy emocional o independiente para participar en un plan colectivo.
Katniss es un personaje femenino fuerte, inteligente y duro, pero ciertamente no aprende a ser comunista por medio de sus experiencias. Si el PLP estuviese liderando la rebelión en contra de Panem, ella no sería un símbolo involuntario pero aprendería a analizar la situación política y a liderar la lucha de clase.
No es un accidente que estos libros no proveen una solución comunista. No se les enseñarían a cientos en las escuelas o serían convertidos en películas taquilleras, si lo hicieran. Su critica del fascismo tienen eco en muchos obreros, lo cual los hace importantes para nosotros leerlos y discutirlos. Como comunistas, debemos enseñarles a fanáticos jóvenes de los libros lecciones que los libros no tocan: las leyes del capitalismo y la necesidad de lucha colectiva y revolución.