Brooklyn, NY, 9 de abril – Técnicos del departamento de radiología en un centro médico importante en esta ciudad confrontaron a sus jefes y los obligaron a dar marcha atrás a su plan de incrementar las horas de trabajo sin paga.
Hace tres días, un supervisor dijo a cinco técnicos que de inmediato su hora de almuerzo se reducía a 30 minutos, y que los dos periodos de 15 minutos de descanso serían eliminados. Pretendiendo que trabajáramos 7 ½ horas diarias en lugar de nuestra jornada regular de 7 horas, sin compensación adicional, violando claramente el contrato con el sindicato SEIU Sec. 1199.
Diez trabajadores, en el departamento de radiología son lectores regulares de Desafío, en su mayoría negros y latinos que responden favorablemente a nuestras posiciones contra el racismo. El delegado sindical de nuestro departamento es un miembro del PLP. Después de discutirlo, consideramos inaceptable el plan de los jefes y decidimos colectivamente luchar contra este ataque.
Esta mañana, un dirigente sindical - que tiene una larga historia de corrupción - entró en el área principal de trabajo con dos directores y se reunió con los técnicos. El organizador dijo que no se perderían los dos períodos de descanso, pero que sólo se disponía de 30 minutos para el almuerzo.
El delegado del PLP, que había sido excluido de la reunión donde se cocinó este ataque, advirtió fuerte y claro que se trataba de un intento de añadir 2 horas y media a nuestra semana de trabajo sin goce de sueldo y que nunca lo aceptaría. Uno a uno, los trabajadores desafiaron el plan de los jefes.
Los gerentes estaban desconcertados y cuatro trabajadores le advirtieron al organizador sindical de que estaba en el lado equivocado y que más le valía rectificar y actuar derecho. De inmediato los técnicos trabajaron a paso de tortuga en ecografía y rayos X. Una hora más tarde nos enteramos de que los jefes habían retrocedido temporalmente con su plan. Dos horas más tarde su plan estaba muerto.
Este ataque puede haber sido una prueba de ensayo para evaluar si se pueden imponer más horas a los técnicos del laboratorio, en obstetricia y en cardiología de la sec. 1199. Habían pasado 20 años desde que este tipo de unidad y militancia no se producía en nuestro departamento. Es el resultado del trabajo perseverante organizado por lectores de Desafío y otros trabajadores que han respondido a nuestro llamado para la acción. Estamos tratando de aprovechar el impulso de esta lucha para movilizar a los trabajadores del hospital a la marcha del 1º  de Mayo que tomará lugar en Brooklyn el 28 de abril.
Sabemos que esta victoria será de corta duración ya que los jefes siguen teniendo el sartén por el mango en esta institución y en la sociedad. Sin embargo, puede iniciar de un creciente movimiento comunista en el hospital.
Todavía queda mucho trabajo por hacer. Mas trabajadores deben dar un paso al frente y unirse al PLP. La distribución de Desafío debe ampliarse. Las visitas domiciliarias serán fundamentales para seguir avanzando.
Debemos hacer que los trabajadores vean al Partido Laboral Progresista como su partido y como el liderato necesario para acabar con la dictadura de los jefes en todos los aspectos de nuestras vidas. Sólo el comunismo proporcionará atención médica y sustento a todos los trabajadores, una razón más para luchar por la revolución comunista.