Pakistán, 28 de junio — Prolongados y cotidianos cortes de energía en casi todas las ciudades grandes y  pequeña han provocado amplias protestas violentas y huelgas de trabajadores enojados, quienes han prendido fuego a edificios estatales, vehículos y oficinas de la autoridad para el desarrollo de recursos de Agua y Energía.
Casi todos los días los manifestantes han estado sitiando estaciones de energía, bloqueando trenes, cerrando carreteras, y lanzando piedras a la policía para repeler sus ataques con porras y gases lacrimógenos. Los manifestantes además han estado destruyendo señales de tráfico y atacando comercios que no han cerrado.
Cuando furiosos trabajadores quemaron algunas casas de ministros y representantes de la clase dominantes, los guardias personales de estos últimos y la policía dispararon y mataron a cuatro manifestantes e hirieron decenas de ellos.
Los trabajadores efectuaron una protesta sentándose frente a la Casa de energía térmica en la provincia de Sindh por la muerte de un compañero de trabajo. Culparon a los patrones por su negligencia, las pésimas condiciones de trabajo, la falta de herramientas necesarias y la corrupción. El comandante de seguridad, influyente político afiliado al partido en el poder, presionó a los trabajadores para que pusieran fin a su protesta. Después de intercambiar palabras fuertes con los trabajadores regreso a su oficina. Más tarde, su hermano, acompañado de algunos hombres armados, asesinó a cinco trabajadores en el lugar, e hirieron gravemente a otros 14.
En respuesta a este brutal acto, los trabajadores cerraron la planta y organizaron una multitudinaria marcha para exigir la detención de todos los culpables, entre ellos el comandante de seguridad y el gerente de la casa de energía. La huelga se extendió en toda la ciudad de Guddu y sus alrededores.
La crisis energética causada por la corrupción patronal, la incompetencia y la falta de planificación, ha provocado despidos y muerte. Los trabajadores están artos por la pobreza, desempleo, explotación y opresión. Reconocen que los patrones y todo el capitalismo son responsables de todos sus problemas, y quieren deshacerse de ellos. Pero aún no tienen la organización que pueda guiar su ira y militancia hacia una revolución comunista internacional.
Compañeros y amigos del PLP han estado desenmascarando a los patrones y explicando a los trabajadores que votar por cualquier partido patronal no va a cambiar sus vidas, y continuará su miseria.
En la manifestación frente a la Casa de Energía, un compañero y algunos amigos pronunciaron discursos revolucionarios y llamaron a los trabajadores a organizarse en contra de la crueldad del sistema capitalista y la brutalidad patronal, y por una revolución comunista. Condenaron a los dirigentes del sindicato títere, explicaron que el PLP es el verdadero partido que la clase obrera necesita para luchar por una sociedad dirigida por nuestra clase, por un mundo sin explotación, sin pobreza, sin desigualdad, sin injusticia y sin tortura, ¡un mundo comunista!