31 de marzo, 2012. “Rescatar a la gente, no a los bancos!”, “No se permite robar bancos, pero a los bancos se les permite robarnos”, “¡Que vergüenza!, ¡Que vergüenza!: ¡No al desalojo de Susie Jonson!” Estas fueron sólo algunos de los cantos vigorosos que se escucharon en una calle tranquila en Orange, Nueva Jersey, cuando treinta y cinco manifestantes se las arreglaron para bloquear el desalojo de una mujer de 80 años de edad víctima de préstamos bancarios abusivos. Los alguaciles fueron impotentes para llevar a cabo su tarea de sacar de su casita a esta anciana, quien sufre diabetes e inicios de Alzheimer.
Los registros financieros de la hipoteca de la señora Johnson se «perdieron» en 2004. Ella pidió una y otra vez que se le restaurara la documentación. Sin que ella fuera informada, la hipoteca fue empaquetada y trasladada de un banco a otro. A pesar de que obtuvo la hipoteca, se le fue arrebatada (¡no se le permitió hacer los pagos!) y la hipoteca fue vendida por Wells Fargo al Chase. La señora Johnson fue informada hace un año que estaba siendo desalojada por no pagar.
En EEUU, este tipo de estafas están privando a millones de personas de sus hogares. El patrón de préstamos de predadores es especialmente sexista y racista. La probabilidad de obtener préstamos especuladores son 5 veces mayor para las mujeres afro americanas que para hombres blancos con idéntico perfil financiero. (Lo cual no quiere decir que la mayoría de los hombres blancos que no están en la cima económica, se estén beneficiando del sistema)
Los manifestantes afuera de la casa de la señora Johnson vinieron de la «Coalición para el empleo, la paz, la justicia y la igualdad» de New Jersey, integrada por varios sindicatos, organizaciones pro-derechos de inquilinos, grupos contra la exclusión, organizaciones de mujeres, y grupos de derechos civiles que están trabajando juntos en torno a una serie de demandas que buscan proteger a la clase trabajadora, especialmente a la clase obrera urbana que sufre los estragos de la situación financiera actual. (Definitivamente ¡no hay fin de la «recesión» en Newark y suburbios aledaños!)
La coalición presenta una serie de debilidades y contradicciones inherentes a las organizaciones liberales. Mientras que en general desconfían del gobierno, mantienen un montón de ilusiones como que un «alguacil bueno» no llevará a cabo un desalojo, si se aplica suficiente presión popular. Tienden a separar los «bancos» del resto del sistema capitalista. Pero la coalición es un grupo multirracial de activistas comprometidos. Cuando una oradora se refirió a objetivos de corto y largo plazo de este movimiento -incluyó el establecimiento de un sistema social cuya finalidad sea el pleno desarrollo humano y no las ganancias- ella recibió un caluroso aplauso.
Los miembros del PLP necesitan enraizarse en movimientos como éste en Nueva Jersey -para participar en la lucha por logros inmediatos, para hacer amigos, para construir un movimiento que puede apuntar al capitalismo como el «verdadero enemigo» de la gran mayoría de la población mundial.