BROOKLYN, NY, 25 de agosto- ´´Policías racistas no se pueden esconder, los condenamos de genocidio´´ sonó mientras manifestantes coreaban durante todo el verano al frente del precinto 67 de policía. Los policías de Nueva York, las cortes y los medios de comunicaciones esperaban cubrir el asesinato racista de Shantel Davis, una mujer negra de 23 años no armada, que en el 14 de junio, el detective negro de NYPD Phillip Atkins la acuso falsamente de tener un record criminal. Por meses manifestantes han luchado, forzando a los gobernantes de Nueva York a que respondan.
La familia de Shantel y partidarios, incluyendo a muchos organizados por el PLP, han desafiado policías, marchando en las calles del precinto sin permiso, un cambio de manifestaciones anteriores legales en los andenes. El comité también ha mandado una declaración de solidaridad a Anaheim, Ca., manifestantes en contra de la brutalidad policiaca y juntaron cientos de firmas por el internet y en papel demandando que el Fiscal del Distrito de Brooklyn, Charles Hynes acuse a Atkins.
Días después de la marcha mas militante y la creciente campaña de petición, Hynes ofreció reunirse con la familia de Shantel. Antes de eso no había ninguna indicación de una investigación criminal. Los jefes creyeron que habían hecho otro asesinato racista sin sufrir las consecuencias. Pero las acciones de la familia de Shantel, el PLP y otros partidarios forzaron a que Hynes actuara, aunque fuese de manera limitada.
En la reunión Hynes prometió en privado que investigaría a Atkins por posibles cargos criminales. Públicamente no prometió nada. Hynes incluso le demandó a los partidarios que se abstengan de protestas publicas mientras que el se reunía con la familia en privado, mencionando mentiras descaradas de la policía de que íbamos a entrar a su oficina y a sentarnos.
Algunos partidarios en la calle, incluyendo a un miembro del PLP y una miembro de la familia, querían mantener la decisión del comité de apoyo de protestar. Pero otros, algunos miembros de la familia en la reunión y especialmente la OIS (Organización Internacional Socialista), querían obedecer el fiscal del distrito. Los partidarios no protestaron. En una discusión días después nosotros en el PLP argumentamos que fue un error no protestar.
Hynes trabaja con los policías diariamente. Como fiscal del distrito, injustamente encarcela las masas principalmente negros, latinos y jóvenes inmigrantes, mayormente por ofensas no violentas de drogas. Pero las cortes, los policías y capitalistas necesitan estos linchamientos para ayudarle a los jefes a crear miedo y matar la esperanza. El hecho que Hynes deje que Atkins camine le demuestra a otros policías que el terror racista policiaco todavía es aceptable bajo la ley capitalista. Los obreros se merecen un sistema comunista – sin desempleo, esclavitud salarial y racismo- que eduque gente joven saludable a trabajar productivamente por las necesidades de nuestra clase.
El PLP une a la clase obrera a luchar en contra de las tasas racistas dobles de desempleo para los obreros negros y latinos y los jóvenes, acosos policiacos constantes, guerras de petróleo por ganancias, cortes a la educación y fondos de salud y leyes racistas anti-inmigrantes. Estas luchas le permiten al PLP que crezca y aprende como liderar una sociedad comunista, gobernada por los obreros. Pero el fiscal del distrito solo quiere que la familia de Shantel y los partidarios se den por vencidos y se vayan. El no protestar le dio pensar a Hynes que no tiene que hacer mucho para que eso suceda. Después de nuestra discusión, el comité decidió continuar adelante con un enfoque más militante.
En la última marcha de agosto, a pesar del número pequeño, nuevamente protestamos en el precinto 67. Cuando un teniente, escoltado por dos policías, nos ordenó que nos hiciéramos detrás de las barricadas y que apagáramos el megafono, pero nadie lo obedeció. Viendo nuestra determinación los policías dieron paso atrás.
Pero ningún alcalde de E.U., fiscal de distrito o inspector ha encerrado un policía por asesinato, incluso con manifestaciones determinadas, como la rebelión del 2000 en Flatbush, Brooklyn, en contra del policía que asesinó a Patrick Dorismond (vea el cuadro). Para en realidad ganar justicia para Shantel Davis y todas las otras victimas del capitalismo, los obreros deben crear un movimiento no solo para rebelarse en contra del racismo pero también para destruir su fuente, el capitalismo, con una revolución comunista.
En la última manifestación de agosto, el tío de Shantel atacó la policía por proteger a policías sucios, empuja drogas como el detective Atkins y por herir a nueve transeúntes días antes mientras le disparaban a un hombre armado en Manhattan. Pero también insistió que hay policías buenos como aquellos en la familia de Shantel. Un miembro del PLP, originalmente del sur de Asia y que recientemente volvió de Haití, notó como policías racistas atacan los obreros a nivel mundial, que el problema real es el sistema capitalista, no solo ´´algunas manzanas malas´´.
El PLP quiere forzar al fiscal del distrito a que acuse a Atkins. Pero sabes que los obreros no pueden confiar en las cortes de los jefes por justicia. El crecimiento de la lucha del PLP es la única manera de garantizar que los jefes no van a poder salirse con la suya en el asesinato de Shantel. Sin importar cuanto tiempo tome, el PLP eventualmente liderará a la clase obrera a derrotar los policías y las cortes de los jefes y establecer una sociedad comunista que se merecen Shantel Davis y cada obrero golpeados por el capitalismo a nivel mundial.
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En el 2000, El PLP y la juventud lucharon contra el terror policiaco
El 16 de marzo del 2000, Patrick Dorismond y un amigo estaban parando un taxi en Manhattan cuando un detective secreto Anthony Vásquez – que no se identificó como policía- le preguntó a Dorismond que si tenía drogas para vender. Indignado, Patrick le dijo ´´!No!´´ en ningún termino incierto. Patrick se enfureció por el ´´vende droga´´ insistente. Cuando Patrick trató de deshacerse de él, el policía lo golpeó. Patrick se defendió e inmediatamente otro policía le disparó y lo dejo en la calle en un charco de sangre, sin aire. Murió unos momentos después.
El próximo fin de semana, una grande demonstración militante ocurrió en el lugar de trabajo de Patrick, donde asistieron varios grupos comunitarios de liderazgo. Los manifestantes rompieron barricadas y se le dijo a la policía que no ´´escoltaran´´ los manifestantes. Mientras políticos y líderes malos pidieron una investigación federal, la emoción de los manifestantes era claramente diferente. La gente fue muy receptiva a la literatura del Partido Laboral Progresista y al DESAFIO. Algunos oradores defendieron la necesidad de cerrar a la bolsa de valores y los distritos de negocios de la ciudad.
Las Masas de Héroes
Después el 25 de marzo, algunos miembros del PLP marcharon con la procesión funeraria que eventualmente llegó a más de 7,000 personas. Los PLPistas distribuyeron miles de panfletos, más de 800 DESAFIOS, pegantina de May Day y tarjetas rojas invitando a la gente que marchara en Primero de Mayo. Cuando este mar de obreros furiosos vieron el ataúd de Patrick Derison entrar a la iglesia, un rugido de ira lleno la atmosfera. Mil policías barricaron el área, tratando de contener a los obreros. Nuestro alta voz creo una clase de micrófono abierto que se convirtió en la voz de los manifestantes. Las masas siguieron adelante y rompieron la barricada. Los policías se retiraron. El grupo se animó. Sonaron tambores, los obreros gritaban con ira. Nuestra pancarta del PLP ´´Destruyan el Terror Policiaco con una Revolución Comunista´´ se mantuvo en frente y la gente continuó a hablar por casi dos horas afuera del servicio funeral.
Cuando se terminó, nuevamente los obreros avanzaron adelante, entre coros de marchar al precinto 67. Los obreros no tenían ninguna intención de permitir esa masa de obreros furiosos cerca de su estación.
Cuando un grupo rompió la barricada, se creó una verdadera guerra en la calle. Le llovieron botellas y baterías a los policías que golpeaban fuertemente al gentío con bastones y gas lacrimógeno. Pero los jóvenes no se vencieron y continuaron, tirándole lo que encontraban a los policías y después retirándose rápidamente por más de media cuadra. Los policías encontraron las calles vacias. Después los jóvenes comenzaban otro ataque y los eventos se repetían.
Policías a caballo galopeaban por las calles, enfureciendo mas a los obreros. Saltaban a las calles, volteando barricadas convirtiendo una cuadra en un curso de obstáculos para los caballos. Recobrando tiempo de esta manera, los obreros corrieron a la próxima intersección y se mezclaron con el gentío.
Esa noche Flatbush tuvo alta presencia policiaca. Mientras que cualquier patrulla vacía tenía las ventanas rotas y las llantas rajadas. Nuestro partido, habiendo organizado a Flatbush por muchos años, particularmente entre estudiantes de secundaria y obreros, creo muchas oportunidades en la marcha. Muchos participaron con nosotros durante el día. Ahora tenemos que traer el problema de terror policiaco a nuestros trabajos y escuelas. Con actividad consistente en organización masiva y solidificando enlaces fuertes con todos los obreros y jóvenes posibles, un grupo modesto puede tener un efecto masivo.