No importa quien gane, las elecciones presidenciales, que no quepa la menor duda, un guerrerista imperialista ocupara la Casa Blanca. El imperialismo inevitablemente engendra la guerra para resolver los conflictos entre naciones capitalistas. En Estados Unidos, ambos republicanos y demócratas organizan la guerra para mantener su dominio en el mundo entero. Solo se diferencian en como hacer la guerra, y como la maquinaria de guerra puede proteger y proyectar mejor los intereses globales de los capitalistas de EEUU.
Apoyos recientes a Barack Obama o a Mitt Romney de varios retirados de la cúpula militar reflejan una diferencia en la clase de guerra que el victorioso perseguirá. En una entrevista de Colin Powell por la CBS el 21 de octubre, el hombre de la primera guerra genocida contra Irak en 1991, dio su apoyo a Obama. Tres días antes, Romney anuncio la formación de un “consejo consultivo militar” de mas de trescientos ex generales y almirantes. Uno de los más prominentes es Tommy Franks, el comandante de la segunda guerra genocida del Golfo contra Irak, quien apoyo a George W. Bush en el 2003. Los dos carniceros tienen diferentes puntos de vista reflejando los diferentes intereses capitalistas.
La Doctrina Powell: Apoyo Masivo Para Guerra Masiva
La doctrina militar de Colin Powell demanda una fuerza descomunal, un objetivo claro, muchos aliados y apoyo popular masivo. Powell como Presidente del Gabinete durante la guerra de 1991 contra Irak, representaba las necesidades de seguridad y estabilidad del gobierno y de ExxonMobil, Chevron, British BP y Shell. Powell lidero 956,600 soldados (73% de EEUU) para sacar a Saddam Hussein y sus 120,000 soldados después que George H.W. Bush se quejara de que ellos “habían arremetido en Kuwait e ido al sur a amenazar a Arabia Saudita.”
En 1991, Powell y el viejo Bush tomaron un firme control de los pozos petroleros de Kuwait llegando a las costas Saudí, lo cual enardeció al barón petrolero Osama bin Laden. Pero, deliberadamente, no llegaron hasta Bagdad. Le dejaron la tarea de contener a Hussein a Bill Clinton, con dos golpes de sanciones que asesinaron a medio millón de niños.
Choque y Temor: La Guerra Barata
Tommy Franks, quien apoya a Romney, fue el comandante principal en tierra para la pasada invasión de Afganistán después del 11/9, y después en Irak. En ambos casos la fuerzas de EEUU no pasaban de 200,000, aun cuando ambas estaban destinadas a derrotar y remplazar regímenes. En el 2003, Powell, como Secretario de Estado, también promociono la invasión a Irak. Pero pidió diez mil soldados más de lo acordado por Franks y sus neo conservadores patrones: Secretario de Guerra Donald Rumsfeld y Vicepresidente Richard Cheney. Como no pudo maniobrar, renuncio el siguiente año.
Rumsfeld y su sequito optaron por una invasión que causara “choque y temor”, diciendo que la guerra debería ser manejada “con las tropas que tenemos.” Predijeron que los iraquíes recibirán a las tropas de EEUU con flores. La realidad fue un desastre de tres billones de dólares que masacro a masas de trabajadores.
El estado actual de Irak y Afganistán, el trabajo de ambos Bushes, Franks, Rumsfeld y sequito, preocupa a los capitalistas petroleros a quienes Powell sirve. Debido a las dos guerras del Golfo, Exxon ahora tiene las operaciones en el norte y sur de Irak. Pero la violencia y un raquítico gobierno, hacen que la producción no suba de tres millones de barriles al día, mucho menos de los seis millones de barriles prometidos por quienes planearon la guerra. Mientras tanto en Afganistán, los ataques del Talibán han prevenido la inspección, por lo tanto la construcción, de el gaseoducto Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India (TAPI, sigla en ingles) de Exxon y Chevon. El cual se ha quedado rezagado.
Powell en el Campo Rockefeller
Powell, como todo un “republicano Rockefeller,” se alinea a la Exxon, Chevron y JPMorgan Chase dominadas por Rockefeller. En el 2003, con Irak y Afganistán bajo sitio, pero muy por debajo de la productividad deseada, David Rockefeller le presenta a Powell con el premio Gen. George C. Marshall por su servicio al imperialismo estadounidense. Ahora Powell es parte del Concilio en Relaciones Exteriores dirigido por Rockefeller, el comité de expertos mas importante del imperialismo de EEUU.
La lealtad capitalista de Tommy Franks esta en otro lado. Hasta la purga del 2009 ingeniada por Obama, Franks era miembro del Bank of América, un gigante con enfoque domestico mas que imperialista. Hoy el antiguo general esta en el consejo de Chuck E. Cheese, cadena de pizzerías sin gran necesidad del Pentágono.
Los inconsistentes pronunciamientos políticos de Romney y su mescolanza de consejeros reflejan un fragmentado Partido Republicano. Su donante principal, Sheldon Adelson, promueve los ataques israelitas a Irán. El equipo Romney incluye a neo conservadores John Bolton, Dan Senor y Elliot Abrams, quienes prefieren la guerra barata al estilo de Franks. Pero también tienen a un viejo partidario de guerra: Robert Zoellick, pro-Rockefeller y pupilo del ex Secretario de Estado James Baker, quien tiene fuertes lazos con ExxonMobil y JPMorgan Chase. Por un tiempo Zoellick dirigió el querido de los imperialistas de EEUU: el Banco Mundial.
Las inciertas alianzas de Romney contrastan con el lobo vestido de cordero de Powell, quien ha dado el salto al campo de Obama. “No estoy seguro cual Romney tendremos” le dijo a la CBS. “Un día habla con gran certeza sobre quedarse en Afganistán, pero entonces el lunes por la noche esta de acuerdo en salir.”
Campaña Contra la Obesidad = Juventud Como Carne de Cañón
Obama es mas parecido a los generales y almirantes en su esquina. Promueve el bienestar de los niños mientras planea su despliegue a una guerra mortal contra China o Rusia o ambas. Mas de cien oficiales retirados, organizados en la “Misión: Disposición,” se han unido a la campaña de Michelle Obama contra la obesidad. Su meta es mejorar la salud de los jóvenes mientras los movilizan para la guerra mundial. En otras palabras, quieren una carne de cañón más efectiva.
Este grupo se lamenta, “Estar obeso o con sobrepeso se ha convertido en la principal razón medica por lo que los jóvenes no se puedan enlistar al ejercito. El Departamento de Defensa estima que 1 de 4 jóvenes adultos esta muy gordo como para enlistarse.” (Pagina Mission Readiness, 25/09/12). Pero aunque la actual depresión empuja a más jóvenes desempleados hacia el ejército de EEUU, apenas y llegan a su meta. Entonces, ¿Por qué están preocupados? Debe ser porque el campo Obama/Powell tiene en mente una movilización más grande que Romney y Franks.
Bajo el capitalismo, un sistema basado en el máximo de ganancias patronal, con un aparato estatal llamado gobierno, incluyendo las cortes, policía, y prisiones usadas para sus ataques racistas a millones de negros y latinos, jóvenes y trabajadores, es un instrumento del gobierno de clase. Para reforzar este gobierno, los capitalistas necesitan la guerra para mantener sus ganancias y el control de los recursos - - en especial el petróleo, sangre de la industria y el ejercito.
Racismo: Distintivo de la Guerra Imperialista
Las dos guerras del siglo 21 tienen un carácter racista específico. Su enfoque son los trabajadores y sus familias en Oriente Medio, una región que los poderes imperialista han victimizado y explotado sin misericordia. Trabajadores en Irak, Iran, Yemen, Somalia, Afganistán y Pakistán han sido victimas de las bombas, masacres por aviones a control remoto, asesinatos e invasiones directas. El ejercito de EEUU, mientras entrena a trabajadores soldados, aviva el odio racista contra musulmanes y árabes, demonizándolos como violentos y despreciables seres humanos. Para llenar su cuota de carne de canon, los generales presionan por el reclutamiento de jóvenes inmigrantes indocumentados latinos con la promesa vacía de ciudadanía. Una cínica maniobra endosada por Obama para acaparar su base política. Las guerras racistas han sido parte de la maquinaria de guerra de EEUU por mucho tiempo, desde el genocidio contra los nativos americanos. El racismo es la base del capitalismo de EEUU, reditando a los patrones cientos de miles de millones en súper ganancias de la diferencia en salarios.
Elecciones: Arma Capitalista para Oprimir a la Clase Trabajadora
Las elecciones son creadas para mantener la charada de “democracia,” la peligrosa mentira que los trabajadores pueden escoger quien los gobierne. En realidad, el papel de todos los oficiales electos es servir a la clase capitalista y sus necesidades de ganancias. En EEUU, a pesar de las diferencias tácticas, refleja los desacuerdos fraccionales de los patrones, ambos republicanos y demócratas representan los mismos intereses. El capitalismo es la dictadura de la clase dominante.
Nuestra clase no tiene participación en las disputas capitalistas sobre si nuestras hijas e hijos deberían asesinar o morir en sus guerras de ganancias. La Meta del Partido Laboral Progresista es que la clase trabajadora, quienes producimos todo lo de valor y del cual los patrones sacan sus ganancias, dictemos el curso de nuestras vidas. Y al hacerlo eliminaremos lo que el capitalismo engendra: guerras, racismo, sexismo, desempleo masivo y pobreza. Nuestra alternativa es el comunismo. La dictadura de la clase trabajadora, que nos liberara de los horrores del sistema de ganancias. ¡Únetenos!
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Revolución, ¡Si! Elecciones, ¡No! ¡Acabemos con la Guerra Imperialista!
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- 01 Noviembre 2012 115 visitas