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Francia: Patrones Aplauden Austeridad Socialista vs. Trabajadores

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20 Julio 2012 112 visitas

París, 11 de julio – Con el nuevo gobierno socialista en Francia los trabajadores han saltado del sartén para caer al fuego. Las medidas de austeridad vienen pronto y duras contra los trabajadores. Mayores impuestos, tasa de desempleo de 17.3%, congelación salarial, recorte de pensiones y reducción de las contribuciones patronales al sistema de seguridad social. Estas medidas, en todo ayudarán a los capitalistas a mantener sus ganancias y competitividad. Los líderes sindicales juegan su papel traidor apaciguando a la clase trabajadora para que acepte la austeridad.  
 Uno de los principales asesores del presidente Francois Hollande, dijo: “No podemos esperar más .... Tenemos que golpear duro este verano, cuando se vote la ley de rectificación de presupuestos del 2012, y este otoño, cuando se vote el presupuesto de 2013 .... para lograr el aumento de impuestos y el recorte del gasto. “
 Desde ahora y hasta 2013, el gobierno francés recortará 40 mil millones de euros ($ 50 mil  millones de dólares) para mantener su promesa ante la Unión Europea de reducir el déficit presupuestal al 3%.  El 4 de julio se anunció un incremento de impuestos adicionales de 7.2 billones de euros ($ 9 mil millones de dólares), 53%  de los cuales recaerán en los hogares.
 Para el 2013, el gobierno planea aumentar la contribución social general (CSG) de su actual 7.5 %  a otros 2 a 4 puntos porcentuales más. Ricos y pobres pagan la misma tasa para la CSG - que financia el sistema de seguridad social – de esta manera los trabajadores pagarán varios cientos de euros adicionales al año para la CSG. Todo esto ampliará la brecha de ingresos entre ricos y pobres, y aumentará el poder económico de la clase capitalista.
Este aumento de impuestos podría generar entre 20 y 40 mil millones de euros en  ingresos, lo que reduciría el déficit presupuestario del gobierno, asegurando que Francia pueda pagar $ 87.9 mil millones de su deuda soberana a los capitalistas financieros - con intereses.
Mientras tanto, la reducción de aportes patronales a la seguridad social del trabajador significa que los contribuyentes (principalmente trabajadores) pagarán la diferencia a través del impuesto de las CSG. Los patrones franceses se beneficiaran con esta reducción de costos laborales de dos maneras: al reducir sus costos de producción aumentarán su competitividad en el mercado mundial, lo que aumentará su tasa de ganancia.
El Presidente Hollande está “reconsiderando” su promesa preelectoral de elevar la tasa de impuestos sobre la renta a los millonarios, lo que indica que será  desechada.
 Sin embargo, todo esto no será suficiente para reducir el déficit presupuestario del gobierno, dando lugar a más recortes en el presupuesto en 2014-2017. Los socialistas continuarán la congelación de los gastos del gobierno (exceptuando la financiación de la deuda soberana y las pensiones de jubilación).
 Otras medidas previsibles incluyen: la congelación salarial para los trabajadores del gobierno, congelación financiera a las universidades, institutos de investigación,  agencia de desempleo, y el despido de trabajadores gubernamentales, dando lugar a “sangre en las paredes de los ministerios”, dijo un ministro.
Los socialistas también tienen la intención de recortar las pensiones. Las dos últimas “reformas” elevaron la edad de jubilación. Sólo el 60% de los trabajadores entre 55-59 años están trabajando. El aumento en la edad de jubilación para muchos trabajadores significa alargar el tiempo que pasaran desempleados o en ayuda pública antes de jubilarse, reduciendo el monto de la pensión que recibirán cuando se retiren.
 Mientras tanto, la crisis económica no ha disminuido. En mayo, el 17.3% de la población económicamente activa estaba desempleada o subempleada (trabajando tiempo parcial en busca de trabajo a tiempo completo y otras categorías de los desempleados). Esta situación afecta más a los trabajadores inmigrantes negros y árabes de África que, debido a la discriminación racista, sufren con los salarios más bajos y mayor desempleo.
 Ante esta grave situación, los dirigentes sindicales estarán al frente pero en defensa de la clase dominante, ayudando a imponer la austeridad a la clase trabajadora. “Estamos en una nueva situación”, exclamó Bernard Thibault, líder de la CGT, el sindicato más grande de Francia. Todos los falsos dirigentes sindicales están luchando por un lugar en el tren gubernamental. (Los socialistas montaron su show escuchando a los dirigentes sindicales, evitando discutir las medidas impopulares.)
 A diferentes líderes sindicales se les asignó la presentación “oficial” de las propuestas socialistas, la CGT especialmente impulsó el aumento de impuestos “como la única vía posible”. En pago, van a obtener dos zanahorias: funcionarios sindicales se sentaran en la recién creada Comisaría General de Previsión, y dirigentes sindicales que son empleados del gobierno recibirán una promoción cuando se retiran de la actividad sindical.
 El circo electoral capitalista ha permitido a los patrones franceses seguir imponiendo sus políticas. De hecho, con su “mandato popular” y el apoyo de los dirigentes sindicales, los “menos malos” los socialistas pueden empujar medidas de austeridad aún más severas que el gobierno desgastado Sarkozy nunca hubiera podido lograr.
 Las políticas de austeridad y aumento de impuestos son inevitables en el capitalismo, van de una crisis de sobre producción a otra. Para los trabajadores, la revolución comunista es el único camino para una vida digna.