El Salvador, Centro América. Desde 1927, 14 familias han “democráticamente” dominado El Salvador a través de dictaduras militares. Ha habido muchas elecciones en la historia de El Salvador, elecciones en las que los candidatos militares siempre se han impuesto, al mismo tiempo que los opositores siempre han sido asesinados o exiliados.
Los trabajadores aquí no han estado ni están desligados de ésta situación o la de los trabajadores del mundo. La clase capitalista en El Salvador sigue las órdenes imperialistas, especialmente la de los EEUU. Los actuales gobernantes (FMLN), quienes en el pasado dijeron luchar por una revolución socialista, realmente traicionaron a los trabajadores.
El FMLN (Frente Farabundo Martí Para Liberación Nacional) no se volvió electorero y “democrático” para defender a la clase trabajadora sino para defender a la clase capitalista aliada a los imperialistas.  Las condiciones de vida de los trabajadores empeoran cada día debido al desempleo, los bajos salarios y los asesinatos perpetrados tanto por las narco-pandillas como por los escuadrones de la muerte dirigidos por los gobernantes.
Por ejemplo, en San Sebastián Salitrillo, en el departamento de Santa Ana, cinco concejales del FMLN han sido acusados de lavar dinero. Al igual que el alcalde Francisco Castañeda, todos ellos se han enriquecido con el dinero público, mientras autorizaron recortes presupuestarios en salud y educación.
La base del Partido Laboral Progresista ha crecido en esta área. Estamos construyendo lasos importantes con la clase trabajadora con el entendimiento de que hay que destruir a estas sanguijuelas capitalistas y sus compinches. Nuestra meta es hacer crecer el PLP de Este a Oeste. Es por eso que estamos haciendo crecer la red de lectores del DESAFIO, periódico que refleja la lucha de clases en todo el mundo. Los periódicos burgueses sólo muestran las mentiras y los intereses de los patrones.
Nuestra base sigue creciendo entre los trabajadores, campesinos y estudiantes aquí. Aunque es un país pequeño, tiene una gran tradición revolucionaria, que ha sido ahogada siempre con el reformismo. Nuestro objetivo actual es hacer que las escuelas del PLP tengan un carácter comunista real. Sólo PLP tiene la línea comunista, que puede liberarnos de la opresión capitalista que derruye la vida de los trabajadores y campesinos. Sólo la unidad de toda la clase trabajadora organizada por el PLP puede derrotar este sistema fascista.