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Convirtamos Guerra EEUU-China en Guerra de Clases

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14 Marzo 2013 97 visitas

Los giros de Barack Obama alrededor de Asia ponen a EEUU en camino de un enfrentamiento con Beijing.   Al mismo tiempo, la crisis económica patronal de EEUU podría amenazar la capacidad de predominar militarmente sobre China.   Es por eso que buscan una coalición mundial contra sus rivales imperialistas.  
Mientras tanto el expansionismo chino amenaza con un conflicto que la clase dominante de EEUU podría no poder evitar, estén listos o no.  Obama esta “re-balanceando” las fuerzas estadounidenses en el este de Asia mientras mantiene sus bases en el Medio Oriente para controlar los recursos y líneas de suministros de gas y petróleo – razón por la cual ha tenido dos guerras en la región y ha asesinado a millones de trabajadores desde 1991.  Pero, los patrones chinos necesitan esos mismos recursos para alimentar su creciente economía, otra amenaza al dominio estadounidense.  
Es por eso que los capitalistas chinos, además de lanzar una armada de aguas profundas, se proclaman dueños de las islas ricas en petróleo en los mares Sur y Este de China.  Su meta es de convertir las operaciones de sus rivales en el área en actos de guerra.  Es más, ExxonMobil y Chevron ya están perforando el área en busca de petróleo y tratando de enlistar a socios de EEUU para la guerra, entre ellos Japón, Vietnam y Filipinas.
Irónicamente, estas tres naciones han sufrido asesinatos masivos por parte de la maquinaria de guerra de EEUU: En Japón, EEUU lanzo la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki además de bombardear otras ciudades del país;  EEUU invadió Vietnam dos décadas más tarde asesinando a tres millones de obreros y campesinos; y la “conquista” de Filipinas en 1898,  precursor de EEUU como poder imperialista.  
La política nacionalista de los líderes en estos países (criticado por el Partido Laboral Progresista desde la época de la guerra de Vietnam) podría llevarlos a una alianza con los carniceros capitalistas de EEUU.  Aunque, la oposición popular contra la esta unión con los patrones de EEUU podría desbalancear este acto malabárico.  
Principal opción de patrones de EEUU: El ejército
Debido a esta crisis emergente, los gobernantes de EEUU deberán depender de su ejército.  Nuevos barcos de guerra que originalmente estaban designados para pelear en Irán y Arabia Saudita, han sido desviados al este.  El 1ro de marzo,  los primeros cuatro de 55 barcos de combate de la Armada del Litoral de EEUU salieron de San Diego a Singapur.  Según la revista Foreign Policy, “los rápidos barcos deberán patrullar el tráfico marítimo con armadas aliadas, esto incluye buques cargueros y piratas, mientras que monitorean los tenues intentos de los navíos chinos,  todos en la disputada puerta sur del Mar de China” (28/2/13).  Singapur  no solo comanda los estratégicos mares de China sino también el Estrecho de Malaca, punto importante para los suministros de energía del Medio Oriente rumbo a China.   
En la página de la revista Foreign Affairs (22/2/13), el Profesor Michael Klare del Colegio de Hampshire, vocero del Consejo en Relaciones Exteriores (CFR, siglas en ingles) y del capital financiero de EEUU pronostico un camino sinuoso:
En el Mar de China, Japón y China pelean por un pequeño grupo de islas deshabitadas que los chinos llaman Diaoyu y los japoneses, Senkaku. Japón ha administrado las islas desde fines de la segunda guerra mundial, pero China, Taiwán y Japón reclaman su pertenencia.  Mientras tanto en el Mar de China las tensiones afloran por varios grupos de islas, las islas Spratly y Paracel son las más notorias…China, Taiwán y Vietnam reclaman todas estas islas, mientras que Brunei, Malasia y Filipinas reclaman algunas de ellas.  Las islas son un poco más que formaciones rocosas, casi no tienen valor por si solas.  Pero se cree que están sobre una vasta reserva marítima de gas y petróleo – una pesca lucrativa para el país que logre poseerlas.  Más allá de lo económico, los chinos ven la adquisición de las islas (junto con la recuperación de Taiwán) como el último desmantelamiento del yugo imperial de los poderes occidentales y Japón.  Según un reciente reporte del Departamento de energía de EEUU, grandes petroleras como Chevron, ConocoPhillips, y ExxonMobil se han unido a las petroleras estatales de Malasia, Vietnam y Filipinas para desarrollar reservas prometedoras en territorios marítimos en donde estos países y China también proclaman posesión.  
“Sin importar cual fue la intención de Obama, cuando se acercó al Pacifico aumento las posibilidades de comportamiento incendiario por cualquiera de estos países disputando en el Mar de China lo cual podría llevar a la guerra.”
Gobernantes se preparan para futuras y más extensas guerras
 Gobernantes de EEUU reconocen la probabilidad, y necesidad, de una futura guerra con China. Aunque no estén preparados aun, podrían entrar en una muy pronto.  Su economía está cayendo.  El sentimiento popular es de resentimiento anti-capitalista, aunque no esté bien enfocado. Según el Mayor Fernando Lujan, estratega militar y socio del imperialista CFR, los patrones preferirían una Guerra “suave” donde tropas de las Fuerzas Especiales puedan llegar inmediatamente:
Los inminentes recortes, fuerzas desgastadas por años de desplazamientos y una serie de cambiantes desafíos de seguridad desde Mali a Libia y Yemen son los que hacen que una intervención militar “leve” sea una parte central de la estrategia americana.  En vez de “construcción de nación” con largas formaciones militares tradicionales, creadores de política civiles optan por una combinación discreta de poder aéreo, operaciones especiales, agentes de inteligencia, grupos armados indígenas, y contratistas, muchas veces nivelando relaciones con aliados y permitiendo que socios militares tomen papeles más activos(Foreign Policy, 8/3/13).
Pero si las cosas se calientan en, digamos el Mar de China, una rápida re-movilización está escrita, sin importar los frenos presupuestarios o políticos:
Conforme el ejército y la armada empieza a cortar 100,000 del personal durante los próximos cinco años, quienes hacen la política y los líderes militares superiores han anunciado planes de mantener a las fuerzas experimentadas que pueden ser reconstituidas rápidamente en caso de una guerra mayor.  
Lo que la acosada maquinaria de guerra de EEUU prefiere es una lenta pero continua escalada a una posible guerra mundial.  Julia Gillard, primera ministra de Australia, aliada incondicional, ha jurado lealtad  - además de carne de canon obrera – al guerrerista Obama: “Nosotros estamos fascinados con el re-balance.  EEUU ha sido una presencia continua en nuestra región…hemos luchado junto a América en cada guerra” (Washington Post, 10/3/13).  Apuntando hacia la región del Mar de China, Obama ya ha desplazado a 2,500 Marines de EEUU a Darwin, la ciudad más al norte de Australia.  Washington también amenaza con usar su “derecho” (después de la segunda guerra mundial) de defender a Japón y Filipinas usando la fuerza armada.   
Crisis Imperialista, una oportunidad revolucionaria para nuestro partido
Debido a su debilidad, los capitalistas de EEUU aun no revelan sus artimañas de militarización de EEUU para una guerra mundial.  Ellos mismos no se ponen de acuerdo y saben que la lealtad de la clase trabajadora es débil.  Los gobernantes también saben que necesitaran la conscripción, lo cual podría provocar oposición masiva debido a la experiencia de los trabajadores y estudiantes estadounidenses con las masacres en Vietnam, Irak, y Afganistán.
La crisis imperialista en China puede ser una oportunidad revolucionaria para nuestro partido y la clase trabajadora.  Millones de trabajadores en el mundo no están dispuestos a dar sus vidas al servicio del capitalismo estadounidense.  Su renuencia podría permitir que el PLP organice y oponga oposición a los planes de guerra de gobernantes dentro de las fábricas, sindicatos, escuelas, universidades, iglesias, comunidades y en especial en el ejército.
Un buen comienzo es ganar a nuestros amigos y compañeros de trabajo para que marchen el 1ro de Mayo.  El día internacional de los trabajadores representa un antídoto al veneno del capitalismo.  Organizar el antirracismo, anti-sexismo, huelgas contra el desempleo racista.  El 1ro de Mayo refleja el compromiso de los trabajadores de convertir las guerras imperialistas entre los patrones en guerras de clase contra todo el sistema.  
¡Marcha el 1ro de Mayo! ¡Únete al Partido Laboral Progresista!