Las reformas laboral, y educativa, aprobadas al inicio del sexenio de Peña Nieto, legalizan el despido, el recorte a los salarios, la eliminación de las jubilaciones y la seguridad social. Así, con un solo plumazo respaldado por la violencia del estado, los capitalistas nos destrozan la vida para resolver su crisis.
La recientemente aprobada reforma a las telecomunicaciones y próximamente la energética, concentrarán aún más la riqueza entre los grandes millonarios de México y EU, principalmente.
Todos estos “cambios”, beneficiarán únicamente a la clase capitalista, reducirán todavía más el costo de la mano de obra y convertirán a la educación en un negocio. Estos eventos, muestran que las leyes bajo el capitalismo sirven a la clase en el poder en contra de la clase oprimida y explotada.
 UNA CLASE, UN PARTIDO
Para eliminar de raíz las causas de la explotación y la opresión, los trabajadores necesitamos tomar el poder en nuestras manos y organizar toda la sociedad bajo el principio de “que cada cual aporte de acuerdo a su capacidad y reciba de acuerdo a sus necesidades”.
Los trabajadores necesitamos una sociedad de igualdad social, el Comunismo. Para lograrla necesitamos organizarnos en un partido que luche por la Revolución Comunista. Un Partido realmente Comunista unirá a la clase trabajadora por todo el mundo. Un Partido realmente Comunista no puede ser electorero, los patrones nunca cederán el poder pacíficamente.
 Organizados en un Partido revolucionario, millones de trabajadores, estudiantes, desempleados y soldados podemos arrebatar el poder a nuestros verdugos a través de una insurgencia armada.
LA GUERRA QUE VIENE Y LOS OBREROS EN MÉXICO
Para sobrevivir a la crisis actual de su sistema, los patrones buscan recortar al mínimo las condiciones de vida de los trabajadores.
La competencia de un sector importante de los patrones mexicanos aliados con los de Estados Unidos (EU), en contra de los chinos, ha llevado a recortar los salarios y las prestaciones de los trabajadores en México, así como aumentar las jornadas laborales y la intensidad del trabajo. La rivalidad imperialista ha sido la causa de estos ataques
Las recientes reformas solo legalizan dichas condiciones de trabajo. Los ataques contra los trabajadores han beneficiado a un sector de patrones en México, que en la última década han recuperado terreno en el mercado de EU.
Pero lo peor todavía está por venir, la rivalidad entre EU y China por el control global de las materias primas, los mercados y la mano de obra barata, se agudiza cada día más y eventualmente se resolverá a través de una guerra mundial. Los patrones tratarán de usar como carne de cañón a los trabajadores dentro y fuera de sus países para pelear en su guerra.
Los trabajadores en México no seremos ajenos a esa confrontación, somos frontera con EU y una de sus fuentes importantes de suministro de petróleo, mano de obra, alimentos y otras materias primas.  Miles de migrantes, con la promesa de adquirir la ciudadanía en los EU, serán forzados a pelear. Debemos organizarnos y unirnos a través de las fronteras para enfrentar la guerra imperialista con guerra revolucionaria.
Los trabajadores tenemos la oportunidad de voltear las armas en contra de los patrones en lugar de usarlas contra nuestros hermanos de clase. Esa es la importancia vital de un partido internacional y ese es el significado del 1º de mayo: darnos cuenta de nuestro propio poder como clase que produce toda la riqueza. La historia del 1° de Mayo y de las revoluciones del siglo XX demuestran el potencial de nuestra clase para luchar por un mundo comunista, ¡Proletarios del mundo, uníos!
EL NACIONALISMO, TRAMPA MORTAL
En la última década, se han extraído más minerales y petróleo, que en ningún otro periodo de la historia. Adicionalmente, el precio del barril de petróleo, el oro y la plata han sido altos. Miles de millones de dólares se han obtenido de su venta.
En el mismo periodo la pobreza ha crecido y las condiciones laborales han empeorado, sin embargo, la riqueza y el número de los grandes millonarios han aumentado. Lo cual demuestra la falsedad de que el petróleo en manos del estado beneficia a todos los mexicanos.
Mientras exista el capitalismo no importa en manos de que capitalista se encuentren el petróleo o la electricidad. El nacionalismo solo beneficiará a los patrones mexicanos que quieren apropiarse de PEMEX o la CFE, pero no ayudará a la clase trabajadora. Únicamente en una sociedad dirigida por los trabajadores, la riqueza producida socialmente será usada para beneficio de quienes la producimos
Para lograr apropiarse de la riqueza energética, los patrones usarán la violencia del estado, el Fascismo. Que junto con el racismo, el nacionalismo y el sexismo, son parte del arsenal ideológico del capitalismo para dividir y debilitar la lucha de los trabajadores, Históricamente se ha demostrado que solo el comunismo puede derrotar al fascismo. ¡Únete!