Chicago, 23 de mayo.— Miles de maestros de Chicago, junto con padres y estudiantes, se movilizaron, dieron discursos, realizaron protestas, marcharon e interrumpieron las reuniones administrativas para detener el cierre de escuelas, las reestructuraciones y enlaces que afectarán a más de 40.000 estudiantes de 120 escuelas. Un día antes, el 22 de mayo, la Junta de Educación de Chicago votó para cerrar 50 escuelas, reestructurar 5 y enlazar 11 con escuelas charter.
Los estudiantes de escuelas cerradas serán reubicados en otras 54 escuelas sobre-saturándolas. La Junta tomó esta decisión racista ante la clara evidencia de que 88% de los estudiantes afectados son negros, más del doble del porcentaje de estudiantes negros en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS.) Sin embargo, no pudieron ocultar sus mentiras de que los cierres mejorará la educación de los estudiantes (en el último momento, se evitaron 4 cierres)
La decisión de cerrar escuelas en Chicago, Filadelfia, Detroit y otras ciudades, sobre todo en los barrios negros, es parte del ataque racista que empeora las condiciones de vida de la clase trabajadora. El plan de la clase gobernante liderada por la Fundación Broad es cerrar escuelas y dividir los distritos escolares en zonas urbanas. Sus reestructuraciones aumentaran la desigualdad educativa al redistribuir más fondos para la educación de los ricos.
El alcalde de Chicago Rahm Emmanuel, con la ayuda de la directora general de CPS, Barbara Byrd Bennett, está llevando a cabo su plan sin tener en cuenta a la oposición. Incluso la prensa de la clase gobernante de Chicago ha hecho un llamado para reducir el cierre de escuelas. No es que se opongan a los ataques contra la educación de clase trabajadora, les preocupa la rapidez y lo obvio de los ataques.
El Sindicato de Maestros de Chicago promueve una masiva campaña de inscripción de votantes para elegir un nuevo alcalde. Pero de antemano sabemos que las elecciones no resuelven los problemas de los trabajadores. Bajo el capitalismo, las necesidades de los capitalistas imponen los parámetros de las victorias en las reformas. Por ejemplo, cuando Richard Nixon era presidente, se promulgó programas sociales que Barack Obama está ayudando a destruir..
No tiene nada que ver con los politiqueros como individuos o si son demócratas o republicanos. Tiene todo que ver con los tiempos. Nixon fue presidente durante una época en que el capitalismo de EEUU encabezó los programas sociales en todo el mundo que podían pagar.
Además había un movimiento de masas luchando por esos programas. Ahora, a pesar de todos los millonarios y las crecientes disparidades entre ricos y pobres, el capitalismo de EEUU enfrenta una fuerte competencia de China, Europa, India y otros lugares del mundo. Su condición de “Numero Uno” se está desvaneciendo rápidamente, y reducen los salarios, las condiciones de vida de la clase trabajadora y provocan guerra tras guerra en su intento de aumentar sus ganancias. Elegir a un nuevo alcalde no va a cambiar eso.
¿Cómo será la construcción de un movimiento comunista revolucionario? Cuando el PLP participó en las reuniones, marchas y mítines, los miembros señalaron el racismo y la naturaleza anti-alumno de la clase dominante capitalista.
El cierre de escuelas intensifica estos ataques, pero también tenemos que luchar contra el status-quo capitalista de la negligencia, la mentira, el hacinamiento, y la insuficiencia de recursos para las escuelas. Para ello, tenemos previsto crear una “Escuela de la Libertad” este verano para poner en práctica los aspectos de la educación comunista a un nivel pequeño.
A medida que nuestra influencia y experiencia crezcan, más se unirán al PLP en la lucha para acabar de una vez por todas con el capitalismo y su sistema educativo egoísta. ¡Bajo el comunismo, la necesidad de mover hacia adelante a toda la humanidad garantizará que todo el mundo estará educado a su máximo potencial!