BOSTON, MASS, 12 de junio – El presidente Obama hizo campaña en Roxbury para el liberal Ed Markey, quien quiere un puesto en el Senado de EEUU. La reunión de campaña se tuvo en la comunidad negra principal de Boston para tomar ventaja de la aceptación que Obama tiene entre los negros. De los miles quienes hicieron fila para oír a Obama hablar, más de la mitad eran negros, Latinos y/o inmigrantes. En una vigilia silenciosa, un grupo pequeño de ambientalistas sostuvieron letreros protestando el oleoducto de Keystone, pero se le dejo a un grupo pequeño pero audaz del PLP y amigos a atacar a Obama como el gerente del capitalismo racista de EEUU.
Sostuvimos una pancarta y pasamos un panfleto que exponía a Obama por mantener el desempleo racista y el encarcelamiento de negros; incrementar la deportación de inmigrantes; asesinando y aterrorizando civiles con aviones drones en Paquistán, Irak y Afganistán; asesinando por las ganancias del petróleo y ayudar financieramente a banqueros mientras familias de la clase obrera pierden sus casas.
Aunque la gente que fueron a oírlo no era una muestra representativa de la población, había un gran número dispuestos a leer nuestros panfletos y considerar los méritos de nuestro argumento. La mayoría de ellos, sin embargo, continuaron a defender Obama de tener intenciones bien intencionadas. Varias docenas reaccionaron con hostilidad, arrugando el panfleto o devolviéndonoslo. Una mujer se ofendió personalmente cuando dijimos que Obama era una “herramienta de la clase gobernante de EEUU,” un títere en vez de un agente libre.
Su nacionalismo negro y orgullo de raza la previno a que viera que Obama no es diferente de ningún otro presidente, excepto que tiene una portada más brillante. Una vieja amiga mía esperando en la fila me dijo que cuando seleccionaron a Obama, se sintió feliz de ser estadounidense por primera vez en su vida. Esto reveló el propósito real del por cual pusieron a Obama – para ganar mas gente (especialmente negros y gente joven, dos de los grupos potencialmente mas revolucionarios) a que activamente o pasivamente apoyaran el imperialismo de EEUU al exterior y ataques anti-clase obrera depravados en casa. La amplia aceptación del cierre fascista después del bombardeo de la Maratón de Boston nos muestra que a un gran grado la estrategia de la clase gobernante ha sido exitosa.       
Lo que hicimos tomo coraje, especialmente para dos mujeres estudiantes jóvenes negras entre nosotros quienes habían votado por Obama. Armadas con análisis de clase, nuestro grupo anti-racial pudo penetrar el patriotismo y nacionalismo que alimenta la adulación de héroe de un enemigo peligroso de la clase internacional obrera.
Le presentamos la verdad a muchas personas sobre Obama y el capitalismo de EEUU, así soltando el agarre que tiene la clase obrera sobre la clase obrera. Esto era una contienda de guerrilla ideológica. Nosotros los comunistas debemos tomar cada oportunidad de hacer esto hasta el día que podamos directamente desafiar el gobierno de los patrones en una revolución de la clase obrera.