El servirle a la clase gobernante de EEUU, hay dos factores que guían las leyes de Barack Obama en el Medio Oriente: controlar las ganancias del petróleo y preparar para un futuro de Guerra inter-imperialista. Esto explica lo que Obama hizo en Libia – y lo que no ha hecho en Egipto.
A cambio de Libia, Egipto no tiene mucho petróleo. Pero si tiene el canal de Suez, una vía acuática vital para las reservas del petróleo principales mundial mas baratas. La mayoría de exportaciones de petróleo hacia Arabia Saudita, Kuwait, Iraq y otros hacia Europa y América del Norte pasan por el canal. La mayoría de este va bajo marcas de EEUU y aliados británicos de Exxon Mobil, Chevron, BP y Shell. Adicionalmente, barcos de guerra de la marina de EEUU dependen extremadamente en el canal. La tercera guerra mundial del Pentágono cuenta en este. Si el canal fuese cerrado por insurgentes anti-orientales, tendrían que desviar exportaciones de petróleo miles de millas alrededor del Cuerno de África para llegar a sus destinos.
Y es pertinente notar que las fuerzas armadas de Egipto mantienen el Canal de Suez abierto.
Los Patrones de EEUU No             Ven Maldad en Egipto
Cuando Obama ordeno la invasión de la OTAN en Libia en el 2011, este se escondió tras la “responsabilidad de proteger” los libaneses del dictador Muammar Qaddafi. Sin mencionar quedaron las reservas de petróleo considerables de Libia, que son codiciadas por Big Oil. Pero desde el golpe de estado del 3 de julio en el Cairo, el presidente de EEUU y sus patrones capitalistas han volteado a ver hacia el otro lado mientras los militares de Egipto han asesinado a cientos de manifestantes desarmados en las calles. De hecho,  EEUU continua apoyando la misma junta sangrienta con suministros militares de $1.3 billones anuales, de hecho especulando la munición de EEUU.
¿Por qué la inconsistencia? Porque la vida de los obreros no tiene valor para los patrones capitalistas. Estos se guían solo por las ganancias. La redada de Obama hace dos años fue estimulado no solo por los 5.7 millones de habitantes libaneses que sufrían, sino por los 1.6 millones de barriles de petróleo diarios. Antes como ahora, las necesidades y límites del imperialismo de EEUU – no son una preocupación para nuestra clase – dictada por los gamberros asesinos de los patrones en el Medio Oriente.
Además de creer en los tiranos militares de Egipto para cuidar el Canal de Suez, los patrones de EEUU les han asignado dos trabajos importantes. Los generales se les cargan con prevenir ataques de estados árabes en Israel el aliado de EEUU, y también con desviar la propagación de fuerzas islámicas lideradas por al Qaeda anti-EEUU dentro de las monarquías ricas en petróleo en las esferas Exxon-Chevron-BP-Shell. El presidente expulsado Mohamed Morsi, de la hermandad musulmana, no podía cumplir las tareas. Rápidamente tiraron a Morsi a las calles y los príncipes llenos de petróleo de Arabia Saudita, Kuwait y Los Emiratos Árabes Unidos prometieron $12 billones para sostener la base militar de Egipto.  
Plan B de los Patrones: Dejar Morir Obreros de Siria
Mientras tanto, el conflicto en Siria a matado más de 100,000 y dejado a millones sin casa, ninguna promesa de rescatar los afligidos se oye de la Casa Blanca. Otro país con petróleo limitado pero grande significado geopolítico, Siria anfitriona de una base naval Rusa y tiene alianzas fuertes con enemigos de EEUU China e Irán. Los patrones de EEUU les encantarían deshacerse de Bashar Assad pro-régimen de Moscú/Beijing/Teherán. Pero al mismo tiempo, temen reforzar los militantes islamistas quienes tienen las de ganar entre los rebeldes sirios. Como resultado, Obama ha abandonado su falsa “responsabilidad de proteger” y ha escogió dejar que el derrame de sangre continúe.
El Plan A para EEUU en Siria era usar oficiales efectivos y luchadores islamistas para acabar con Assad y después instalar un gobierno pro-Occidental.  Pero dado la fuerza inesperada del ejército de Siria y la falta de fiabilidad de la oposición, Obama y compañía aparentemente volvieron a Plan B: Dejar que la guerra continúe esperando que los dos lados se debiliten o se destruyan uno al otro.
Anthony Cordesman, basado en el Centro Estratégico y Estudios Internacionales de la clase gobernante de EEUU, confirma este acercamiento cínico. Propone que  EEUU pueda proteger su gran interés geoestratégico en el Medio Oriente limitando la ayuda militar a Siria a armas pequeñas, por lo menos por ahora:
Si Assad es exitoso en aplastar la oposición o de otra manera mantiene el control sobre la mayoría de Siria, Irán tendrá un nuevo grado masivo de influencia sobre Iraq, Siria y Líbano en un Medio Oriente polarizado dividido entre Sunís y Sitas. Las minorías serán constantemente empujadas al exilo. Esto presentaría riesgos serios para Israel, debilitaría Jordania y Turquía y lo más importante, le daría a Irán mucha más influencia en el Golfo Pérsico, un área hogar a 48 porciento de las reservas petroleras probadas del mundo. Si Washington arma a los rebeldes y todavía pierden, los Estados Unidos por lo menos habrían mostrado su voluntad de hacer decisiones y honrar sus compromisos. Mostrara que cumple sus promesas y apoya a sus aliados.   
El Comisario del Personal General del Ejercito Martin Dempsey, la máxima persona con información principal, esta de acuerdo. Como le dijo al senado de EEUU el 18 de julio, “estoy a favor de crear una oposición moderada”. Dempsey cita obligación del presupuesto de una acción más grande de EEUU en Siria, que requeriría “miles de fuerzas de operación especial y otras fuerzas en tierra…necesarias para atacar y asegurar lugares críticos.” Estos costos, le escribió Dempsey mas tarde al senado, podría tener un promedio “de mas de $1 billón al mes.”
 Capitalistas Principales Alistándose para la Guerra Mundial
La resistencia de Dempsey de gastar mas no es solo para apaciguar los republicanos anti-impuestos, anti-déficit. Sigue el paso del ala dominante liberal de los patrones de EEUU – los capitalistas financieros ultra-imperialistas como JPMorgan Chase y Exxon Mobil – que tienen preocupaciones más grandes que Siria. Su orador principal, Richard Haass, presidente de la junta suprema de influencia Consejo de Relaciones Extranjeras, pidió “abstenerse de intervención armada directa en la guerra civil actual en Siria” (New York Times 22/6/13). Haass dijo que los patrones de EEUU deberían capitalizarse en la aquietada militar actual (después de la declinación de Iraq y Afganistán) para hacer preparaciones de largo plazo para guerra mundial potencial  con sus rivales imperialistas. “Mas importante, deberíamos reforzar esfuerzos para mantener estabilidad en Asia y el Océano Pacifico, donde los grandes poderes de este siglo pueden fácilmente chocar,” declaro Haass.
Ninguno de los sirvientes de la clase gobernante considera el impacto de sus reglas imperialistas en la clase internacional obrera. Ninguno de ellos piensa como sus guerras en el Medio Oriente y Sur Asia destruyen los hogares de obreros, bombardeas las escuelas y hospitales de obreros, mutilan los niños de obreros, y matan millones en el proceso.
El sistema capitalista guidado por ganancias crea desempleo masivo y pobreza, quema los obreros vivos en fabricas de textiles, destruye la mente de soldados forzados a la guerra, y usa racismo y sexismo para dividir la clase obrera y debilitar su habilidad de desafiar cualquiera de estos terrores. Al mismo tiempo se les forza a los obreros a pagar por las guerras que los masacra. Ellos escuchan el choque de la crisis económica mundial capitalista por medio de recortes en salarios, servicios sociales, y cuidado de salud, y por medio de desempleo a plazo largo. El empuje interminable por ganancias máximas de los patrones cae en las cabezas de los obreros desde Grecia a España a Pakistán y Bangladesh a Turquía, Brasil y México. Los obreros de EEUU no son inmunes. Los más vulnerables son los obreros inmigrantes quienes se mudan de un país capitalista al otro, buscando por “una vida mejor” pero cayendo bajo el zapato de los explotadores con cada frontera que cruzan.
Revolución Comunista,                      la Única Solución
Los patrones se preocupan, sin embargo, sobre el potencial revolucionario de la clase obrera. Por eso es que están intensificando sus ataques fascistas en cada rincón del mundo. El Tercer Reich de Hitler era un partido de te comparado a los que los capitalistas del mundo tienen preparado para nosotros.
Pero la clase obrera internacional no esta tomando esta ofensiva acostada. Los obreros se han tomado las calles por todo el mundo – haciendo huelgas, combatiendo la austeridad de los ataques de los banqueros, rebelándose en contra de los asedios de asesinatos racistas de jóvenes como Trayvon Martin.
Los patrones desvían a los obreros ofreciéndole opciones electorales de varios títeres, de Obama a Jacob Zuma de Sur África a Michel Martelly de Haití. Ellos usan estos reformistas vendidos para tratar de desviar nuestra clase de la única solución real al infierno del capitalismo: la revolución comunista. Solo la revolución comunista puede crear una sociedad dirigida por y para la clase obrera. Y solo se puede alcanzar creando un partido comunista masivo, el Partido Laboral Progresista, para liderarlo.
Es imperativo para todos los PLPistas y amigos, en los 25 países donde los grupos de PLP están organizando, a propagar nuestra política comunista entre los obreros y jóvenes en cada organización masiva a las que nos hemos unido. Comenzando con decenas, eventualmente alcanzaremos miles y millones. Lo que cada uno hace cuenta.
Solo el comunismo puede deshacer el mundo de los patrones, sus ganancias y guerras. Solo el comunismo puede acabar con el racismo, sexismo, y masacres masivas. El capitalismo es el arma definitiva de destrucción masiva. La revolución comunista la puede sepultar por siempre.