PARIS, 6 de Noviembre — Una nueva ola de despidos ha golpeado a Francia, donde el desempleo oficial es de 5,473, 000 (19.3 por ciento). En parte se debe a empresas que se van a la quiebra debido a la Gran Recesión pero también por el número de empresas rentables que quieren aumentar sus ganancias aun más. Todo esto es parte de la anarquía del capitalismo, en el que el capitalista produce bienes y servicios para lucrarse – no para satisfacer las necesidades de la clase trabajadora – mientras que millones sufren por la falta de trabajo y la necesidad.      
Cinco Compañías Anuncian Despidos en una Semana
Fagor-Brandt, la quinta empresa más grande en la producción de electro-domésticos en Europa, se fue a la quiebra, echando a la calle a 5,700 trabajadores mundialmente (1,800 en Francia, 2,000 en España).
Los líderes de los sindicatos franceses le rogaron al gobierno francés que rescatara la parte francesa de la empresa, mientras los trabajadores españoles terminan en la calle. Parece que el gobierno francés va a usar fondos del gobierno para recapitalizar secciones de la compañía Fagor-Brandt y venderlas, junto con algunos de los trabajadores capacitados, a otros capitalistas.
Los mal llamados líderes sindicales siguen la vía nacionalista esperando ganarse algunas migajas de “su propio gobierno”. Esta es la razón por la cual los comunistas forjamos la unidad internacional para luchar contra los patrones y sus gobiernos.
Crédit Immobilier de France (CIF), un pequeño banco especializado en préstamos a la vivienda está dando por terminada sus actividades, despidiendo a 1,500 empleados mientras que 700 continuarán administrando los préstamos pendientes del banco. CIF podría continuar haciendo préstamos de vivienda a la gente trabajadora, pero el Ministro de Finanzas francés tiene la intención de apropiar por lo menos parte de sus 2.4 billones de euros en capital (US$ 3.2 billones) para ayudar a que el empobrecido gobierno francés pague sus deudas soberanas a las financieras capitalistas mundiales. Bajo el capitalismo, la vivienda de los trabajadores es menos importante que el dinero en efectivo para las financieras.
La corporación Alstom anunció por lo menos 1,300 despidos, mayormente en Europa, como parte de un plan acelerado de reducción de costos debido a “la expectativa de un crecimiento económico débil”. Se espera que la corporación tenga una ganancia neta de 361 millones de euros (US$ 487 millones) este año.
El Operador de Telecomunicaciones Alcatel Lucent anunció el despido global de 10,000 personas, incluyendo a 881 en Francia en el 2014. Más de 900 otros empleos en Francia se verán afectados por la reorganización interna y el cierre de algunos locales. El 15 de octubre, los trabajadores de Alcatel Lucent hicieron una protesta en Paris, Rennes y Tolosa contra los despidos. En el 2012, la corporación perdió 1.3 billones de euros netos (US$ 1.75 billones).
La corporación Kering tiene planes de despedir a 700 trabajadores, 21 por ciento de los 3,3000 que trabajan en su subsidiaria de ventas por correo, la Redoute, en el norte de Francia, una región duramente golpeada ya por la crisis económica. Kering tiene planes de vender La Redoute, ya que la reducción la hace una compra más atractiva. Alrededor de 6,000 empleos están conectados directa o indirectamente a La Redoute.
En la primera mitad del 2013 las ganancias de Kering ascendieron a 582 millones de euros (US$ 785 millones). El salario de su Director Ejecutivo, François-Henri Pinault, en el 2011 fue de 3,000, 000 euros (US$ 4,000, 000). La fortuna de su padre alcanza un total de 8.1 billones de euros (US$ 10.9 billones).
La Respuesta Capitalista del Gobierno Socialista al Desempleo
Ese “mal menor” llamado gobierno Socialista tiene tres “respuestas” al aumento del desempleo: (1) chantajear a las empresas para que no despidan trabajadores; (2) “desaparecer” de las estadísticas a los trabajadores desempleados; y (3) permitir que los capitalistas franceses súper exploten a los trabajadores de otros países bajo condiciones de esclavitud. Por supuesto, nada de esto va a resolver el problema. Como Karl Marx lo analizó en “Capital” hace tiempo, el ciclo de expansión y colapso del capitalismo inevitablemente produce periodos de desempleo masivo. El demostró que inclusive en tiempos de expansión el capitalismo produce la cantidad exacta de desempleo que necesita para optimizar su lucro.  
Créditos Tributarios para                los Capitalistas
El Ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici, alega que el Crédito Tributario de Competitividad-Empleo (CITC) hizo posible que se protegieran o crearan 30,0000 empleos en Francia, que de otra manera se hubiesen ido a un país extranjero, esto mientras que 5,473, 000 trabajadores están sin trabajo. Cada empleo creado por el CITC le cuesta al gobierno 26, 000 euros al año (US$ 35, 000). En total, CITC le costará al gobierno 30 billones de euros en el 2014 y 2015. El gobierno recaudará la mitad de esos fondos recortando servicios y la otra mitad incrementando el impuesto sobre el valor agregado, que lo pagaran mayormente los trabajadores.    
Desaparición de los Desempleados
Mientras tanto, el gobierno le va a estar robando a los desempleados sus beneficios de desempleo con su “armonización” del reglamento, que incluye una detallada lista de la evidencia documentaria que el trabajador debe presentar para justificar su falta a una cita o si no lo sacan de las nóminas. Mensualmente, alrededor de 41,000 trabajadores terminan expulsados de las nóminas, 90 por ciento por faltar a una cita.    
Súper explotación de los Trabajadores Inmigrantes
Bajo el reglamento de la Unión Europea, los patrones franceses pueden pagar el seguro social al país de origen del trabajador inmigrante (dentro de la UE) a la tasa local, que es la sexta parte de la tasa francesa.
En el 2011, los patrones franceses importaron un estimado de 300,000 trabajadores inmigrantes de Europa del Este, empleados mayormente en la construcción, agricultura y transporte.
A estos trabajadores los patrones los explotan despiadadamente y algunos son esclavos virtuales. Los patrones retienen parte de sus salarios para cubrir costos de transporte y vivienda, los fuerzan a trabajar hasta 60 horas a la semana sin pago de sobretiempo, les dan vivienda sub par y confiscan sus pasaportes.
Esta fuerza laboral barata e inclusive esclava divide a la clase trabajadora. A los trabajadores desempleados les dicen que “los trabajadores extranjeros baratos les están robando sus trabajos”. Esto explica parcialmente el éxito electoral del fascista Frente Nacional (vea el DESAFIO, 13-11). También reduce los salarios y beneficios para todos los trabajadores. Aun más, los patrones amasan ganancias exorbitantes del sudor del trabajador inmigrante. La mejor carta del trabajador es la solidaridad internacional anti racista y la capacidad del trabajador de parar la producción (ver encuadre).