Cincuenta años después de su asesinato, John F. Kennedy, líder instigador del genocidio en Vietnam, aun es útil para los imperialistas guerreristas de EEUU.   Mientas se movilizan para guerras más extensas con sus rivales imperialistas, los gobernantes de EEUU utilizan el aniversario para revivir el llamado de “sacrificio” y “servicio’ militar de JFK.  
Para la clase trabajadora, este “sacrificio” significa desempleo masivo y recortes en el servicio de salud, estampillas, y otros servicios sociales.  Significa más ataques racistas de la policía a jóvenes negros y latinos, encarcelación masiva racista, pobreza desenfrenada, y agudización de la opresión de las mujeres de la clase obrera, además de encarcelamiento y deportación masiva de trabajadores inmigrantes.  Este es el estado de creciente fascismo en los Estados Unidos del siglo 21.
La idea de “servicio” de los patrones es abrir paso a que los jóvenes sin empleo entren al ejército para luchar y morir en sus guerras imperialistas.  Para preparar a los oficiales para ayudar en esta tarea sangrienta, los patrones están resucitando el ROTC en las universidades.  El Dream Act de Barack Obama usara la premisa de la ciudadanía para reclutar a decenas de miles de jóvenes latinos inmigrantes al ejército.  (Como indican generales del Pentágono; los capitalistas enfrentan una escasez de personal en el ejército.)  
Pero, los amos de la clase dominante de Obama también reconocen que oprimir a la clase trabajadora no resolverá todos sus problemas.  Ellos saben que tienen que disciplinar a sus propias filas para que el capitalismo estadounidense sobreviva. Como muestra está el reciente acuerdo entre el Departamento de Justicia de EEUU y JPMorgan Chase.  El banco más grande en EEUU, Chase, tiene $2.46 billones en bienes.  El Chase acepto dar más de 13 mil millones (aproximadamente la mitad de sus ganancias anuales) como ejemplo para el resto de los principales financistas capitalistas.  Chase estaba enviando un mensaje.  La avaricia a corto plazo de los gobernantes debe estar subordinada al beneficio mayor a largo plazo de su clase.  
Divisiones Capitalistas, Entonces y Ahora
El renovado enfoque sobre el asesinato de Kennedy muestra las actuales divisiones dentro de la clase capitalista de EEUU y como estas divisiones debilitan su capacidad de batalla.  La actual división involucra a los multimillonarios hermanos Koch y al grupo del Partido del Té, quienes obtienen la mayoría de sus ganancias en el mercado doméstico, contra el ala capitalista orientada internacionalmente de Wall Street.  El ala financiera necesita una guerra más extensa para proteger su control sobre la energía y mano de obra barata foránea, y para repeler los desafíos al dominio del imperialismo estadounidense.  
En la década de 1960, los gobernantes enfrentaban una división similar.  Los intereses domésticos petroleros estaban en contra de los planes de JFK de revocar el subsidio al petróleo.  Según una teoría, Kennedy fue asesinado por intereses petroleros domésticos que no estaban dispuestos a recortar sus ganancias por la causa imperialista.  
La Guerra Racista de Kennedy en Vietnam
En su conmemorativa proclamación del 22 de noviembre, Obama dijo de JFK, “El llamo a una generación al servicio y convoco a la Nación hacia la grandeza.” Evocaba el discurso de inauguración de Kennedy: “Pregúntate no lo que tu país pueda hacer por ti; pregúntate lo que tú puedes hacer por tu país.”
Lo que no dijo Obama fue que el “llamado” de Kennedy llevo a la muerte a decenas de miles de soldados por la gloria de un imperio global estadounidense.  “Las tumbas de jóvenes americanos que respondieron al llamado rodean el globo.”  Hoy, los capitalistas de EEUU tienen un renovado interés en una conscripción, como la que hubo durante la administración Kennedy, que forzó a más de 300,000 jóvenes trabajadores a la maquinaria de guerra de EEUU.  Se necesitaba a los reclutas para la guerra de Vietnam, una atrocidad racista e imperialista contra los trabajadores que fueron calumniados como sub-humanos.
El ‘Foreign Affairs’ del imperialista Concejo en Relaciones Exteriores mostro una imagen más clara de Kennedy al reimprimir un artículo de 1957 del futuro presidente.   JFK alabo la toma de operaciones militares en Vietnam por EEUU de los derrotados patrones franceses.  También discutió sobre el control que EEUU necesitaba para caminar entre una guerra terrestre manejable y un enfrentamiento nuclear con la Unión Soviética, o “la necesidad de enfrentar la posibilidad de tener una guerra limitada mientras se sostienen las palancas de una destrucción ilimitada.”
Ya como presidente, Kennedy aumento el número de “consejeros” del ejército de EEUU en Vietnam, especialmente los asesinos boinas verdes.  Su concejo de guerra incluía a archí imperialistas como Robert McNamara y McGeorge y William Bundy, quienes permanecieron aun después de la balacera en Dallas.  Bajo el sucesor de Kennedy, Lyndon B. Johnson, estos oficiales dirigieron una campaña derrotada que masacro a más de tres millones de trabajadores vietnamitas y 58,000 soldados.  
Igual que Kennedy, Obama Necesita Dinero de la clase Dominante
Junto al “servicio” de la clase trabajadora, Kennedy demandaba “sacrificio” en tiempos de guerra de toda la clase capitalista a través de impuestos y más control gubernamental.  El 11 de abril de 1962, JFK arremetió contra los grandes del Acero después que su demanda de guerra de congelar los precios fuera rechazada.  
“Esto lo hará que se dificulte la competencia de productos americanos en mercados extranjeros, más difícil de enfrentar la competencia de importaciones, y por lo tanto más difícil de mejorar nuestra posición de balanza de pagos, y frenar el flujo del oro [el cual demandaban los capitalistas francés de la época].  Y es necesario frenarlo por nuestra seguridad nacional, si queremos pagar por nuestros compromisos de seguridad en el extranjero.”  JFK específicamente desafío el patriotismo del Acero de EEUU: “Hace algún tiempo le pregunte a cada americano que considere que haría por su país y le pregunte a las compañías de acero. En las últimas 24 horas hemos tenido su respuesta.”
Kennedy tenía problemas similares con los patrones petroleros domésticos.  Enfrento una agria oposición cuando amenazo acabar con el subsidio al petróleo, subsidio en forma de recorte de impuestos, de millones cada año, a petroleros texanos.  Pero para los principales capitalistas financieros, los recortes en impuestos eran un problema pues disminuía el cofre de guerra del Pentágono.  
Dado lo que estaba en riesgo, había un número de capitalistas de orientación domestica que deseaban la muerte de Kennedy.  Pero el ala dominante de los patrones estadounidenses desesperadamente quiere presentar el asesinato de JFK como algo más que una lucha entre la clase dominante.  John J. McCloy, banquero líder y miembro de la Comisión Warren, argumentaba que sería más beneficioso para la tranquilidad domestica concluir que Oswald actuó solo (New York Times, 20/08/97).
Imperialistas contra Aislacionistas
Para Obama y los imperialistas a los que sirve, aislacionistas del Partido del Té y defensores de un gobierno más pequeño como David y Charles Koch constituyen uno de los mayores obstáculos para sus metas de guerra.  Mientras Rockefeller-ExxonMobil-JPMorgan Chase- el Foreign Affairs elogiaban los planes de guerra de Kennedy, la Cato Foundation financiada por Koch  marco su  paso con desdén.  Escribió, “JFK y LBJ querían probar lo que el gobierno de EEUU podía lograr en casa y afuera, una misión que le gusto a los que creen en el uso promiscuo del poder.  Ellos terminaron probando todo lo que no debería ser logrado y lo poco que la extravagancia puede comprar.” (21/11/13)
La diferencia ente los capitalistas de EEUU sobre la necesidad de una Guerra imperialista es tan aguda ahora como en 1960. No podemos predecir cómo o cuando esa guerra empezara, o quienes serán los principales combatientes.  Pero conforme el ala financiera principal del capitalismo estadounidense se prepara para disciplinar su oposición interna, será solo cuestión de tiempo antes que ambos lados vuelvan a matarse unos a otros.