Acabamos de asistir a un homenaje a un camarada caído.  Esto nos inspiró a escribir sobre su vida ya que es un ejemplo de lo que significa ser un comunista en el Partido Laboral Progresista (PLP).  Cientos de trabajadores estuvieron en su homenaje.  Todos amigos, de la infancia, familia, compañeros de trabajo y miembros de la iglesia, de las muchas luchas en las que estuvo involucrado, y camaradas en el PLP.
El estudio en la universidad local en donde conoció a su esposa y al PLP.  Su camino hacia la conciencia comunista dio un giro cuando apoyo una huelga de trabajadores inmigrantes.  El y su familia se sumergieron en la lucha.  Construyeron relaciones que duraron más allá de la huelga, construyendo lazos de solidaridad y amistad obrera.  
Fue un periodo de aprendizaje para quienes estuvimos ahí en ese periodo.  Todos pudimos ver más claramente lo que significa organizar para el PLP, construir una base comunista y servir a la clase trabajadora, particularmente durante el tiempo de lucha de clases.  Se notaba su amor por la clase trabajadora.
La huelga lo cambio, vio lo fuerte que lucharon los trabajadores, enfrentando los ataques racistas y demostrando gran valentía al enfrentar posibles deportaciones.  La huelga termino con una victoria reformista. Esta realidad lo sacudió.  Se dio cuenta que a pesar de la victoria, los trabajadores siempre serian esclavos, ganando muy poco.  Aun vivirán en un mundo en donde la clase trabajadora está dividida por las fronteras capitalistas y puede ser deportada en cualquier momento.
Fue a través de la huelga, construyendo la lucha de clases y la base que descubrió que de la única forma en que los trabajadores pueden ser libres es derrocando el sistema capitalista con una revolución comunista.  Fue entonces que se unió al PLP.  Habíamos hablado por años con el sobre el comunismo y la necesidad del Partido, pero lo que lo trasformo fue el haberse involucrado en la lucha de clases y convertirse en parte de la lucha.
En sus dos años y medio de lucha contra el cáncer continuo activo en el movimiento comunista.  Dos semanas antes de morir, asistió a una escuela de liderato comunista.  
Su familia y la clase trabajadora han sufrido una gran pérdida.  Nuestra clase extrañara su liderato su compromiso y claro, su sentido del humor.  En su honor, todos debemos involucrarnos más en la lucha de clases con la meta de servir a la clase trabajadora y construir una base para el comunismo.  Es lo menos que podemos hacer por un camarada que amo a la clase trabajadora hasta el final.  Juramos permanecer junto a su familia y retomar su lucha.  
Camaradas de Chicago