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Capitalismo: El Gran Truco Americano

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16 Enero 2014 84 visitas

“Todos tenemos que hacer trucos para sobrevivir”   Esa no es solo realidad para millones de desempleados desechado por el capitalismo, también es la consigna de la película American Hustle nominada a los Golden Globe.  Es la última de una serie de David O. Russell sobre sobrevivencia y auto-reinvención – concepto básico del falso  “Sueño Americano.”   Estos temas le llegan a millones, en la clase trabajadora, que tienen que luchar para sobrevivir, a quienes no han perdido la esperanza de que algún día puedan reinventar sus vidas para escapar el diario trajinar del capitalismo.
Sin embargo, en el actual periodo de crisis económica y competencia imperialista, el capitalismo estadounidense parece no poder ofrecer nada a la clase trabajadora, excepto la continua miseria.  Las condiciones para la clase trabajadora son viviblemente peores: deportaciones masivas, desempleo masivo, reducción de estampillas y beneficios de desempleo, guerras prolongadas en Medio Oriente y un creciente estado de seguridad estilo NSA.
Mantener vivo el mito del Sueño Americano es trabajo de la maquinaria de propaganda hollywoodense,   re-inventándolo como algo obtenible aun en un periodo de crisis.  Y eso es lo que American Hutle hace.
American Hustle, un drama de comedia y crimen ambientado a fines de 1970, empieza con estas palabras: “Algunos eventos en realidad pasaron.”  Es un recuento ficticio generalmente basado en “Abscam” (Fraude Árabe) operación encubierta del FBI.  En dicha operación, el FBI crea una compañía falsa de inversiones de Medio Oriente, emplea un estafador para atraer a criminales de cuello blanco.  La transa, eventualmente, atrajo a políticos de alto rango, entre ellos un Senador de EEUU y varios miembros de la Casa Blanca, quienes fueron condenados por aceptar sobornos a cambio de servicios políticos.  
En la interpretación de “Abscam” en el film, el estafador Irving Rosenfeld (Christian Bale) su amante/cómplice Sydney Prosser (Amy Adams) y el agente del FBI Richie DiMaso (Bradley Cooper)  se balancean en un triángulo amoroso mientras tratan de acabar con unos cuantos criminales de cuello blanco.  
Durante toda la película todos tratan de tomar su pedazo del pastel.  Rosenfeld y Prosser tratan de vivir el Sueño Americano vendiendo pinturas falsificadas y prestamos falsos.  El FBI los atrapa.  Eventualmente ellos hacen un trato, ofrecen su ayuda para atrapar algunos criminales por su libertad.   El sueño de DiMaso de avanzar en el FBI y tener gente que trabaje para el, lo empujan a buscar a peces más gordos, incluyendo el Congreso y la mafia.  Al final, los políticos van a la cárcel y Rosenfeld y Prosser, después de timar al FBI, viven felices por siempre.  Abandonan su días de transas para poder tener un negocio de arte legítimo.  ¿El mensaje?  El Sueño Americano es posible, aun en medio de la crisis, solo tienes que tranzar hasta llegar a la cima.  
Las críticas en la prensa convencional alaban las actuaciones, pero tienen muy poco que decir sobre la política de la película.   La película señala un episodio de corrupción política en la historia de EEUU que pocos conocen.  Pero, aunque el director ha dicho que está más interesado en relatar una historia sobre los personajes que hablar de historia, su recuento de los 70 (y lo que no cuenta) deben ser tomados en serio.
La actual crisis capitalista tiene sus orígenes en las crisis de 1970, la cual fue causada por el ascenso de los imperialistas rivales de EEUU en Japón y Alemania, la estanflación, y la derrota del imperialismo estadounidense en Vietnam.   El escándalo Watergate, la renuncia de Nixon y las revelaciones del comité del Senado del Sen. Church sobre actividades ilegales en el FBI, CIA, y NSA fueron la pantalla que usaron los patrones para culpar de la crisis en esa época a individuos en vez del mismo sistema capitalista.
“Abscam” ocurrió después de estas crisis, cuando la confianza pública en el capitalismo y el gobierno de EEUU estaba muy baja.  En esos momentos, el movimiento comunista internacional y las luchas militantes por los derechos civiles y laborales que el movimiento inspiro estaban colapsando también, por su confianza en las reformas liberales y las elecciones burguesas.  La posibilidad de una revolución había sido abandonada y una nueva era de cinismo e individualismo empezó.  
Con la operación “Abscam”  el FBI intentaba restaurar la confianza del público en el FBI y en el sistema político de EEUU.  Al enfocarse en una “manzana podrida”  en la política, el FBI esperaba repara el daño a su imagen causado por las audiencias del comité Church y mostrar que el sistema político era sólido.  Y, aunque los patrones han tenido éxito ganando a muchos en la clase trabajadora a nuevamente creer en la “democracia” capitalista y el Sueño Americano, las continuas crisis del capitalismo nuevamente han sacudido la confianza de muchos trabajadores.
La película American Hustle, usa la historia pasada de “Abscam” para enseñarnos como debemos ver el presente. De la misma manera como el FBI trato de re instaurar la fe en el sistema político de EEUU mostrando algunos de sus problemas, American Hustle trata de reconstruir la fe en el Sueño Americano revelando sus defectos.   La película aprovecha la ideología del cinismo que ha estado creciendo desde 1970 y parece proclamar,  “Si, el Sueño Americano es pura mierda.  Es la gran tranza.  Su juego corrupto de sobrevivencia del más fuerte.  Y que – quizás tú puedas sobrevivir también.”
Sin una alternativa visible al capitalismo, se invita a los trabajadores a “tranzar” en busca de este nuevo Sueño Americano – hacer lo que sea necesario para conseguir lo suyo.  Hoy el viejo mito del Sueño Americano, de que si trabajas duro serás exitoso, se une a la mentalidad del truco y se vende a generaciones de jóvenes a través del rap.  Los patrones promueven a traficantes de drogas convertidos en raperos, como Jay Z, quien tranzo para sobrevivir el gueto hasta convertirse en un patrón multimillonario.
El mensaje para nuestra juventud: Bajo el capitalismo, todos tranzan y solo el más fuerte sobrevive.  Se le enseña a la clase trabajadora a aceptar que el capitalismo es un juego donde sobrevive el más fuerte, y que los que se quedan atrás son o débiles o vagos. Esta mentalidad de trucos borra la conciencia obrera y enseña a los  trabajadores a esforzarse para llegar a ser patrones.  Esconde el hecho que la clase trabajadora, unida y armada con las ideas comunistas es la única clase que tiene el poder de acabar con la miseria del capitalismo.  
Solo las ideas comunistas que promueven colectividad en vez de individualismo y fe en la clase trabajadora puede combatir el espiral de muerte de las ideas capitalistas.  Nosotros debemos redoblar nuestros esfuerzos en este periodo para combatir las mentiras de los patrones y mantener encendida la antorcha del comunismo bajo la bandera del Partido Laboral Progresista para luchar por un mundo donde los trabajadores no tengan que tranzar para sobrevivir y donde la pesadilla americana del capitalismo se convierta en una historia del pasado.