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Miles Hacen Huelga Contra Apartheid Israelita

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30 Enero 2014 80 visitas

TEL-AVIV, 5 de enero- Quince mil refugiados africanos, mayormente de la clase obrera, se manifestaron en Tel-Aviv central en contra de su tratamiento racista por el gobierno Israelí. Esto fue el punto culminante de la huelga de una semana por la mayoría de refugiados africanos e inmigrantes de Israel- mayormente trabajan en restaurantes, limpieza y aseo- protestando por su maltrato por el régimen capitalista, al igual que exigiendo que acaben con su deportación a la “Instalación Residencial Abierta” (con tres llamados de lista diarios, aprisionamiento real).
Sin embargo, entre los obreros judíos en los barrios pobres del sur de Tel-Aviv, esta demonstración trajo sentimientos distintos e incluso hostilidad. ¿Por qué? Por que el régimen de los patrones israelíes, con una mano en la crisis y genocidio en África del Este, ha conllevado el arribo de una cantidad de refugiados – 60,000 en un país de ocho millones, menos de 0.5% de la población – en una crisis humanitaria en los barrios pobres de clase obrera a través del país, particularmente en Tel-Aviv, ambos los residentes de mucho tiempo y refugiados sufren.
Periódico Haaretz (6/25) reportó que Israel es el sexto exportador mas grande del mundo de armas, y comercio $2.4 billones en valor de instrumentos de muerte nada mas en el 2012. Todo esto es subsidiado por el dinero de impuestos de los obreros judíos, al igual que los impuestos de obreros de E.U. Mientras tanto, una cantidad de hombres de negocios bien conectados disfrutan sus ganancias.
Entre los clientes felices de esta industria de muerte está Isaías Afwerki, tirano de Eritrea, quien compra armas a precios de descuento del gobierno de los patrones israelís. Este dictador ha promulgado un mandato de “Servicio Civil” en su país, algunas veces incluso por décadas, que es esclavitud, todo por las ganancias de la camarilla gobernante alrededor del tirano. Aquellos quienes traten escapar a este “servicio” para preservar su libertad arriesgan ser encarcelados, torturados o asesinados.    
La mayoría de refugiados de Eritrea en Israel se han escapado de las garras de su dictador, un aliado y cliente de la administración de Netanyahu de Israel.
Similarmente, el régimen israelí, con apoyo de E.U., vende armas a los beligerantes en la guerra civil sudanés, en la cual cientos de miles de civiles han sido asesinados, y millones mas han quedado sin casa desde el 2003.
Entonces el gobierno israelí tienen una mano en forzar a los africanos a huir de sus casas arriesgando cruzar la frontera egipcia (encarando la muerte por soldados egipcios) para llegar a Israel. Con tal de que el dictador eritreo continúe a oprimir los obreros allí, si los refugiados vuelven a sus países muchos serán asesinados, probablemente por armas israelíes.
Entonces cientos de miles de refugiados de África del Este han llegado a la frontera del sur israelí. El gobierno israelí rápidamente los tiro a los barrios pobres del sur de Tel-Aviv, sin permiso de trabajo, y sin ninguna ayuda. Añadiendo cientos de miles de refugiados desempleados, quienes no saben la lengua local, a barrios ya empobrecidos, y llenos de crimen, es una receta para un desastre humanitario. Y, por cierto, las tasas de crimen han aumentado agudamente, proveyendo al municipio con más excusas de no invertir en el mantenimiento de los barrios pobres. Todo esto fue perpetrado por la clase gobernante israelí.
Los ricos se benefician en tres maneras. Primero, un grupo de cientos de miles de obreros sin permiso de trabajo, que encaran hostilidad de su ambiente, son un ejército de reserva grandísimo de mano de obra barata para los patrones israelís. Ya están desprotegidos por las regulaciones del trabajo ya débiles y pueden trabajar por largas horas por menos del salario mínimo sin beneficios sociales – todo por las súper ganancias de los patrones.
Segundo, el desastre humanitario en los barrios pobres, con racismo asqueroso adicional propagado por el régimen, vuelve  a los residentes antiguos de los barrios pobres en contra de los refugiados, que ahora culpan, en muchos casos, por la situación allí. Esto es dividir y conquistar, puro y simple. Empuja a los obreros judíos a culpar a sus hermanos y hermanas africanos por su propia miseria en vez de culpar al verdadero culpable, el régimen y la clase gobernante.   
Tercero, por que la vida en los barrios pobres es tan intolerable, el gobierno ahora puede pretender “resolver” este problema encarcelando personas por un año sin juicio cuando su único “crimen” es el color de su piel y aparecer como “salvadores” para muchos obreros quienes han tenido el cerebro lavado con ideas racistas, racismo como este  sirve solo a los ricos y asola a los obreros.
Una solución a la crisis de los barrios seria permitir a los refugiados tener trabajos legales de tiempo completo, como en agricultura, en vez de tirarlos a barrios pobres sin trabajos. Incluso una fracción pequeña de las riquezas de los magnates- robada de nosotros, los obreros- podrían reconstruir los barrios pobres del sur de Tel-Aviv para proveer buena vivienda y trabajos para todos sus residentes. Pero esto no tiene ganancias para los magnates. Nos quieren a todos - sin importar el color de piel- como esclavos odiarnos los unos a los otros en vez de a ellos.
Obreros de todos los credos deben culpar los verdaderos culpables, los capitalistas racistas y sus sirvientes en el gobierno. Cuando la clase obrera se une o tome el poder estatal, manejaremos la economía colectivamente de una manera igualitaria, para que todos – sin importar color de piel o área de origen- tengamos vidas decentes, seguras,  dignas. Esta es la esencia del comunismo por el cual luchamos en el Partido Laboral Progresista.