Una serie de luchas alrededor de la campaña “Boycott/Divest/Sanction” (BDS) [Boicotear/Despojar/Sancionar] contra el apartheid del gobierno israelí contra los árabes israelitas y la opresión en Palestina y Gaza son un punto caliente en la convención anual de Enero de la Asociación de Lenguaje Moderno (ALM) en Chicago.  
La ALM, la organización más grande de académicos y estudiantes de humanidades atrae a miles a su convención para discutir temas en literatura y lenguaje.  Miembros del PL participan en la convención para promocionar un entendimiento marxista de clase, la necesidad de una pedagogía revolucionaria y un enfoque materialista a la historia literaria.  Algunas sesiones fueron dirigidas por PLPeistas y ellos participaron en otras.  Los temas incluían: “Literatura y Vida Después del Capitalismo,” y “Enseñando sobre el Uno Por ciento, los Ricos, y la Clase Dominante.”
La convención de la ALM – la cual a veces es llamada una “carnicería” – también atrae muchos estudiantes graduados que se entrevistan para los pocos empleos académicos disponibles.  No es de sorprender que casi todos ellos regresan a casa sin nada y desilusionados,  a pesar de tener las calificaciones más alta y estar dispuestos a aceptar empleo de tiempo completo en cualquier lado.  Más del 75% de profesores universitarios en EEUU tienen empleo parcial y, como reporto  el Chronicle of Higher Education en el 2012, el número de Doctorados que reciben estampillas se triplico entre el 2007 y 2010 a 33,655, mientras que los que tienen una maestría y viven de las estampillas casi se triplico a 293,029.  
Miembros del PL en el Caucus Radical del ALM por muchos años han llevado el análisis anticapitalista a un rango de temas en la Asamblea de Delegados, desde la súper-explotación de la mano de obra auxiliar hasta los recortes racista a la guerra imperialista.  Este  año, aunque  el Caucus Radical consiguió con éxito que la AD pasara una resolución contra el dudoso ataque a la acreditación del San Francisco Community College (y por ende a otras universidades de la clase trabajadora) el punto caliente de este año era el impacto del sistema apartheid israelita sobre las universidades en Israel/Palestina.
La campaña BDS, modelada en el movimiento contra el apartheid en Sur África en los 1970-80’s hace un llamado a boicotear cualquier lazo institucional con universidades israelitas, ya que ellas sirven en, gran parte, a dar legitimidad a las políticas del gobierno y para construir una falsa noción de que Israel es un oasis de democracia en un desierto de autoritarismo árabe.   Sin embargo, el objetivo del boicoteo en si no son académicos israelitas individuales, muchos de ellos son críticos del estado de Israel y, es, mas, apoyan el boicot.   
Semanas antes de la convención del ALM, la Asociación de Estudios Asiático-Americanos,  la Asociación de Estudios Nativo-Americanos, y la Asociación de Estudios Americanos pasaron una resolución apoyando al BDS.  La reacción negativa, especialmente a las acciones de la AEA, fue instantánea.  Cerca de 150 presidentes universitarios condenaron la AEA; ha sido atacada por el Wall Street Journal; legisladores estatales han amenazado con cortar fondos a las universidades con departamentos de Estudios Americanos; algunos miembros de la AEA han sido inundados con correo de odio, la mayoría sexista, racista y homofóbica.  Con la espalda contra la pared, algunos miembros de la AEA pidieron apoyo al Caucus Radical del ALM.  El caucus escribió una resolución defendiendo las organizaciones académicas de este ataque McCarthiano.  
Pero, esta resolución jamás llego a discutirse en el AD por los obstáculos y ataques derechistas a otra, mucho más suave, resolución que pedía que el Departamento de Estado dejara de bloquear que académicos de EEUU lleguen a Palestina.  Esta resolución paso por un pequeño margen, pero los derechitas exitosamente se tomaron tanto tiempo que la resolución pro AEA ni siquiera llego al piso antes de que la reunión se suspendiera.  
Las fuerzas activas del PL en el Caucus Radical de ALM – algunos también están recibiendo correos de odio – tienen mucho que aprender de estos eventos mientras nos movemos adelante en la lucha alrededor de la libertad académica, BDS, y la política del exterior de EEUU.  Hemos formado el principio de fuertes lazos con las fuerza izquierdistas dentro del movimiento BDS, que promete difundir a otras organizaciones académicas profesionales en los próximos meses.  
Al mismo tiempo, necesitamos llevar el análisis marxista crítico para resistir las limitaciones de nuestro movimiento en su actual contexto.  Muchas veces defender a grupos como AEA invoca argumentos liberales abstractos sobre la libertad académica y la libertad de expresión que ignora – o dejan de lado – la brutal represión de palestinos que, en primer lugar, motiva al BDS.  Muchas veces la situación Israel/Palestina se describe en términos nacionalistas, evitando las dinámicas de clase dentro de Israel/Palestina y los imperativos geopolíticos de la capital estadounidense en el Medio Oriente.  La arremetida anti-apartheid del BDS, además, ignora una lección importante que debe ser aprendida sobre la abolición legal del apartheid en Sur África – es decir, que a menos que el capitalismo sea erradicado, las desigualdades de la súper -explotación racista continuaran.  
Sin embargo, ¡tienes que participar para ganar! Miembros del PL deben sumergirse en el movimiento BDS, el cual emerge como lugar clave de lucha antirracista e internacional hoy en día.