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Francia: Huelguistas Ferroviarios Desafian Edicto de Gananicas de UE

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20 Junio 2014 82 visitas

PARIS, 16 de Junio — Decenas de miles de trabajadores del ferrocarril están en huelga contra la ferrocarrilera gubernamental por la propuesta de ley que dividiría el sistema en tres compañías públicas y abriría las vías férreas a la competencia entre compañías privadas de acuerdo de desregularización de la directiva 91/440 de la Unión Europea de 1991.  Los trabajadores rehúsan agacharse a un plan de globalización de todos los países de la UE: que convierte el transporte público ferrocarrilero en un transporte por ganancias.   Los trabajadores saben que esto es una treta capitalista de presión en la carrera hasta tocar fondo, alineando a todos a las peores condiciones laborales y salariales existentes en los países más atrasados en la UE.   El gobierno socialista de Francia hace precisamente esto.   El presupuesto nacional francés del 2014 ya incluye un plan de austeridad que eliminara 2,500 empleos.   
El sistema se ahoga bajo una deuda de 40 mil millones de euros ($55 mil millones de dólares) obtenidos cuando se desarrolló el sistema de tren veloz en la década de 1980.   La destrucción por la UE del sector público de los monopolios de transporte público y de carga, programado para el 2019, llevara a una artera privatización.   El gobierno oficialmente planea estabilizar la duda de la compañía ferroviaria pública, pero reducir la deuda para permitir que la compañía publica compita con compañías privadas de ferrocarril dependerá de más recortes de empleos y peores condiciones laborales.   Los patrones quieren “salvar el sistema” a costa de los trabajadores, recortando sus empleos y olvidándose de la seguridad.  
Como dijo un veterano conductor, “Te diré lo que veo desde mi cabina.  La gerencia nos habla de seguridad ¡pero son los trenes veloces los que le cortan las rama a los arboles! Hemos sonado la alarma docenas de veces y la jerarquía se hace sorda.  Estamos hartos de salvar una compañía que se hunde” (Liberation newspaper, 15,6).   Le molesto un reporte de la televisión  reportando los “lujos” de los conductores.  “Vengan y vean…parece que ¡tenemos butacas y un microondas!  ¡Pero no tenemos inodoros!”
Los sindicatos que llamaron a la huelga no están desafiando el dictado de la UE de abrir la cadena de trenes a la competencia de compañías privadas.  Ellos no están desafiando el hecho que los capitalistas estén usando la UE para que sus cacareadas reformas sean obligatorias.   Solo promueven una reforma diferente, una más favorable a los trabajadores, mantener la reunificación de todo el sistema ferroviario.  Tampoco están organizando la unión obrera en toda Europa, ni construyen lazos con los trabajadores ferroviarios en Alemania, Gran Bretaña, o Italia, para oponerse a estas reformas pro-capitalistas.  
La huelga empezó el 10 de junio.  Cada 24 horas los trabajadores en Francia se reúnen localmente y votan para continuar la huelga.  Los trabajadores demandan que el gobierno posponga la legislación (programada para el 17 de junio) en la Asamblea Nacional Francesa y que el gobierno re-escriba la ley a una compatible con ellos.  Los trabajadores bloquean los rieles en varias ciudades y la base parece estar muy movilizada, mucho más avanzada que el liderato sindical y deseoso de extender la huelga.  Solo la más grande y el tercer sindicato más grande de los seis que existen en el ferrocarril están en huelga, con la participación de unos 250,000 trabajadores.
Los trabajadores se encuentran entre una compañía del sector público que representa a los patrones gubernamentales que no tienen que representar los intereses de los trabajadores ni los pasajeros y un plan patronal para que la industria sea manejada por una compañía privada con mucha más capacidad de oprimir a los trabajadores.  Los líderes sindicales no desafían el sistema capitalista que presenta estas “opciones” a los trabajadores, a ellos solo les interesa las migajas de una reforma que podría ser “menos favorable” para los trabajadores.   No hay liderato comunista que promueva una verdadera alternativa, un sistema dirigido por y para los trabajadores, sin patrones, ni ganancias o dependencia en el gobierno de los patrones.  Esa es la única respuesta a los problemas que estos huelguistas y todos los trabajadores enfrentan.  La organización de un partido comunista debe convertirse en el futuro de estos trabajadores y de toda la clase obrera.