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Desde Murrieta Hasta Palestina: APLASTAR TODAS LAS FRONTERAS

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19 Julio 2014 79 visitas

MURRIETA, CA, 13 de Junio —  “¡Alto a las deportaciones racistas, obreros no tenemos naciones!”  Más de sesenta miembros y amigos del Partido Laboral Progresista coreaban y cargaban banderas rojas mientras marchaban por el corazón de Murrieta, California, en donde se encuentra un centro de detención de la migra. (Immigration and Customs Enforcement (ICE)
La situación en Murrieta es un producto del imperialismo estadounidense – la inestabilidad política y económica ha forzado a estos niños fuera de sus hogares así como las guerras por petróleo en el Medio Oriente han producido más de 2 millones de trabajadores desplazados.   Para muchos es cuestión de huir o morir.  Mientras las guerras imperialistas por petróleo irrumpan en todo el globo, el número de trabajadores desplazados crecerá.
Desde octubre del 2013, la creciente pobreza, drogas y violencia de pandilla han forzado a más de 57,000 niños solos de Centroamérica a huir al norte a Estados Unidos (ver página 2).  Un gran nuero de estos niños ha sido trasladado al centro de detención de Murrieta, convirtiéndolo en un punto focal del racismo anti-inmigrante.  
Envalentonados por las deportaciones racistas de más de 2 millones de trabajadores por el Deportador – en – Jefe Barack Obama, los racistas en todo EEUU han creado un clima de miedo con sus contra-protestas para interrumpir las vigilias pro-inmigrantes, lanzando mofas racistas, y diciendo que los niños están trayendo enfermedades a Estados Unidos.  
Marchamos por Murrieta para inspirar a los residentes locales para que se paren y luchen contra el racismo.  Aunque algunos residentes respondieron con hostilidad, otros apoyaron nuestra audacia.  Hicimos nuevos amigos mientras repartíamos el DESAFIO y volantes que atacaban a los racistas, logrando esta expresión de una persona: “¡Gracias a dios! Yo también los odio.”  Dos trabajadores de Home Depot compartieron el DESAFIO con otro trabajador en el cuarto de descanso.  ¡Un trabajador se unió a la marcha!  Nos dijo que muchos de sus amigos habían aceptado el racismo anti-inmigrante, pero él no.   Le alegraba ver un grupo organizado ofreciendo una alternativa.  
“Lo Más Importante Que Hicimos”
Durante tres días, miembros del PLP organizaron para la marcha en la convención de la Federación Americana de Maestros (AFT, siglas en inglés) pasaron volantes y hablando de la crisis en Murrieta en varios foros.  El resultado de estos esfuerzos fue que siete maestros de Chicago marcharan con nosotros en Murrieta.  Cuando termino la marcha, uno de ellos dio un discurso y dijo, “Estamos aquí en solidaridad con todos los niños…venir aquí fue lo más importante que hicimos en esta convención.”
Otra maestra señalo que la causa principal de la migración es el imperialismo y expreso su solidaridad con el PLP y los trabajadores migrantes en todos lados.  
Los delegados a la convención pasaron una resolución especial de los maestros de Austin, Texas, a favor de dar estatus de refugiados a las mujeres y los niños solo cruzando la frontera.  Los maestros y estudiantes en todo Estados Unidos tienen otro lugar a donde acudir en sus barrios.   
Miembros del proyecto de verano tuvieron grupos de estudio de seguimiento para analizar la reciente historia del racismo anti-inmigrante bajo la administración Obama, y tienen propuestas concretas para cuando regresen a sus ciudades a organizar la lucha.  El PLP tiene una historia de cincuenta años de luchas militantes  contra los racistas, desde el KKK hasta los Minutemen.   Nuestra acción en Murrieta fue una pequeña muestra del poder de la unidad multirracial en la lucha contra el fascismo.  Pero también es una batalla más en la más extensa guerra de clases conforme el Partido avanza la lucha por una revolución comunista.  
Cada PLPeista y lector del DESAFIO debería discutir como agudizar la lucha contra el racismo y el creciente fascismo.  La solución para acabar con el imperialismo de una vez por todas es unirse al PLP, aplastemos el racismo anti-inmigrante, y construyamos la revolución.