El grupo fundamentalista, El Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, siglas en ingles), se ha tomado la segunda ciudad de Irak, Mosul, y la refinería más grande.  Aunque aún son un pequeño grupo capitalista, ISIS le da ese elemento volátil a la competencia inter-imperialista local por el petróleo iraquí.  Su influencia crece, si el grupo llega a convertirse en una amenaza para Bagdad, tomándose las instalaciones de ExxonMobil en Irak o poner en peligro a Arabia Saudita, el actual conflicto podría escalar.  
Irak, una nación devastada por el imperialismo esta aún más desestabilizada por la creciente competencia por su petróleo.  Desde 1990 al 2012, las invasiones por las administraciones de los presidentes George H. Bush y George W. Bush, junto a sus aliados británicos, además del embargo médico y alimenticio del presidente Bill Clinton, han causado la muerte a 3.3 millones de iraquíes, incluyendo medio millón de niños, y millones más han sido forzados a huir de sus hogares (Global Research).  Más de 40,000 soldados estadounidenses murieron en esas guerras.  Cientos de miles de soldados regresan a casa con el síndrome post traumático.  Cientos se han suicidado.  
El Liberal Obama y Asesinato Masivo
Todos estos trabajadores son víctimas del capitalismo.  Un sistema que funciona para obtener el máximo de ganancias crea las rivalidades imperialista que llevan inevitablemente a la guerra.  Millones de trabajadores estadounidenses protestaron contra los patrones que iniciaron las guerras en Irak.  Pero ahora nos debe quedar claro que no se puede parar la matanza imperialista eligiendo a liberales del Partido Demócrata como Barack Obama ni republicanos como los Bush.  Obama extendió la guerra en Afganistán.  Envió drones para asesinar en Pakistán, Yemen y Somalia.  Su próxima jugada podría ser bombardear las fuerzas ISIS asesinando a masas de inocentes civiles – algo que ya ha ocurrido, cuando Estados Unidos salió de Iraq después de destrozar el país y cultivando el asesinato sectario masivo.  El sistema de los gobernantes crea, inevitablemente, rivalidades y crisis económicas que solo se pueden resolver a través de la guerra.  Doscientas setenta cinco tropas están listas para ser enviadas a Irak.
Un sin número serán masacrados en el próximo encontrón por petróleo.  Mientras tanto, los gobernantes estadunidenses usaran la amenaza de ISIS para sus propios intereses y dividir a los trabajadores con el racismo anti-islámico.   Solo la revolución comunista, aplastara a los patrones y sus ganancias, puede parar estos horrores.  Solo la toma del poder por los trabajadores pude eliminar la pobreza masiva y el desempleo, el racismo y sexismo y la guerra.  Es por eso que el PLP esta luchando en más de veinte países, en cinco continentes. ¡Únetenos!
Planes Petroleros para ISIS
ISIS proclama que quiere un estado soberano religioso Sunní, bajo estrictas leyes islámicas.  Pero en realidad tiene ambiciones menos espirituales.   Vox Media (patrocinado por General Electric de los imperialistas estadounidenses) saco un mapa del 2006 de ISIS sobre su proyectado reinado.  
Vox reporto que el plan de ISIS, “dado el contorno del mapa, es tomarse los campos petroleros en el este de Irak y el oeste de Siria.” El 13 de junio los barones fundamentalistas petroleros revelan su plan de ganancias, cuando se apoderan de la gran refinería en Baiji en la provincia de Salahaddin.  Al siguiente día, el noticiero kurdo Rudaw reporto que “las instalaciones, las cuales…procesan 320,000 barriles al día, están completamente intactos y continúan operando bajo las ordenes de [ISIS].”  Además, ellos “también estaban en control de los campos petroleros Ajeel.”
Detrás de este cataclismo están las guerras de los grandes imperialistas, mientras tanto el gigante estadounidense ExxonMobil y su contraparte ruso Lukoil maniobran para hacer negocios con Irak e Irán.  La segunda guerra en Irak le dio los derechos a Exxon para perforar los vastos campos iraquíes de West Qurna en el sur.  Pero el presidente iraquí, el pro iraní Nouri Al-Maliki, impuso severos términos.  En los actuales precios, Maliki recibe unos $100 por barril de petróleo; Exxon solo recibe $2.
Sacando partido en Kurdistán
Exxon ha tenido una producción mucho más rentable con los semiautónomos kurdos, los cuales Bagdad considera ilegales.  Desafiando las leyes de Maliki [ver recuadro], Exxon está exportando petróleo de Kurdistan a través de Turquía, con el agregado incentivo de conseguir que Turquía este de lado de EEUU en un posible conflicto global.  
Hasta ahora, la crisis ISIS ha beneficiado la alianza Exxon-Kurdo-Turca.  Según Quartz (13/6), una red del imperialista Atlantic Media, el presidente Maliki es un “aparente perdedor en el cataclismo de Irak.”  Entre los ganadores, reporto Quartz, están Kurdistán y las “compañías petroleras internacionales que han desafiado a Bagdad para trabajar ahí [y] ahora parecen tener una buena oportunidad de exportar su crudo.”
El entramado Kurdo-Exxon, explica porque el columnista Thomas Friedman del New York Times, un vocero prominente del imperialismo estadounidense, estaba entusiasta con los patrones kurdos: “Además de los kurdos, nosotros no tenemos amigos en esta pelea” (15/6/14).  Para Friedman, el  “nosotros” significa los patrones como Exxon y la prensa que les sirve, no la clase trabajadora a quienes explotan.  Mientras tanto, según Rudaw (10/6), el gobierno kurdo ha aumentado la seguridad alrededor de los campos operados por ExxonMobil en Baashiqa, una ciudad que está dentro de los ‘territorios disputados’  por Bagdad y el gobierno regional kurdo. “
Maliki ha acusado a Exxon de ayudar a ISIS, indirectamente.  Los hermanos Nujaifi son políticos sunní pro-Exxon.  Uno es el gobernador de la provincia de Nineveh – donde Mosul, su capital, está en manos de ISIS.  El otro es miembro del parlamento iraquí.  Como reporto Reuters (13/6/14), “[Maliki] considero como una amenaza a un estado centralizado, la novata alianza entre los kurdos y Nujaifis cuando este le dio  la bienvenida a ExxonMobil a la provincia de Nineveh para extraer petróleo.  También destaco que Nujaifis ha hablado de crear una región independiente sunní y la caracterizo como una traición.”
ISIS: El Frankenstein de Exxon
Al empoderar a Sunnis contra el opresor Shiite Maliki, Exxon probablemente ayudo a crear un monstruo que no podrá controlar.  Si ISIS se mueve hacia el norte y derrota a los kurdos, los gobernantes de EEUU perderían a su principal aliado, en un conflicto con Rusia o China, en Irak   Esto quizás explique la toma de Kirkuk por los kurdos, apoyados por Exxon, la ciudad petrolera principal de la región, podría ser utilizada como cuña contra ambos ISIS y el pro Irán Maliki.
Si ISIS amenaza a Bagdad, Obama podría encontrarse dependiendo de las fuerzas iraníes anti EEUU para que apoyen al chiita Maliki.  Terán ya ha enviado dos mil soldados a Irak.   El prestigio de Irán se elevara si estas tropas tienen acción, lo cual podría ser beneficioso para los aliados de los ayatolas en Beijing y Moscú.  
A los gobernantes de EEUU solo les queda tratar de reforzar un débil gobierno, el de Maliki.  No tienen alternativa.  La debilidad de su posición es revelada cuando acuerdan resumir conversaciones con Irán, el mismo régimen que han amenazado con sanciones en su disputa nuclear.  
El peor escenario para Obama he los patrones a quienes representa seria que se extendiera el fundamentalismo de ISIS hacia Arabia Saudita, el productor de petróleo más grande del mundo.  Aunque los saudís al principio apoyaron a los rebeldes sunní en Siria, incluyendo el grupo que se convirtió en ISIS, ellos consideran a ISIS “y su meta de un califato de línea dura [un estado soberano bajo reglas estrictas islámicas] muy extremista y una amenaza” (New York Times, 13/6).
En sus guerras por el control de Irak, número cinco en el mundo en reservas petroleras, el imperialismo estadounidense asesino a más de tres millones de trabajadores.  ¿Imaginan lo que tendrá que sufrir nuestra clase si el gran permio en Arabia Saudita está en juego?