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Haiti: Estudiantes se Oponen a Tomar Exámenes Racistas

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02 Octubre 2014 83 visitas

Puerto Príncipe, 7 de Sept. — Son las 10:30 am y una llanta aun flamea frente a la puerta de la Universidad Estatal de Haití (UEH). Hoy es el día del examen de ingreso. Unos 11,000 estudiantes están esperando tomar el examen, pero solo hay de 170 a 200 asientos en la próxima clase. ¡Pero este examen no se hará!
Un miembro del PLP en la escuela de medicina supo sobre el examen corrupto. Algunos estudiantes privilegiados ya habían recibido copias del examen para garantizar su pasantía. El miembro del Partido informo a los estudiantes del plan para que los hijos/as de la clase trabajadora no puedan ingresar.
La Escuela de Medicina ha estado en crisis desde el siglo pasado por los conflictos entre estudiantes de la clase trabajadora y la administración, la cual está ligada a la elite burguesa de Haití. Un administrador dijo estar “avergonzado” de ver a estudiantes subirse a un “tap-tap” (transporte público) desde Marché Salomón, un mercado cercano donde estudiantes comparten el transporte con los vendedores callejeros. Dijo que recordaba cuando ¡estudiantes de medicina llegaban en sus propios autos!
En Haití, subirse a un tap-tap significa que eres de la clase trabajadora. Tener un auto significa membresía en la clase media o la burguesía.
La UEH tiene un largo historial de lucha entre las masas trabajadoras, urbanas y rurales y la burguesía de piel clara, y sus secuaces. Por varias décadas, la mayoría de los inscritos en la UEH han sido hijos/as de trabajadores, en su mayoría negros. La burguesía envía a sus hijos a las pocas universidades privadas de Haití, o a la Republica Dominicana, EEUU, Canadá, o Francia. Esto es una consecuencia de la jerarquía racial y la política racista que data desde la época de la esclavitud y después de la independencia.
Estudiantes de diferentes ramas de la UEH, siguiendo el liderato del camarada del PLP, han parado en examen de admisión.  También demandan que el decano descarte el examen y comience de nuevo. Muchas veces, recuerdan los camaradas, la administración universitaria ha tratado de evitar el acceso a trabajadores a favor de las clases sociales privilegiadas.
Esto refleja los esfuerzos de la clase dominante de negar el acceso al conocimiento, para dominarlos y explotarlos mejor. Este racismo y elitismo parara solo cuando los trabajadores comprendan la naturaleza de clase de la sociedad capitalista y se levanten para aplastarla. Debemos luchar para que más hijos/as de la clase trabajadora pueda tener acceso a la educación. Y debemos usar esa educación para avanzar la clase trabajadora en vez de tratar de escapar de ella.
Los aspirantes adoptaron rápidamente esta posición y empezaron a corear su rechazo a este examen fraudulento. Mientras tanto en otras localidades, sin saber lo que ocurría en la Escuela de Medicina, estudiantes esperaban que llegara el examen. Para su sorpresa, los estudiantes marcharon para decirles que habían descubierto el fraude y que no habría examen ese día. Estos aspirantes se enojaron aún más cuando estudiantes a favor de la administración amenazaron con llamar a la policía SWAT, como lo hicieron en el 2009, cuando policías armados brutalmente ocuparon la Escuela de Medicina por varios meses.
En ese entonces los estudiantes de medicina estaban involucrados en varias luchas: contra el trato especial para aquellos relacionados o conectados a la burguesía; demandando más asientos para la clase trabajadora; y una campaña para apoyar un aumento al salario mínimo.
Con el apoyo de los comunistas y la solidaridad de los aspirantes, los estudiantes ganaron esta escaramuza. El papel del Partido Laboral Progresista es dar liderato a la lucha de clases en todos los frentes. Debemos ganar a las masas a entender porque existe esta duplicidad, y como la burguesía usa clase y raza para súper explotar a la mayoría de la población. Pero, más que nada, debemos decirle a la gente que el único camino para acabar con este infierno es con la revolución comunista, la destrucción del capitalismo y la creación de un nuevo sistema de igualdad.