En nuestra edición del 6 de mayo publicamos un artículo que celebraba el 50vo aniversario de la fundación del Partido Laboral Progresista. Además de detallar los orígenes del PLP – incluyendo su antecedente, el Movimiento Laboral Progresista (MLP) – destacamos cuatro principios importantes para organizar a un movimiento comunista: la concentración entre los obreros industriales; la lucha contra el racismo y el sexismo; el internacionalismo: liderados por un partido internacional integrado por cientos de millones de trabajadores comunistas con un interés de clase universal; y la lucha armada como necesaria para alcanzar el poder obrero ya que los patrones nunca claudicaran pacíficamente.
Comenzando con esta edición, continuaremos detallando las luchas específicas que han llevado a que el PLP actualmente existe en 27 países. Comenzamos con nuestra concentración entre los obreros industriales.
LA CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD CON LOS MINEROS DE HAZARD
Durante el invierno de 1962-1963. Los mineros negros y blancos en Kentucky, Tennessee y Virginia del Oeste, se hallaban en una feroz huelga ilegal, en rebelión contra las condiciones de trabajo inhumanas y los salarios de hambre (el sueldo semanal promedio era de $25). Los dueños de la mina, la policía y los oficiales locales habían iniciado una campaña de intimidación y de rompehuelgas para quebrar la huelga. Hazard, Kentucky, era el centro de los trabajadores de base. Quinientos mineros se armaron para prepararse para una batalla de clase. Dinamitaron puentes y detonaron minas con rompehuelgas.
Liderado por un camarada ferroviario, un oficial del sindicato local, MLP organizó un Comité de Solidaridad Sindical(TUSC) para Apoyar a los Mineros de Hazard. TUSC organizó en sindicatos y comunidades de clase trabajadora de todo el país, los trabajadores respondieron con entusiasmo. Se enviaron camiones de comida, ropa, y regalos navideños para los hijos de los mineros de Hazard, junto con revistas del PL que presentaban las ideas comunistas a los huelguistas. Una reunión masiva en Nueva York congregó a casi mil trabajadores y estudiantes en un clima de cero grados para escuchar discursos del líder de los mineros de base, Berman Gibson.
Los patrones se enloquecieron. Su periodicucho local, el Hazard Herald, anunció en primera página:“¡Los comunistas han llegado a las montañas!” Los liberales asociados con los Kennedy se dieron cuenta que tenían una situación peligrosa en sus manos: mineros multirraciales armados unidos con los comunistas para luchar contra los patrones. Lanzaron una enorme campaña anti comunista bien financiada y usaron a los demócratas sociales para tomar control del Comité de Solidaridad.
Al principio los mineros resistieron los ataques anti comunistas pero, en la medida que crecía, Gibson y otros se echaron para atrás y buscaron el apoyo de los liberales. La huelga siguió varios meses pero finalmente se desgastó. El MLP aprendió varias lecciones importantes en esta campaña.
• Los trabajadores se arman ellos mismos para defender sus intereses de clase fundamentales cuando se dan cuenta de que la lucha armada es necesaria.
• Los trabajadores en huelga responden con entusiasmo cuando se les da un liderazgo audaz.
• Los patrones nunca titubean en el uso de la violencia para quebrar una huelga o rebelión, pero el anti comunismo es su arma clave.
• El anticomunismo solo se puede derrotar por medio de la lucha de clase donde los comunistas proveen un liderazgo activo.
LA HUELGA DE LOS ESTIBADORES DE 1964-1965
El 1 de octubre de 1964, 60,000 estibadores – miembros de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) – se fueron a la huelga en todos los puertos desde Maine hasta Texas en contra de los planes de los dueños de los barcos para eliminar la mitad de los trabajos. La reducción en el comercio de los EEUU forzó a que el Presidente Lyndon Johnson usara un mandato de la ley Taft-Hartly para obligar a que los huelguistas regresaran al trabajo. El gobierno exigió una solución de acuerdo “al interés nacional”, pero el contrato resultante contenía enormes lagunas en la seguridad laboral. Anthony Scotto (un miembro “creado” por la Mafia de la familia Gambino) que estaba a la cabeza del Local de Brooklyn, NY (el local más grande del sindicato) lo llamo “el mejor contrato que hemos tenido”.
Los ocho diarios de Nueva York alabaron el contrato. Sólo el DESAFIO, el periódico de MLP se opuso, denunciándolo como un contrato vendido y haciendo un llamado para que los trabajadores lo rechacen. El periódico se distribuyó en todos los muelles. Muchos trabajadores pidieron copias extras para distribuirlas, a pesar del liderazgo anticomunista del sindicato. Un contacto entre los trabajadores le contó a DESAFIO que el gobierno había estado listo para enjuiciar a varios miembros del liderazgo de este sindicato por asociación delictiva, pero les prometió que se olvidaría de los cargos si convencían a las bases que ratificaran el contrato.
DESAFIO expuso este trato en su primera página, Scotto denuncio todas las “mentiras comunistas” en una reunión de mas de 2,000 estibadores en Brooklyn. Los trabajadores quedaron tan enojados que votaron en mayoría para rechazar el contrato y seguir en la huelga.
‘¿COMUNISTAS DEBAJO DE SU CAMA?’
La prensa de los patrones reportó que “la influencia comunista había persuadido” a los estibadores a oponerse al contrato. El presidente del sindicato, Teddy Gleason, culpó a los “comunistas” por la rebelión de los trabajadores de las bases. Scotto alegó que había “agitadores foráneos”. Los titulares de la primera página del World-Telegram anunciaron que: “Se veía la Mano Comunista en los muelles”. El conocido periodista anti laboral Victor Reisel vociferó que “los revolucionarios maoístas” estaban “creando disturbios en los muelles”, advirtiendo que “Mao Tse Tung [estaba] apoderándose de nuestros centros urbanos”. El DESAFIO sacó su propio titular: “¡Estibadores resisten el contrato vendido, a los patrones les sale el diablo!”
El Secretario de Trabajo de Johnson ordenó que el FBI “investigara la influencia comunista en los muelles de Nueva York y Baltimore”. En el nuevo contrato se añadieron unas cuantas migajas más para los obreros y se aprobó, dándole termino a una huelga de 4 meses y medio. Se instauró el uso de recipientes y en los siguientes años se perdieron miles de empleos.
El PLP entendió que cuando los trabajadores se comprometen con la lucha de clases y no se amilanan con las amenazas de los matones mafiosos o hay menos posibilidades que caigan debido a los ataques anti comunistas. Aun más, la unidad multirracial jugó un papel importante, en la que los estibadores negros y blancos trabajaron juntos en el trabajo y en la huelga. Los patrones no pudieron usar el racismo para dividir y debilitarlos.
Finalmente, esta experiencia ayudó a que el PLP entendiera la necesidad absoluta de estar incrustado en la clase trabajadora, en vez de trabajar desde afuera. Aunque nuestra literatura jugó un papel importante en la huelga, sin miembros en los muelles, la capacidad de reclutar estibadores y forjar una organización era muy limitada. El principio fundamental se mantiene: los comunistas deben forjar una base en la clase trabajadora para ganar a los trabajadores a la revolución.
PLP LIDERA A LOS TRANSPORTISTAS DE WASHINGTON, DC
Por 40 años, el PLP ha sido una fuerza directriz entre los trabajadores del transporte en el sistema del Metro en Washington, DC. En los años 70, el gobierno local tomó control de las compañías de buses privadas y la fuerza laboral cambio de ser mayormente blanca a mayormente Afro-Americana. En 1978, el nuevo departamento de tránsito público lanzó un fuerte ataque contra los trabajadores, tratando de negarles un aumento por el alza en el costo de vida durante una época de alta inflación. Los miembros del PLP y sus amigos lideraron una huelga ilegal de 6 días que derrotó el ataque.
Al principio de los 90, el Metro atacó otra vez, amenazando que privatizaría la flotilla de buses si los trabajadores no aceptaban concesiones en salarios y beneficios. El partido y los trabajadores militantes lideraron a cientos en la lucha contra los recortes en los servicios de transportes y trabajos. Mientras tanto el mal llamado liderazgo del sindicato aceptó a un pare en aumentos de salarios, además reducía los salarios iniciales para los trabajadores nuevos y establecía una progresión salarial más larga. Durante estas batallas un miembro del PLP salió elegido para el Consejo Ejecutivo del sindicato.
En 1998, el liderazgo del sindicato acordó extender la progresión, limitar los beneficios del seguro de salud para los nuevos trabajadores, e ignorar el financiamiento adecuado del sistema de pensiones. El miembro del PLP fue el único miembro del Consejo Ejecutivo que se opuso a este entreguismo. En el 2004 se ganó la presidencia local. La mayoría de la membrecía negra no se dejó llevar por los ataques anti comunistas ni por el Nacionalismo Negro al que apeló el presidente negro titular. La membrecía siguió su interés de clase y se unió para elegir a un miembro del PLP blanco.
En el contrato del 2004 se recortó la progresión salarial y se exigió que el Metro pusiera dinero en el fondo de pensiones. Allí empezó otra ola de ataques anti comunistas contra el miembro del partido, este regresó a manejar un bus. Para ese entonces, sin embargo, cientos de trabajadores estuvieron influenciados por el PLP y DESAFIO. algunos de ellos se enrolaron en el partido. Desde entonces una nueva generación de miembros del partido ha asumido la lucha contra la privatización y el aumento del control disciplinario en el Metro. Actualmente el partido lidera una lucha anti racista contra la revisión de antecedentes que limita las opciones de empleo a los trabajadores que han sido condenado por algún crimen en este sistema patronal de injusticia. Estos ataques racistas en efecto marginan en su mayoría a los trabajadores negros de una de las pocas opciones que tienen para acceder a un trabajo de relativa buena paga.
La lucha contra los patrones y para forjar el partido continúa.
(Continuará)En nuestra edición del 6 de mayo publicamos un artículo que celebraba el 50vo aniversario de la fundación del Partido Laboral Progresista. Además de detallar los orígenes del PLP – incluyendo su antecedente, el Movimiento Laboral Progresista (MLP) – destacamos cuatro principios importantes para organizar a un movimiento comunista: la concentración entre los obreros industriales; la lucha contra el racismo y el sexismo; el internacionalismo: liderados por un partido internacional integrado por cientos de millones de trabajadores comunistas con un interés de clase universal; y la lucha armada como necesaria para alcanzar el poder obrero ya que los patrones nunca claudicaran pacíficamente.
Comenzando con esta edición, continuaremos detallando las luchas específicas que han llevado a que el PLP actualmente existe en 27 países. Comenzamos con nuestra concentración entre los obreros industriales.
LA CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD CON LOS MINEROS DE HAZARD
Durante el invierno de 1962-1963. Los mineros negros y blancos en Kentucky, Tennessee y Virginia del Oeste, se hallaban en una feroz huelga ilegal, en rebelión contra las condiciones de trabajo inhumanas y los salarios de hambre (el sueldo semanal promedio era de $25). Los dueños de la mina, la policía y los oficiales locales habían iniciado una campaña de intimidación y de rompehuelgas para quebrar la huelga. Hazard, Kentucky, era el centro de los trabajadores de base. Quinientos mineros se armaron para prepararse para una batalla de clase. Dinamitaron puentes y detonaron minas con rompehuelgas.
Liderado por un camarada ferroviario, un oficial del sindicato local, MLP organizó un Comité de Solidaridad Sindical(TUSC) para Apoyar a los Mineros de Hazard. TUSC organizó en sindicatos y comunidades de clase trabajadora de todo el país, los trabajadores respondieron con entusiasmo. Se enviaron camiones de comida, ropa, y regalos navideños para los hijos de los mineros de Hazard, junto con revistas del PL que presentaban las ideas comunistas a los huelguistas. Una reunión masiva en Nueva York congregó a casi mil trabajadores y estudiantes en un clima de cero grados para escuchar discursos del líder de los mineros de base, Berman Gibson.
Los patrones se enloquecieron. Su periodicucho local, el Hazard Herald, anunció en primera página:“¡Los comunistas han llegado a las montañas!” Los liberales asociados con los Kennedy se dieron cuenta que tenían una situación peligrosa en sus manos: mineros multirraciales armados unidos con los comunistas para luchar contra los patrones. Lanzaron una enorme campaña anti comunista bien financiada y usaron a los demócratas sociales para tomar control del Comité de Solidaridad.
Al principio los mineros resistieron los ataques anti comunistas pero, en la medida que crecía, Gibson y otros se echaron para atrás y buscaron el apoyo de los liberales. La huelga siguió varios meses pero finalmente se desgastó. El MLP aprendió varias lecciones importantes en esta campaña.
• Los trabajadores se arman ellos mismos para defender sus intereses de clase fundamentales cuando se dan cuenta de que la lucha armada es necesaria.
• Los trabajadores en huelga responden con entusiasmo cuando se les da un liderazgo audaz.
• Los patrones nunca titubean en el uso de la violencia para quebrar una huelga o rebelión, pero el anti comunismo es su arma clave.
• El anticomunismo solo se puede derrotar por medio de la lucha de clase donde los comunistas proveen un liderazgo activo.
LA HUELGA DE LOS ESTIBADORES DE 1964-1965
El 1 de octubre de 1964, 60,000 estibadores – miembros de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) – se fueron a la huelga en todos los puertos desde Maine hasta Texas en contra de los planes de los dueños de los barcos para eliminar la mitad de los trabajos. La reducción en el comercio de los EEUU forzó a que el Presidente Lyndon Johnson usara un mandato de la ley Taft-Hartly para obligar a que los huelguistas regresaran al trabajo. El gobierno exigió una solución de acuerdo “al interés nacional”, pero el contrato resultante contenía enormes lagunas en la seguridad laboral. Anthony Scotto (un miembro “creado” por la Mafia de la familia Gambino) que estaba a la cabeza del Local de Brooklyn, NY (el local más grande del sindicato) lo llamo “el mejor contrato que hemos tenido”.
Los ocho diarios de Nueva York alabaron el contrato. Sólo el DESAFIO, el periódico de MLP se opuso, denunciándolo como un contrato vendido y haciendo un llamado para que los trabajadores lo rechacen. El periódico se distribuyó en todos los muelles. Muchos trabajadores pidieron copias extras para distribuirlas, a pesar del liderazgo anticomunista del sindicato. Un contacto entre los trabajadores le contó a DESAFIO que el gobierno había estado listo para enjuiciar a varios miembros del liderazgo de este sindicato por asociación delictiva, pero les prometió que se olvidaría de los cargos si convencían a las bases que ratificaran el contrato.
DESAFIO expuso este trato en su primera página, Scotto denuncio todas las “mentiras comunistas” en una reunión de mas de 2,000 estibadores en Brooklyn. Los trabajadores quedaron tan enojados que votaron en mayoría para rechazar el contrato y seguir en la huelga.
‘¿COMUNISTAS DEBAJO DE SU CAMA?’
La prensa de los patrones reportó que “la influencia comunista había persuadido” a los estibadores a oponerse al contrato. El presidente del sindicato, Teddy Gleason, culpó a los “comunistas” por la rebelión de los trabajadores de las bases. Scotto alegó que había “agitadores foráneos”. Los titulares de la primera página del World-Telegram anunciaron que: “Se veía la Mano Comunista en los muelles”. El conocido periodista anti laboral Victor Reisel vociferó que “los revolucionarios maoístas” estaban “creando disturbios en los muelles”, advirtiendo que “Mao Tse Tung [estaba] apoderándose de nuestros centros urbanos”. El DESAFIO sacó su propio titular: “¡Estibadores resisten el contrato vendido, a los patrones les sale el diablo!”
El Secretario de Trabajo de Johnson ordenó que el FBI “investigara la influencia comunista en los muelles de Nueva York y Baltimore”. En el nuevo contrato se añadieron unas cuantas migajas más para los obreros y se aprobó, dándole termino a una huelga de 4 meses y medio. Se instauró el uso de recipientes y en los siguientes años se perdieron miles de empleos.
El PLP entendió que cuando los trabajadores se comprometen con la lucha de clases y no se amilanan con las amenazas de los matones mafiosos o hay menos posibilidades que caigan debido a los ataques anti comunistas. Aun más, la unidad multirracial jugó un papel importante, en la que los estibadores negros y blancos trabajaron juntos en el trabajo y en la huelga. Los patrones no pudieron usar el racismo para dividir y debilitarlos.
Finalmente, esta experiencia ayudó a que el PLP entendiera la necesidad absoluta de estar incrustado en la clase trabajadora, en vez de trabajar desde afuera. Aunque nuestra literatura jugó un papel importante en la huelga, sin miembros en los muelles, la capacidad de reclutar estibadores y forjar una organización era muy limitada. El principio fundamental se mantiene: los comunistas deben forjar una base en la clase trabajadora para ganar a los trabajadores a la revolución.
PLP LIDERA A LOS TRANSPORTISTAS DE WASHINGTON, DC
Por 40 años, el PLP ha sido una fuerza directriz entre los trabajadores del transporte en el sistema del Metro en Washington, DC. En los años 70, el gobierno local tomó control de las compañías de buses privadas y la fuerza laboral cambio de ser mayormente blanca a mayormente Afro-Americana. En 1978, el nuevo departamento de tránsito público lanzó un fuerte ataque contra los trabajadores, tratando de negarles un aumento por el alza en el costo de vida durante una época de alta inflación. Los miembros del PLP y sus amigos lideraron una huelga ilegal de 6 días que derrotó el ataque.
Al principio de los 90, el Metro atacó otra vez, amenazando que privatizaría la flotilla de buses si los trabajadores no aceptaban concesiones en salarios y beneficios. El partido y los trabajadores militantes lideraron a cientos en la lucha contra los recortes en los servicios de transportes y trabajos. Mientras tanto el mal llamado liderazgo del sindicato aceptó a un pare en aumentos de salarios, además reducía los salarios iniciales para los trabajadores nuevos y establecía una progresión salarial más larga. Durante estas batallas un miembro del PLP salió elegido para el Consejo Ejecutivo del sindicato.
En 1998, el liderazgo del sindicato acordó extender la progresión, limitar los beneficios del seguro de salud para los nuevos trabajadores, e ignorar el financiamiento adecuado del sistema de pensiones. El miembro del PLP fue el único miembro del Consejo Ejecutivo que se opuso a este entreguismo. En el 2004 se ganó la presidencia local. La mayoría de la membrecía negra no se dejó llevar por los ataques anti comunistas ni por el Nacionalismo Negro al que apeló el presidente negro titular. La membrecía siguió su interés de clase y se unió para elegir a un miembro del PLP blanco.
En el contrato del 2004 se recortó la progresión salarial y se exigió que el Metro pusiera dinero en el fondo de pensiones. Allí empezó otra ola de ataques anti comunistas contra el miembro del partido, este regresó a manejar un bus. Para ese entonces, sin embargo, cientos de trabajadores estuvieron influenciados por el PLP y DESAFIO. algunos de ellos se enrolaron en el partido. Desde entonces una nueva generación de miembros del partido ha asumido la lucha contra la privatización y el aumento del control disciplinario en el Metro. Actualmente el partido lidera una lucha anti racista contra la revisión de antecedentes que limita las opciones de empleo a los trabajadores que han sido condenado por algún crimen en este sistema patronal de injusticia. Estos ataques racistas en efecto marginan en su mayoría a los trabajadores negros de una de las pocas opciones que tienen para acceder a un trabajo de relativa buena paga.
La lucha contra los patrones y para forjar el partido continúa.
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Historia del PL: Construyendo el partido con trabajadores industriales
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- 15 Mayo 2015 84 visitas