Cuatro días después de su confirmación, el nuevo Secretario de Guerra de Barack  Obama viajo a Kabul, Afganistán, y “abrió las posibilidades de retrasar el retiro de las últimas tropas americanas en el país para ayudar a mantener al talibán a raya.” (New York Times, 22/2/15)  El discurso de Ashton Carter fue otra señal que los capitalistas de EEUU avanzan aceleradamente hacia la próxima ronda de masacre por petróleo y gas en Afganistán e Irak.  
La urgencia de los patrones para defender las ganancias de ExxonMobil en Asia Central señala una agudización de la rivalidad entre las clases capitalistas de Rusia y China, quienes disputan el control de esa misma región. Parece inevitable una nueva inyección de tropas.  Nuevamente, los gobernantes de EEUU enviaran a trabajadores a morir y pelear – especialmente la juventud inmigrante con pocas opciones en una economía con un permanente desempleo masivo.
Hace ya casi un siglo, en El  Imperialismo, la Fase Más Superior del Capitalismo. Vladimir Lenin analizo las matanzas de la Primera Guerra Mundial como una inevitable consecuencia de la competencia capitalista sobre los recursos.  Los comunistas rusos organizaron a trabajadores y soldados y acabaron la guerra con la revolución;  los comunistas chinos hicieron lo mismo con la Segunda Guerra Mundial.  Hoy, mientras la rivalidad inter-imperialista se intensifica, el Partido Laboral Progresista está organizando a la clase trabajadora en 27paises para convertir el próximo conflicto global por ganancias en una guerra por la revolución, para aplastar el racismo e imperialismo y ¡abolir todo el sistema capitalista con el comunismo!
Nuevo Secretario de Defensa: Mas Tropas, Mas Guerra
Los gobernantes de EEUU sabían lo que obtenían con Carter, un experto de línea dura quien ha presionado por un golpe previo contra la capacidad nuclear en Corea del Norte desde 1994, en la administración de Bill Clinton, aun cuando sabía que podía llevar a una “horrible” perdida de vida (Político 2/12/14).  Frente al Comité de Servicios Armados del Senado, durante las audiencias de su reciente nominación, propuso ayuda militar letal para Ucrania contra los separatistas rusos, una solución militar para una “derrota duradera” del Estado Islámico en Siria e Irak, mantener el campo de concentración Guantánamo Bay, y reconocer a Irán como una amenaza mortal a los intereses de EEUU.
El discurso de Carter en Kabul es casi idéntico a un nuevo reporte del Centro Para la Estrategia y Estudios Internacionales (CSIS, siglas en ingles), un centro de expertos, bi-partisano,  relacionados cercanamente a ExxonMobil, la Agencia Central de Inteligencia, y el Consejo en Relaciones Exteriores –  corazón de la dominante ala financiera de la clase dominante de EEUU.  El documento “Transición en Afganistán: ¿Perdiendo la Guerra Olvidada?  Rechaza el anterior  cronograma de retiro de soldados de Afganistán de Obama y hace un llamado a mantener los soldados en Afganistán el tiempo que sea necesario.   Escrito por Anthony Cordesman, quizás el más grande analista de la clase dominante en la intersección política militar y energética, quien advierte:
La asignación de solo unas 11,000 tropas estadounidenses a principios del 2015, recortando ese numero a la mitad para fines del 2015, y después retirándolos todos…para el 2016 – excepto una pequeña oficina de cooperación militar – representa serios riesgos, y debería – a lo mínimo – ser recortada de acuerdo a las condiciones y no con un itinerario fijo.
Las últimas escaladas en Afganistán también reflejan el intento de EEUUU por debilitar la influencia china e iraní en la región.    El banco Asian Development, principal patrocinador del retrasado oleoducto Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India (TAPI), es controlada por Japón, EEUU  la Unión Europea.  El Diplomático,  revista de política japonés afiliado con el CSIS, mostró su preocupación de que el retraso de TAPI haya fortalecido en Turkmenistán la influencia china a costa de EEUU, y que este empujando a Pakistán hacia la órbita de Rusia e Irán:
China ha convertido a Turkmenistán en algo así como un cliente estado, con Ashgabat planeando el tránsito de 65 mil millones de metros cúbicos [de gas] a Beijing para el 2020…TAPI crearía una alternativa viable al propuesto oleoducto Irán-Pakistán… [y] Pakistán puede encontrar una forma de llenar sus necesidades energéticas sin proveer a Terán con una lluvia de dinero(The Diplomat, 20/11/14).
Turkmenistán y Pakistán son vitales para el control de Asia Central por parte del imperialismo estadounidense, que la ven como el centro del mundo en el “gran tablero de ajedrez” – un juego en donde los trabajadores son los peones a ser sacrificados de acuerdo a sus necesidades.  Últimamente, EEUU ha estado perdiendo terreno.  
El régimen de Turkmenistán ha refutado las demandas de exploración y de derechos de propiedad en los campos de gas de TAPI de ExxonMobil y Chevron.  Pakistán ha estado bajo las amenazas de sanciones por EEUU desde el 2010 por asociarse con Irán en un oleoducto rival que ya está en construcción.  Los gobernantes estadounidenses necesitan una fuerte presencia de tropas en Afganistán que les dé ventaja en la protección de sus intereses en la región.
Mosul: Detonante de la Próxima Guerra Petrolera
Mientras Ashton Carter suena los tambores de guerra en Kabul, el Pentágono anuncia planes de una invasión por EEUU para quitarle la ciudad norteña iraquí Mosul,  al Estado Islámico – un ataque por grandes terroristas, contra pequeños terroristas.   Los altos mandos militares están pesando si ellos “necesitan desplegar equipos de fuerzas terrestres americanas para…aconsejar a tropas iraquíes en el campo de batalla” (NYT, 22/2/15).
Según el Brookings Institución, patrocinado por los mismos capitalistas de CSIS, dice que existe creciente apoyo popular en EEUU para una guerra contra ISIS.  En “The American People to Its Leaders: Ground Troops Against ISIS and a Stronger Nacional Defense” (20/2/15) se report:
Según la encuesta de CBS de hoy, los Americanos…a favor del uso de fuerzas terrestres americanas para combatir ISIS.  Recientemente, en septiembre, solo el 39% estaba a favor de ese rumbo, mientras que 55% se oponían.  Hoy, 57% están a favor de fuerzas terrestres, solo 39% siguen en contra…El otoño pasado, casi 64% de la gente todavía creía que tropas terrestres serían necesarias…las terribles torturas y ejecuciones de inocentes civiles a manos  de ISIS…ha aumentado el sentido de urgencia de los americanos sobre confrontar  esta amenaza.
Los patrones esperan que estos números de la encuesta se conviertan en una arremetida de reclutamiento al ejército de EEUU de la juventud obrera para fortalecer estas “fuerzas terrestres,” un eufemismo para “carne de cañón.” Los gobernantes estadounidenses no puede ceder Mosul a una pequeña pandilla de capitalistas como ISIS, quienes usan la ciudad como base para atacar las operaciones de Exxon en el norte de Irak y por extensión,  la estrategia más amplia de EEUU de enlistar a Turquía como aliado en una posible Tercera Guerra Mundial.  
“Los militantes de ISIS han atacado las fuerzas de Peshmerga [frontera kurda/iraquí]…al norte de Mosul, con el fin de apoderarse de equipo y maquinaria perteneciente a la petrolera estadounidense ExxonMobil  las fuerzas de Peshmerga han estado vigilando el equipo de Exxon desde que la compañía saco a su equipo del área en junio” (Iraq Business News, 12/2/15).  El premio, para ambos, ISIS y EEUU y sus socios corruptos iraquíes, es el área con los recursos más ricos en petróleo de Irak.
La Única Solución Es Una     Revolución Comunista
La clase trabajadora en el Medio Oriente y Asia Central tiene una rica historia de lucha por el poder de los trabajadores, una historia que los capitalistas del mundo quisieran enterrar.   Después de la revolución rusa de 1917, Turkmenistán, una república soviética, inmediatamente declaro ilegal el racismo y declaro que las mujeres eran iguales a los hombres, con educación y salud universal.  El partido comunista de Irak, el cual en su apogeo unió a un millón de sunní y chií, organizo a los trabajadores de ferrocarril, la industria petrolera y los estibadores del país mientras daba liderato a huelgas masivas y levantamientos en la década de 1940.   
En Afganistán en los 80s, masas de trabajadores apoyaron al gobierno comunista PDPA cuando fue tomado por los terroristas mujahideen, predecesores de ISIS, apoyados por EEUU.  Pero cometieron los mismos errores del viejo movimiento, incluyendo el nacionalismo y la preservación de los salarios y la desigualdad, sus logros fueron revertidos y ellos fueron derrotados.
El Partido Laboral Progresista está organizando un movimiento de masas internacional para luchar directamente por el comunismo, un mundo donde la clase trabajadora este al mando.   El camino a la revolución  es organizar batallas antirracistas, usando el DESAFIO para compartir noticias y análisis de las luchas de los trabajadores en todo el mundo, y finalmente construir nuestro propio Ejército Rojo y liberar a nuestra clase.  Necesitamos un movimiento de millones de líderes de la clase trabajadora.  ¡Únetenos!