La masacre, ordenada por el gobierno de México, del pasado 19 de junio perpetrada en Nochixtlán, Oaxaca, contra los padres de familia, campesinos y estudiantes adherentes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), evidencia una vez más la investidura fascista de la clase capitalista que domina al mundo.  La valiente lucha de los trabajadores también muestra la capacidad de la clase trabajadora de acabar con los patrones y construir un mundo comunista. 

Ante la negación del gobierno mexicano para atender la demanda de los maestros, la abrogación de  la reforma laboral disfrazada de reforma educativa que atenta contra la estabilidad en el empleo, los derechos laborales y la educación pública; la CNTE inició el paro indefinido de labores en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, a partir del 16 de junio, realizando diversas acciones de presión en busca de obtener una respuesta favorable a sus peticiones.

Para poder someter al movimiento combativo de la Sección 22 de Oaxaca y de la CNTE, el gobierno PRIsta instrumentó una guerra mediática de desprestigio no solo contra la dirigencia sindical, sino contra todo el movimiento, en especial los maestros y su labor educativa y tratar de que la sociedad se vaya en contra de ellos.  Suspendieron los pagos de salarios, cerraron las cuentas bancarias del sindicato tratando de ahogarlo económicamente.  Se encarcelo a lideres de la CNTE con cargos inventados como rapto y lavado de dinero.

Los maestros de la Sección 22 no se intimidaron por los ataques del gobierno represor y la clase patronal, rápidamente nombraron una dirigencia emergente y diseñó su plan de acción para continuar en la lucha de manera coordinada con los demás contingentes de la CNTE. Después de un mes de lucha y en vista de que el gobierno continuaba cerrado al diálogo, se decidió intensificar las acciones con el bloqueo de carreteras de manera permanente en todas las entidades donde tiene presencia la Coordinadora, reteniendo solo los vehículos de carga de las empresas transnacionales. Este fue el motivo que utilizó el gobierno para reprimir brutalmente a los manifestantes que bloqueaban la carretera a la altura de Nochixtlán, Oaxaca, ahí la policía federal, estatal y la gendarmería usando armamento de alto calibre masacró a 11 personas, hirió de gravedad a mas de 100 y encarceló a más de 50 entre maestros, estudiantes, padres y madres de familia. Cuando se retiraban las tropas asesinaron a otro joven en la barricada de Trinidad de Viguera.

El gobierno federal en defensa de los intereses de la burguesía mexicana y del imperialismo internacional cometieron este genocidio para acabar con la lucha de la CNTE e imponer la reforma educativa; pero su estrategia falló porque la reacción nacional e internacional fue de ira, indignación y repudio hacia el gobierno asesino y de solidaridad a favor de la lucha de los maestros. El movimiento lejos de intimidarse se fortaleció a raíz de esta gran tragedia, al grado que el gobierno asesino se vio obligado a convocar a la dirigencia de la Coordinadora Nacional a una mesa de diálogo urgente para solucionar el conflicto.

Sin embargo, el gobierno no acepta la abrogación de la Reforma Educativa, petición principal de la CNTE, porque detrás de la Reforma Educativa y de las otras reformas estructurales privatizadoras que promueve Peña Nieto y sus cómplices, hay grandes negocios y multimillonarias ganancias.

La Internacional de Servicios y Wikileaks hacen un reporte referente al Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA, siglas en inglés), pactado entre USA, la Unión Europea y 50 países, uno de ellos, México; descubriendo que las multinacionales pretenden apoderarse de todos  los servicios públicos: salud, educación, agua, minas, electricidad, servicios financieros, bancarios, municipales, portuarios, aeroportuarios, seguros, cárceles, telecomunicaciones, postales, etc.

La imposición del TISA, aumentará la ignorancia, pobreza y las condiciones infrahumanas ya que los servicios básicos como salud y educación se convertirán en mercancías, solo los podrán adquirir quienes puedan pagar. El sistema educativo será transnacional a cargo de diversas empresas mercantiles que reclutarán, seleccionarán y capacitarán a los maestros, quienes tendrán la categoría de eventuales y desechables. Los consorcios financieros internacionales, el gobierno y los empresarios mexicanos, son los verdaderos beneficiados con este proyecto capitalista.

Por eso reforman las leyes y exigen respeto a la legalidad y el Estado de Derecho, implementan la represión salvaje a normalistas de Ayotzinapa, Guerrero; a maestros de Oaxaca y de la CNTE, a obreros del SME, campesinos de Acteal, al pueblo de Atenco, etc.

Estos ambiciosos capitalistas difícilmente darán marcha atrás en sus proyectos privatizadores, si es necesario seguirán sacrificando con su violencia legal las vidas de los maestros y de todo aquel que se oponga a sus planes de adueñarse del planeta.

En su lucha de resistencia por la defensa del empleo y de la educación pública, la CNTE, debe fortalecerse internamente, accionar masiva y unitariamente con otros sectores de trabajadores, padres de familia y estudiantes, construyendo un frente común para derrotar esta política fascista y depredadora del capitalismo neoliberal.

Sin embargo es importante que los trabajadores de la educación comprendan los límites de la lucha sindical o reformista, que es una lucha legal apegada a las reglas de los patrones, sujeta a la negociación para defender los intereses del gremio y que  la burguesía tiene toda la maquinaria política, económica y militar para aplastarnos cuando afecte sus intereses. Si se quiere un verdadero cambio social para acabar con el sistema capitalista que nos oprime, este solo será posible con la construcción de un proceso revolucionario dirigido por un  partido comunista. Únicamente  derrocando con la Revolución Comunista a la voraz y asesina  clase patronal, destruyendo al depredador sistema capitalista y construyendo la sociedad comunista, podremos terminar con todas las injusticias y la desigualdad.

EL PLP está organizando y luchando en varias partes del mundo para hacerlo realidad. Para lograrlo es necesario que los maestros, los trabajadores y trabajadoras de todos los sectores y los estudiantes se unan activamente a este gran movimiento internacional por el Comunismo.