Las inundaciones en Baton Rouge, Luisiana, lugar de las rebeliones de julio después del asesinato de Alton Sterling por la policía racista, son un desastre capitalista. Las inundaciones nos muestran el podrido sistema de ganancias patronal y la capacidad de la clase trabajadora para dirigir la sociedad sin explotación.
Mas de 7,000 han quedado sin hogar y están atrapados en refugios sobre poblados. Han muerto trece y 100,000 hogares están dañados. Un total de 400,000 personas fueron devastadas por las inundaciones. Y cada una es victima del capitalismo.
Los desastres “naturales” pueden prevenirse
La naturaleza crea lluvias masivas, pero el capitalismo – un sistema dirigido por y para los patrones – crea desastres. Después de la histórica inundación de 1983 en el área de Baton Rouge, debido a la mala construcción de un puente carretera, los políticos y las agencias gubernamentales prometieron la prevención de futuros problemas. Pero como para los patrones capitalistas la infraestructura para la clase trabajadora no es vista como una fuente de lucro, no paso nada. “Oficiales locales empezaron a tomar pasos para mejorar los sistemas de protección de inundaciones, como elevar puentes carreteras, mejorar los diques, además de aprobar un impuesto para financiar parte del proyecto para el 2000. Sin embargo, estos esfuerzos no se prolongaron” (veoci.com, 25/8).
El proyecto Comite River Diversion Canal pudo haber protegido a la gente y sus hogares, pero el proyecto – a pesar de ser financiado por los impuestos de los trabajadores desde el 2001 – ha estado retrasado por mas de 30 años. No es que sea una nueva tecnología. La especie humana ha estado creando canales desde la Mesopotamia, alrededor de 520 AC.
Censura de los medios de comunicación, indiferencia del gobierno
Para evitar las distracciones del patriotismo creado por las olimpiadas en Rio, la prensa capitalista prácticamente ha ignorado el peor desastre estadounidense desde la súper tormenta Sandy en el 2012. Como lo admitió el editor del New York Times, “Sin duda es un periodo muy ocupado…pero una organización noticiosa como el Times…seguro puede encontrar la forma de cubrir una tormenta que ha devastado tan amplio trecho de la Costa del Golfo en el país”.
Los patrones del área de Baton Rough no actuaron mejor. Una residente, Linda Smith, dijo que no hubo alarmas eficaces: “No nos llamaron, o enviaron mensajes, nada”. Nadie fue evacuado del área antes de que empezara a llover mas fuerte.
Esta indiferencia es descaradamente racista. Los trabajadores negros en Luisiana tienen una tasa de desempleo oficial de 9.5%, mas del doble que los trabajadores blancos. La capital, Baton Rouge, es en su mayoría de población negra, y en el 2013 tenia el primer lugar en casos de VIH y SIDA. La mayoría de los casos eran en los barrios segregados de clase trabajadora negra al norte de Baton Rouge, donde una tercera parte de los trabajadores negros viven bajo la línea de pobreza, y solo el 46% de los hombres negros se ha graduado de la secundaria (New York Times, 11/7).
Once días después que comenzaran las inundaciones, el presidente Barack Obama alabo a la notoriamente negligente Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, siglas en ingles). En el 2005, durante el letal huracán Katrina, FEMA no permitió que las misiones de rescate y alimentos llegaran a las familias, puso a la gente en casas contenedores que contenían niveles tóxicos de formaldehido. Mas de una década después, ¡la gente aun esta viviendo en estas latas venenosas!
Aprendiendo de Katrina
Algunas de las victimas de las inundaciones en Baton Rouge podrían haber sufrido del racismo durante Katrina; la ciudad le dio refugio a familias desplazadas de Nueva Orleans. Katrina nos mostro la base racista del capitalismo y como los patrones usan los desastres que afectan a la clase trabajadora como oportunidad para crear políticas fascistas para el no tan distante futuro. Comprendiendo Katrina puede preparar a la clase trabajadora para lo que le espera y empezar a luchar ahora.
La clase capitalista y sus políticos convirtieron el desastre no natural de Katrina en el asesinato masivo de mas de 1,400 trabajadores en su mayoría negros. Nueva Orleans fue tratada como zona de guerra. Los políticos liberales como Hillary Clinton, ahora candidata presidencial demócrata, pidió que se extendieran los poderes de FEMA y saco tropas de Irak para su despliegue en Nueva Orleans. Unidades militares fueron utilizadas para proteger la propiedad privada y se unieron a la policía hostigando a la población negra que aún quedaba en la ciudad.
Pero los trabajadores y jóvenes negros decidieron actuar por su propia cuenta. Proveyendo agua y alimentos, pañales y rescatando a familias y vecinos. Fue la colectividad de la clase trabajadora en su máxima expresión. Mientas tanto la prensa racista capitalista presentaba a los trabajadores como saqueadores y violentos criminales.
En solidaridad con los trabajadores de Nueva Orleans, el Partido Laboral Progresista organizo un proyecto de verano, mientras la ciudad continuaba bajo la ocupación militar nosotros tuvimos acciones políticas, limpieza e ideas comunistas. En otras ciudades el PLP organizo trabajos de asistencia y difundió las políticas comunistas entre los refugiados en Texas y el Medio Oeste. Movilizamos cientos de trabajadores para atacar los planes de los patrones liberales de extender la ocupación militar. Nuestra consigna: “¡Desde Nueva Orleans a Irak, la clase trabajadora debe de luchar!”
Nuestro trabajo en Nueva Orleans nos enseño como fortalecer solidaridad con nuestras hermanas y hermanos de clase en Baton Rouge. Seguimos el liderato de estos trabajadores, cuyo instinto de colectividad es aparente al organizar los alimentos, refugio, y apoyo entre ellos. Cuando los trabajadores de la educación y estudiantes regrese a las escuelas en las ciudades donde el Partido tiene concentraciones, podemos mostrar el racismo del capitalismo poniendo a Baton Rouge al centro de la lucha.
El liderato revolucionario de los trabajadores negros
En julio, miles de trabajadores y jóvenes en Baton Rouge se revelaron contra la policía local por el asesinato de Alton Sterling. El asesinato de Sterling no fue un accidente. Como dijo un trabajador negro al PL, “El policía que le disparo lo conocía. Sabia quien era. Estos son los mismo policías que siempre patrullan el barrio. Ellos sabían lo que estaban haciendo”.
La tarea del Partido Laboral Progresista es ayudar a abrir las esclusas de la rebelión obrera y guiarla hacia la revolución comunista. Baton Rouge es solo otro ejemplo de cómo los trabajadores negros tienen un papel de liderato en nuestra lucha multirracial por un mundo igualitario.