Recientemente trate de practicar el chino hablando con una trabajadora, sentada junto a mi, en un avión a China. De alguna forma, la conversación llego a la Revolución Cultural. Como la mayoría de los trabajadores en China, ella inmediatamente se sintió obligada a decirme el desastre que fue ese periodo de diez años, 1966-1976, para China.
La idea de los trabajadores de que este periodo fue un “desastre” para China viene los capitalistas que gobiernan China hoy. El sistema de educación chino, como en EE.UU. y todos los países capitalistas, enseña las mentiras que los capitalistas quieren que los trabajadores crean – y se atreven a llamarse “Partido comunista Chino”. Los patrones capitalistas chinos usan su poder estatal para atacar la Gran Revolución Cultural Proletaria con una ferocidad igualada solo por los académicos anticomunistas en EE.UU.
Los ataques a la Gran Revolución Cultural Proletaria sirven para esconder los logros de millones de trabajadores ganados al comunismo y que se atrevieron a defender la revolución china de 1949, cuando la clase trabajadora tomo el poder estatal. Nuestra clase perdió el poder ahí mas o menos en la época de la revolución cultura, y todo el mundo que habitamos esta controlado por pequeñas clases capitalistas en cada país, quienes viven del trabajo de otros – la clase trabajadora internacional.
Si nuestras hermanos y hermanas de clase van a destruir este infierno capitalista con sus guerras imperialistas y ataques racistas y sexista mundialmente, la revolución cultural es una pieza clave de la historia que debemos comprender. Afortunadamente para quienes luchan por un mundo igualitario, dirigido por trabajadores, es decir, por el comunismo, están académicos como Yiching Wu.
Las Masas Lucharon con Creatividad y Valentía
En 238 paginas Wu reúne información de alrededor de 400 fuentes, la mayoría chinos, para que críticamente examinen las tendencias políticas “en los márgenes” de la revolución cultural. Es una historia de mucha agitación y guerra de clases, donde trabajadores ordinarios lucharon con valentía y creatividad para llevar a China por el camino de la verdadera igualdad, el comunismo. Este libor es de interés en particular para los amigos del Partido Laboral Progresista, porque Yiching Wu llega a las mismas conclusiones que el PLP publico en 1971.
Hoy es un momento importante para re examinar esta historia. 2017 mara el aniversario 100 de la revolución bolchevique y también el aniversario 50 de las guerras en China. En 1967, masas de trabajadores en la ciudad de Shanghai expulsaron a los falsos lideres del Partido “Comunista” y tomaron control de la ciudad declarándola la “Comuna Shanghai”. En otros lugares, grupos como Shengwulian en la provincia Hunan, el regimiento de batalla Bohai en la provincia Shandong y otros organizaron oposición a los crecientes sistemas de explotación dentro del estado socialista. Criticaron la decisión del partido “comunista” en los 1950 de crear u sistema de incentivos materiales para los lideres y directores del partido. Argumentaban que dicho sistema había creado condiciones para el desarrollo de una nueva clase dominante, como ocurrió en la Unión Soviética, donde el capitalismo había regresado completamente para entonces. Este sistema, que daba rangos a los cuadros (directores, usualmente miembros del partido) y lideres del partido en mas de 20 grados con diferentes salarios y acceso a mejores viviendas, escuelas, autos privados, cuidado de salud y hasta sirvientes domesticas. Grupos como Shengwulian criticaron lo que ellos llamaron la clase “capitalista burócrata”.
La Historia la Escriben los Gobernantes
Hoy, la mayoría de los trabajadores en China, y alrededor del mundo, nunca aprendieron sobre estos levantamientos comunistas que sacudieron a la nueva clase capitalista en China.
La narrativa convencional sobre la revolución cultural es que Mao Zedong y otros lideres dentro del Partido Comunista Chino (PCC) vieron que la construcción del socialismo en la Unión Soviética los estaba llevando de regreso al capitalismo. Por eso los altos lideres crearon al Revolución Cultural para que no pasara lo mismo en China. Supuestamente, bajo las reglas de una campaña de sanción del PCC , se estimulo a trabajadores y estudiantes a criticar a los militantes del partido y directores que “tomaban el camino capitalista”.
Esta narrativa pinta a Mao como un héroe central, quien en enero de 1967, determino que suficientes “caminantes capitalistas” habían sido removidos del poder. La historia cuenta que en cuanto murió, los elementos capitalistas del PCC resurgieron y en unos cuantos años, China se había convertido en el país capitalista que conocemos hoy.
Esta historia, ignora completamente las rebeliones masivas y levantamientos de la clase trabajadora contra el gobierno en 1967, el año que los capitalistas supuestamente habían sido sacados. Decenas de millones de trabajadores, estudiantes, campesinos y antiguos soldados se unieron a organizaciones de masas como la Comuna de Shanghai y Shengwulian en oposición a lo que ellos veían como el regreso al capitalismo.
Cada vez mas se publica la narrativa dominante de la Revolución Cultural, mientras que los verdaderos comunistas en China, quienes publican y a menudo viven fuera de China, críticamente re evalúan la historia del país.
El mundo de hoy esta bajo el control de grupos de capitalistas en competencia, todos tratando de crecer su dominio económico y político (un proceso llamado “imperialismo”), y las guerras mundiales son mas posibles cada día. Crear una sociedad de paz dirigida por los trabajadores, sin la explotación es la meta de la revolución comunista. La única forma de prevenir las guerras inter imperialistas es eliminando el sistema económico que produce imperialismo para eliminar el capitalismo.
Los comunistas hoy debemos estudiar las grandes revoluciones del pasado, incluyendo la revolución cultural, La cual fue derrotada principalmente porque estos millones de trabajadores aun tenían la idea de luchar primero por el socialismo y después el comunismo – una óptica el PLP rechazo en 1982, en gran parte por la experiencia de la revolución cultural. Nuestra literatura analiza los éxitos y errores del viejo movimiento comunista.
El PLP lucha con el legado de la revolución cultural. Nosotros no pararemos hasta que las ideas comunistas nuevamente lleguen a ser las ideas de las masas. La próxima vez llevaremos la revolución comunista hasta el final.