“Saludo rojo (comunista) a la clase trabajadora”, “La bandera roja de los trabajadores se elevará en todo el mundo”, “Una bandera, una lucha, los trabajadores del mundo se unirán”, “Afila la lucha para deshacerse de los patrones”, «Únete para luchar», «Abajo el capitalismo, el fundamentalismo, el racismo y el nacionalismo», «Marcha unida a la victoria», «Larga vida al comunismo», «Larga vida a la revolución» y «El PLP es la única solución». Estos fueron los lemas cantado por muchos trabajadores en la víspera del Primero de Mayo en Pakistán.
El Partido Laborista Progresista (PLP) estuvo involucrado en diferentes mítines, marchas y discusiones a lo largo de la primera semana de mayo de 2018. Trajimos a trabajadores, campesinos y estudiantes a las marchas con gran entusiasmo. Nuestros jóvenes camaradas hicieron un buen papel en la organización de los estudiantes para las marchas del Primero de Mayo en ciudades grandes y pequeñas. Nuestros camaradas explicaron las debilidades y fortalezas del viejo movimiento comunista y enfatizaron la necesidad de construir un movimiento comunista revolucionario internacional bajo la bandera roja del PLP. Explicamos la necesidad de luchar directamente por el comunismo.
Antes del Primero de Mayo de 2018 decidimos participar en diferentes marchas organizadas por varios partidos políticos, organizaciones estudiantiles y sindicatos de trabajadores y campesinos con algunas ideas rojas. Una cosa que debería ser alentadora para los trabajadores de todo el mundo es que cada vez que optamos por nuestra línea revolucionaria, nos encontramos con trabajadores y estudiantes ansiosos por aprender más sobre nuestra línea y nuestro partido. Cuando explicamos la necesidad de forjar una clase obrera unida para una revolución comunista internacional, algunos de los llamados sindicalistas discutieron con nosotros. Afirmaron que Marx llamó al socialismo como un período de transición, por lo que no debemos ir directamente al comunismo. Refutar a estos reformistas nos ayudó a explicar por qué luchamos por el comunismo.
Analizamos los problemas que enfrenta la clase trabajadora en los lugares de trabajo y enfatizamos la necesidad de hacer que la lucha por una revolución comunista sea primordial mientras luchamos por varias reformas. Los jefes están ganando miles de millones mientras explotan nuestro trabajo, pero no ofrecen nada para hacer nuestras vidas un poco más fáciles. No hay seguridad en el empleo, ni aumento en los salarios, ni seguridad en el trabajo, ni apoyo médico o educativo para nuestras familias. Como capitalistas, necesitan explotarnos enérgicamente y saquear más y más ganancias. Estos patrones capitalistas también están haciendo que nuestras vidas sean aún más miserables al torturarnos y hostigarnos. Y están usando el sistema de contratos para evitar incluso los más pequeños beneficios que la clase trabajadora tiene derecho a recibir.
Condenamos la falta de seguridad en los lugares de trabajo. Casi todos los días escuchamos malas noticias en todo Pakistán acerca de que algunos trabajadores pobres fueron asesinados mientras trabajaban en minas de carbón, aplastando rocas para fábricas de cemento o rompiendo barcos para fabricar chatarra. Queremos organizar huelgas de los mineros del carbón, y rompedores de barcos y rocas para obligar al gobierno a proporcionar seguridad en estos lugares de trabajo.
Nuestros camaradas explicaron que la reforma no puede traer un cambio duradero en la vida de la clase trabajadora, por lo que debemos luchar por la revolución. Pero los patrones capitalistas nunca permitirán que los trabajadores desafíen su poder por medios pacíficos. Tenemos que organizarnos en una lucha unida y militante contra la clase capitalista. Para reemplazar el capitalismo con el comunismo, debemos derrocar a los capitalistas y establecer el poder de los trabajadores.
En las marchas y mítines del Primero de Mayo, los trabajadores sostenían banderas rojas y pancartas. Estaban cantando consignas contra la explotación capitalista, los patrones, el trabajo forzoso, el desempleo, la inflación, la pobreza, el sistema contractual, el hostigamiento de las mujeres trabajadoras, la tortura de los granjeros y las trabajadoras domésticas, el trabajo infantil, el fundamentalismo y el terrorismo. Y en medio de estos militantes combatientes de la clase obrera, los miembros del Partido Laboral Progresista llamaron al poder de los trabajadores: ¡comunismo!
¡Larga vida al PLP!