El espectáculo político del divorcio de Gran Bretaña y la Unión Europea llamado Brexit, refleja la crisis internacional del capitalismo. En Gran Bretaña, como en cualquier otro lugar, las masas de trabajadores han perdido la confianza en las instituciones que han sostenido el sistema de ganancias patronal desde la segunda guerra mundial.  La Primer Ministra, Theresa May, es un cadáver viviente. En las ultimas encuestas, solo el 7% piensa que el gobierno ha manejado las negociaciones de Brexit acertadamente (Guardian, 26/3). Después de renunciar en noviembre, el ministro del transporte dijo que Brexit es un desastre “un fracaso de habilidad política británica que no se había visto desde la crisis de Suez [1956]” (Reuters.com 19/11/18). En esa crisis el nuevo dominante imperialismo estadounidense forzó al decadente imperio británico a sacar sus tropas de Egipto.
Las cosas han cambiado ahora, los capitalistas rusos y chinos están extendiendo su influencia en Europa a costa de la decadente clase dominante estadounidense – una tendencia que aceleraría si, y cuando, el aliado mas confiable de EE.UU. Gran Bretaña saldría de la UE. En toda Europa los partidos ultra nacionalistas y abiertamente fascistas están fortaleciéndose a expensas de los gobernantes mayoritarios. Las alianzas después de la segunda guerra se derrumban. El colapso del orden mundial liberal dirigido por EE.UU. se acelera mientras el capitalismo lucha contra la baja tasa de crecimiento, la aguda competencia por recursos y mercados y el creciente malestar social.
Quedarse o Salirse, los Trabajadores Siempre Pierden con el Capitalismo
Para la clase trabajadora, la división patronal sobre el Brexit es una propuesta perdedora. Si la facción de “salir” gana, hasta 750,000 trabajadores perderán su empleo en Gran Bretaña (forbes.com, 11/12/18). Las industrias aeroespaciales y de autos podrían ser devastadas cuando las empresas extranjeras saquen sus fábricas del RU. Los diabéticos están almacenando insulina temiendo la interrupción de importaciones desde Europa. Se encoge la economía del RU conforme la libra británica pierde valor contra el dólar estadounidense, lo cual encarece todo, incluso las frutas y vegetales (New York Times, 1/4).
Por otro lado, la facción de “quedarse” dirigida por los capitalistas financieros con base en Londres, han probado que no tienen nada que ofrecer a los trabajadores mas que una vida de miseria. Estos Grandes Fascistas crearon el programa anti-obrero de austeridad, con estas consecuencias:
La prolongada campaña de recortes de presupuestos que comenzó en el 2010 por un gobierno dirigido por el Partido Conservador, llevo a un cambio monumental en la vida británica…las tasas sobre el crimen, la adicción al opio, mortalidad infantil, pobreza infantil y gente sin vivienda muestran el deterioro de la calidad de vida…Para el 2020, los recortes ya en marcha producirán recortes a los programas de bienestar publico británico por mas de $36 mil millones comparado con la década anterior, o mas de $900 al año por cada persona adulta en el país” (NYT, 28/5/2018).
Mientras tanto un grupo de patrones – los pequeños fascistas – para desviar la culpa de ellos a la UE utilizaron el racismo y sus políticas migratorias: “El numero de migrantes de la UE en el RU casi se triplico entre 2005 y 2015, de cerca de un millón a mas de tres millones, casi todos ciudadanos de los nuevos miembros incluyendo Polonia, Bulgaria y Rumania” (Foreign Affairs, Enero 2019).
El resultado fue que la población extranjera en el RU se duplico en los últimos 15 años, a casi 15% de la población. Mientras los capitalistas británicos se aprovechan de la mano de obra barata proveniente de los inmigrantes blancos de Europa del Este, promueven el mito racista de que “terroristas” africanos y del Medio Oriente inmigraban al RU. Es realidad, los refugiados y asilados representan menos de un cuarto del 1% de la población británica y casi 12,000 refugiados de Siria, la cual es devastada por la guerra, se han asentado ahí desde mediados de 2018 (bbc.com, 24/4/18). Estas mentiras son promovidas por los políticos liberales y conservadores convencionales, y también por elementos fascistas como el multimillonario británico Aarón Banks, colega cercano de Steve Bannon y Robert Mercer, dos de los partidarios de Tump más influyentes. Banks trabajó con Nigel Farage, un pequeño fascista, durante una campaña sucia ayudando a la campaña pro-Brexit con una estrecha victoria electoral en 2016.
Brexit Debilita a EE.UU. en Europa
Después de la segunda guerra mundial, el orden mundial, se basaba en la canalización de petróleo barato del medio oriente hacia Europa del este por EE.UU. mientras desalentaba la expansión soviética con un “paraguas nuclear”. Dentro de la Unión Europea, siempre se podía contar con el RU, actor importante en la industria petrolera y el más grande inversionista extranjero en EE.UU. para defender los intereses de los patrones estadounidenses. Cuando salga el RU, los patrones capitalistas alemanes y franceses, entre otros, tendrán mas libertad de perseguir sus propios intereses. La UE se convertirá más en un competidor que un aliado del imperialismo estadounidense.
Hoy, la UE esta dividida en cuanto a los temas económicos locales y la política internacional. Alemania apoyo el gaseoducto Nordstream-2 de Rusia por el mar Báltico a Alemania, a pesar de que Francia y Dinamarca se oponen. Cuando EE.UU. lucho contra Nordstream-2, los patrones alemanes aclararon que no estaban dispuestos a pagar grandes primas por el gas natural de EE.UU. cuando lo tienen mas barato con Rusia.
En el frente militar, Polonia, Rumania y Lituania quieren bases estadounidenses en sus territorios para impedir la expansión rusa. Pero otros países europeos, entre ellos Grecia, Alemania, España y Holanda, no están tan entusiasmados con la presencia militar estadounidense.  Turquía, miembro de NATO fuera de la UE, recientemente compro el sistema ruso de defensa anti-misiles S400 aun cuando EE.UU. amenazo no venderle sus costosos aviones de combate F35 que no han sido probados.
Bajo Trump, EE.UU. usa sanciones económicas como martillo para frenar el comercio de las compañías y países de la UE con Irán y China. Sin embargo, esta táctica de intimidación no parece estar funcionando. Italia acepto unirse al Cinturón y Ruta de Seda chino para facilitar el comercio con Eurasia, África, y Sudamérica. En la reunión del 26 de marzo con el presidente chino Xi Jinping, Alemania y Francia parecían menos hostiles al Cinturón y Ruta de Seda que en el pasado. China compro 300 aviones de Airbus, un “gran golpe” a la Boeing estadounidense ((abcnews.go.com, 26/3). La Unión Europea sigue resistiéndose a las demandas estadounidenses de prohibir el equipo Huawei chino en su próxima generación de 5G de red de telecomunicaciones (CNN.com, 2/3).
Asumiendo que Gran Bretaña deje la UE, mas de estos movimientos militares y económicos serán contra EE.UU. Según la “Trampa Thucydides” la guerra siempre ocurre cuando un poder dominante es amenazado por otro surgente. La probabilidad de guerra mundial, entre el decadente EE.UU. una ascendiente China y una ascendente Rusia, crece cada día. El Partido Laboral Progresista debe construir nuestro movimiento comunista internacional para acabar con el capitalismo y convertir la guerra imperialista en una guerra de clases por una revolución comunista.