Newark, New Jersey, 6 de mayo—Unas 75 personas de este barrio obrero, mayormente negro y latino, participaron en un foro alertando a los residentes del barrio sobre la contaminación del agua con plomo. Para militantes del Partido Laboral Progresista lo mas importante era alertar a los residentes de la naturaleza destructiva del capitalismo, destruye nuestro ambiente, las condiciones de trabajo, educación, salud, en fin todos los aspectos de nuestras vidas.
Muchos de los organizadores del foro criticaban a la administración municipal por no haber enfrentado la crisis y mentir para evita la critica publica.  Militantes del PLP constantemente señalan que la razón de los ataques racistas a la clase trabajadora, como el envenenamiento con plomo, se debe a la insaciable demanda de ganancias del capitalismo.  Solo una sociedad comunista, dirigida por la clase trabajadora, puede acabar con estas atrocidades y construir un mundo donde se  lucra de la venta de productos tóxicos se convierta en un recuerdo muy lejano.
Elegir a políticos “progresistas” como el alcalde de Newark Ras Baraka nunca acabara con estos ataques racistas. Como dijo uno de los panelistas: “Le digo a mis estudiantes que los políticos que buscan la presidencia en el 2020 nos prometen que mejoraran el sistema; pero les pregunto, ¿por qué, nosotros como clase trabajadora, padres, maestros estudiantes, no podemos dirigir una mejor sociedad que los políticos y la clase dominante que los apoya?
El foro comenzó con un discurso corto resumiendo la historia del siglo 20 sobre el uso corporativo de productos con plomo.  En los 1920, los patrones del petróleo, auto, químicos y la industria del plomo conspiraron para promover el plomo en la gasolina.  Antes de eso la industria del plomo exitosamente hacia campaña para convencer a la municipalidad de usar tuberías de plomo para el agua.  Mientras recibían miles de millones en ganancias de la venta de sus productos con plomo, estos capitalistas sabían perfectamente su letal toxicidad.  Años después, ciudades como Newark fueron abandonadas con las consecuencias asesinas de la exposición al plomo.
Entre los panelistas se encontraba un abogado que actualmente esta demandando a la ciudad de Newark por la contaminación con plomo, un científico que se especializa en los efectos de la contaminación química y una maestra de la secundaria Newark, involucrada activamente en la lucha para acabar con la contaminación de plomo en el agua de Newark.  Los panelistas hablaron del uso de plomo durante siglos por los humanos, las consecuencias letales de su uso a largo plazo y el estado actual de la demanda.
El abogado ambientalista señalo que el envenenamiento por plomo afecta desproporcionadamente a ciudades con grandes poblaciones de trabajadores negros y latinos.  Como en Flint, Michigan, las pruebas de plomo en Newark del 2017 y 2018 mostraron que casi el 20% de las casas medidas estaban sobre el nivel `permitidos por el gobierno federal, y ambas ciudades midieron cantidades elevadas en la niñez (nrdc.org).  Igual que el desempleo racista, la brutalidad policiaca, gentrificación, y las rentas altas han infestado ciudades industriales como Newark y Flint, también las catástrofes ambientales.
Varios residentes acusaron a la municipalidad y al alcalde Baraka de mentir sobre el agua pura de Newark.  En julio del 2017, el Departamento de Protección Ambiental de Nueva Jersey le dio seis meses a la ciudad para crear un plan para enfrentar el problema de la filtración de plomo en el sistema de agua potable.  La municipalidad solo permitió el estudio pero no la solución al problema.
En febrero del 2018, los mismos consultores de Newark le informaron al Departamento de Agua que los resultados preliminares también mostraban que el control de corrosión tampoco era eficiente.  Pero en junio del 2018, el director del Departamento de Agua, proclamo que el agua era completamente saludable, acusando a los abogados de ataques “atrozmente falsos”. Ras Baraka dijo lo mismo durante su campaña de re-elección del 2018, con llamadas automáticas diciendo que el agua era segura para beber.  La municipalidad no hizo nada hasta octubre del 2018, después de la demanda, cuando los resultados finales de sus estudios mostraron contundentemente que el control de corrosión en una de las dos reservas municipales no funcionaba.
Algunos medios de comunicación, entre ellos el Star Ledger de Newark, han ampliamente reportado sobre la crisis de plomo.  Todos estos medios tienen sus propios motivos para hablar y controlar al alcalde Baraka, incluyendo mantener encaminada la gentrificación en Newark.  La jueza federal a cargo de la demanda aclaro que piensa que las acciones municipales para remediar la situación los absuelve de responsabilidad legal por el problema.  La prensa burguesa y las cortes patronales solo sirven a los capitalistas y sus lacayos políticos, no les importa nada la clase trabajadora.
Militantes del PLP y sus amigos luchan activamente por el agua potable.   Queremos que los patrones locales y los promotores inmobiliarios paguen por el costo de limpiar el agua del plomo y queremos que los trabajadores y estudiantes s unan a la lucha revolucionaria para derrocar este sistema capitalista racista.  Entonces podemos dejar atrás los desastres ambientalistas del capitalismo y enfocarnos en construir el comunismo, un mundo saludable y productivo para la clase trabajadora.