New York City, 9 de agosto—El fin de semana que el fascista Trump ordeno las redadas de inmigrantes para la deportación, nuestra congregación multirracial en Harlem y miembros del Partido Laboral Progresista se reunieron para desarrollar un plan de solidaridad con nuestras hermanas y hermanos atacados y criminalizados por los patrones fascistas. En los últimos dos años, el trabajo de nuestros camaradas del PLP y amigos en la iglesia ha sido organizando como parte de una nueva coalición de Nuevo Santuario, en respuesta a esos ataques racistas. Por eso hemos podido utilizar la iglesia como conducto para la consciencia de clase. Conforme recibimos a los trabajadores que buscan refugio, demostramos que la clase trabajadora esta de su lado y que ellos no tienen que vivir con miedo. La decisión de convertir la iglesia en un santuario fue un paso positivo en nuestro trabajo, porque pudimos ganar a trabajadores negros y blancos a la idea de unidad con nuestro semejantes trabajadores indocumentados y a luchar contra las deportaciones racistas. En esta época tan turbulenta, esperamos avanzar hacia las siguientes metas; ganar la confianza de la clase trabajadora y transformar el carácter de esta lucha, para poder ganar a los trabajadores a la idea de que el único santuario para los trabajadores es el comunismo.
Cuando Trump amenazo en julio que desplegaría a ICE, la Gestapo moderna, para cazar a trabajadores, la ciudad de Nueva York se enfrentaron al desafío. Los trabajadores formaban redes que pudieran enviar alertas si veían a ICE. En Harlem y Sunset Park los trabajadores arruinaron los intentos de ICE. Una iglesia se ha adherido a estas acciones de resistencia recientemente y fue marcada con una S, para indicar que es un santuario y da la bienvenida a todos los trabajadores. Pudimos organizar a trabajadores para conseguir alimentos y otros servicios, en general para llevar a sus empleas a trabajadores latinos. Lo mas importante fue que varios de nosotros estamos “de guardia” en caso que un inmigrante busque ayuda en la iglesia. Actualmente nos aseguramos de tener un protocolo de respuesta para cuando se presente una emergencia. Acordamos que en dichas circunstancias una de nosotras inmediatamente ira a la iglesia para encontrarse con nuestra hermana/hermano. Después llamamos a quien corresponda hacerse “cargo del caso”. Cuando estemos seguras que la ayuda esta asegurada organizaremos un refugio temporal y sustento para nuestros nuevos amigos.
También planeamos ser mas proactivos en el trabajo político, elevando el nivel de la discusión alrededor de inmigración con nuestra base. Tuvimos la oportunidad de concienciar a los trabajadores sobre que estas migraciones masivas no son coincidencia, que sus causas son las condiciones genocidas alrededor del mundo por el imperialismo. Hace algunas semanas el NYT publico un articulo de opinión de una madre guatemalteca: “¡la comida ya no crece aquí; tengo que enviar a mi hijo al norte para que sobreviva!” Las depredaciones de la emergencia climática causada por el capitalismo han creado secas letales en grandes territorios de Centroamérica. Una joven feligrés en nuestra iglesia, estuvo un año en un pueblo de Guatemala reciénteme, apoyando en salud materno/infantil. Ella esta de acuerdo que nuestra consejo eclesiástico se comunique con la iglesia con la que trabajo en Guatemala para mantener contacto. Anoche once de nosotros en un gripo de acción-estudio comenzamos a escribir una carta a esa parroquia.
Nuestras metas son aprender mucho sobre las condiciones allá y comenzar a conocer mas profundamente como el dominio del imperialismo estadounidense esta causando las condiciones genocidas en Centroamérica y otros lugares. Esperamos no solo aprender, sino actuar; organizar a nivel estatal contra el apoyo estadounidense a los fascistas locales y luchar por ayuda socio-económica para salvar vidas y revertir el flujo de migración por sobrevivencia. Mas que nada queremos demostrar a los trabajadores que no solo debemos luchar contra el fascismo de Trump, sino que no debemos depender del liderato de liberales como Ocasio Cortez, que solo promociona mejores campos de concentración y la abolición de ICE, pero no dice nada contra la miserable explotación que los trabajadores enfrentan en este sistema. Nuestras acciones y la acciones de otros trabajadores para proteger a sus semejantes contra estos ataques son importantes porque los hechos cuentan mas que las palabras. Finalmente, hacer mas y mas contactos para construir la revolución internacional de trabajadores, la única esperanza estratégica para los miles de millones de nosotros, que empezaremos a florecer y vivir sobre las ruinas de este mundo genocida capitalista!