Puerto Príncipe, HAITÍ, 25 de octubre—Hoy, estudiantes de las universidades públicas y privadas marcharon por las calles de Puerto Príncipe, la capital. Durante semanas, han estado participando en una lucha cada vez más militante contra la clase dominante de Haití, el capitalismo y el imperialismo, lo que ha llevado al empeoramiento de la escasez de alimentos, el desempleo y la inflación a la clase trabajadora ya devastada en la isla.
Según informes del gobierno, al menos el 35% de los trabajadores en Haití –más de tres millones de personas– se enfrentan a una crisis a la hora de obtener alimentos (Miami Herald, 11/1). Todos los meses, al menos durante una semana, se ha producido una huelga general y se han producido levantamientos por todas partes. Durante las últimas siete semanas, no ha habido respiro. Todos exigen la renuncia del presidente Jovenel Moïse y un cambio de sistema.
En todo momento, como siempre, nuestros camaradas y amigos del Partido Laborista Progresista (PLP) han sido participantes activos. Sin embargo, nuestra tarea como comunistas en el PLP es aclarar que las masas no necesitan simplemente un cambio en el sistema, a menos que especifiquemos que el comunismo y una sociedad igualitaria es el sistema que queremos. No queremos asientos legislativos, ¡queremos poder estatal!
”¡Ya hemos tenido suficiente de este sistema de explotación!”
A lo largo de las protestas del día, los estudiantes se enfrentaron a la policía que responde con violencia. Se ha informado que hasta 700 manifestantes han sido asesinados desde que comenzaron los levantamientos el año pasado.
Los estudiantes atacaron ciertas instituciones que simbolizan la dominación imperialista, como el Institut Français en Haiti (IFH). Un autobús perteneciente a la Universidad Estatal de Haití, el vehículo utilizado por el decano de la Escuela de Etnología para atropellar a un estudiante militante, fue quemado. Al final del día, las batallas en curso habían pasado por la Facultad de Derecho, la Facultad de Etnología y la estación de policía principal, donde cuatro estudiantes fueron arrestados.
Junto a esta marcha, se llevaron a cabo varias manifestaciones en diferentes partes de la capital y en otras ciudades. Los vecinos del presidente Moïse le dijeron que se mudara, ya que, dijeron, “nunca hemos tenido ladrones y criminales de su calibre en nuestro vecindario”.
El PLP estuvo presente para dar un liderazgo comunista revolucionario, ya que nos hemos hecho conocidos por muchos estudiantes y militantes. Orientamos nuestros discursos hacia el ataque a los patrones y al sistema capitalista. Entregamos un folleto en el que se culpaba a los países imperialistas de la pobreza y la miseria de Haití, y concluimos correctamente que los trabajadores y estudiantes haitianos necesitan una revolución comunista para poner fin a esta miseria de una vez por todas.
Obtuvimos respuestas muy positivas de quienes leyeron nuestros folletos y escucharon nuestros cantos. Un trabajador respondió con: “¡Oye, eso es bueno! Un buen folleto. Tenemos que alterar el carro de manzanas (chauvirer la chaudière).” Otro exclamó: “¡Necesitamos otro tipo de estado, un estado obrero! ¡Ya hemos tenido suficiente del sistema de explotación!”
Los liberales intentan engañar a los trabajadores
La lucha aquí adquiere cada vez más el carácter de lucha entre clases. Los nombres de los grandes jefes y sus corporaciones están dando vueltas; la gente sabe que estos son los barones del sistema social, económico y político: el capitalismo. Los ataques a las empresas y las marchas en las áreas corporativas de Delmas, y en Pétionville, el centro de la burguesía haitiana e internacional, dan testimonio de esto.
Como siempre, hay falsificadores políticos que intentan aprovecharse del movimiento anticapitalista aquí. Muchos de estos líderes engañosos son los mismos políticos que han estado sirviendo a la clase dominante y a los imperialistas en el gobierno. También son responsables de las condiciones deplorables que enfrentan los trabajadores y estudiantes en Haití.
De hecho, al menos cuatro de ellos habían sido llamados recientemente a Washington para reunirse con el Departamento de Estado de EE. UU. para obtener sus órdenes de marcha. No se puede confiar en estas ventas para “cambiar” nada. Muchos de los falsos izquierdistas están apoyando a estos traidores porque están dispuestos a aceptar algunas reformas mientras intentan despojar a los trabajadores de su militancia y alejarlos del comunismo revolucionario.
Poner al capitalismo en su tumba a través de la revolución comunista
No se puede esperar que la crisis económica y política aquí en Haití y en todas partes mejore mientras existan el capitalismo y el imperialismo. De hecho, solo se puede esperar que empeore a medida que la crisis económica empeora en todo el mundo y las principales potencias imperialistas en los Estados Unidos, Rusia y China se preparen para el próximo conflicto global.
Como comunistas, debemos continuar ganando a las masas lejos del fascismo liberal y hacia el fin del capitalismo a través de la revolución violenta y el poder de los trabajadores. Podemos convertir la lucha de clases en guerra de clases contra los patrones. Entonces, nuestro PLP internacional y su Ejército Rojo serán la fuerza que finalmente pondrá a este sistema de ganancias de pobreza, explotación y guerra en su tumba para siempre.