PAKISTÁN, 3 de julio—El Primero de Mayo se celebró con alegría y pasión revolucionaria en todo Pakistán. Trabajadores, estudiantes y diferentes sindicatos organizaron el Primero de Mayo con pancartas explicando que necesitamos cambiar el capitalismopor un sistema organizado por la clase obrera; de cada uno según sus capacidades a cada uno según sus necesidades.

Los jefes capitalistas son codiciosos, por lo que nos explotan para trabajar para su sistema de ganancias. Quieren que muramos en sus guerras imperialistas mientras obtienen ganancias para ellos. Quieren que seamos explotados cada minuto de nuestras vidas mientras trabajamos desde el amanecer hasta el anochecer. Y luego también quieren que protejamos su sistema explotador.

Pero el Partido Laboral Progresista organiza a la clase obrera para hacer la guerra contra los patrones y un día liderar una revolución comunista.

Engañadores capitalistas
Es irónico que la mayoría de los trabajadores no puedan participar en las procesiones del Primero de Mayo porque tienen que trabajar todo el día para ganar algo para alimentar a sus familias. Los jornaleros, los trabajadores subcontratados y los campesinos no pueden salir del trabajo para celebrar el Primero de Mayo porque sus patrones no se lo permiten o porque tienen que conseguir algún salario para cubrir sus necesidades.

Los engañosos sindicalistas están aquí sólo para proteger los intereses de los patrones; son incapaces de aportar algo bueno a la vida de la clase trabajadora pobre. Obtienen un fondo mensual de cada trabajador con la promesa de que doblegarán a los patrones para que acepten las demandas de los trabajadores, pero detrás de la cortina están negociando con los patrones para obtener más ventajas para ellos.

Una y otra vez, estos engañadores están siendo utilizados por los patrones para calmar la ira de los trabajadores pobres asegurándoles en nombre de los patrones que “¡sus demandas serán aceptadas en unas pocas semanas o meses”! Los trabajadores todavía se ven privados de todas las instalaciones que se supone que los propietarios de las fábricas deben proporcionar a los trabajadores de acuerdo con las leyes laborales.

Liderazgo comunista
En las marchas y seminarios del Primero de Mayo nuestros compañeros criticaron el sistema imperante ya sus defensores; esos son por lo general los líderes sindicales engañosos. Nuestros compañeros explicaron que estos llamados líderes sindicales no son indispensables para liderar su lucha contra el sistema capitalista. Señalamos que cada vez que los trabajadores organizaron una huelga desatando su ira de clase a través de sentadas militantes para cerrar la producción, estos malhechores negociaron con los patrones para romper la huelga.

Nuestros compañeros también explicaron la diferencia entre delincuentes y líderes; dijeron que necesitamos líderes comunistas que crean en el poder de la clase trabajadora, no los pandilleros de mentalidad criminal que usan el nombre de los trabajadores para obtener beneficios para ellos mismos. Estos delincuentes se disfrazan de líderes, ya que torturan y abusan de los trabajadores, incluso piden a los patrones que despidan a alguien si creen que ese trabajador va a desafiar su autoridad.

Estamos tratando de dar liderazgo comunista a la clase obrera. Visitamos fábricas para iniciar el proceso de sindicalización en el lugar de trabajo, pero nos enfrentamos a obstáculos que los propietarios de las fábricas, los contratistas, el personal de seguridad y los líderes engañosos están difundiendo.

Nuestros compañeros hablan de la importancia de cambiar el sistema y forjar la lucha reformista. Explicamos la necesidad de un movimiento comunista internacional contra el capitalismo. El Partido Laboral Progresista está difundiendo sus ideas comunistas entre la clase obrera y los trabajadores están respondiendo.

El asesinato de Nahel M. el 27 de junio por un policía de tránsito en Nanterre, Francia, desencadenó una rebelión nacional contra los asesinatos policiales racistas. Incluso después de que arrestaron al policía que le disparó a Nahel, la ira y el cinismo de la gente sobre el sistema continuaron estallando. La rebelión, encabezada por trabajadores adolescentes negros y norteafricanos, se extendió a más de 200 ciudades y pueblos de Francia. Respondieron con violencia cuando la policía atacó a los jóvenes rebeldes en las calles y arrestó a más de 3000 personas durante 5 noches de manifestaciones. La rebelión en Francia es inspiradora, ya que muestra el poder potencial de la clase obrera y al mismo tiempo, como tantos levantamientos anteriores, sin un partido comunista organizado y una visión política de lucha por una sociedad dirigida por los trabajadores, termina tan rápido como comenzó y deja a muchas personas cínicas acerca de contraatacar.

Nahel recibió un disparo de la policía a quemarropa. Inicialmente, la policía mintió y dijo que había tratado de atropellarlos, pero el video expuso sus mentiras y los mostró asesinando a Nahel disparándole a través de la ventana del lado del conductor cuando el automóvil comenzó a alejarse.

Al principio, el presidente francés, Emmanuel Macron, trató de ignorar la rebelión. Fue grabado asistiendo a un concierto en la segunda noche. Pero los enfrentamientos entre los jóvenes, enfadados por el racismo en curso del capitalismo francés y la policía, se extendieron más allá de las zonas obreras y miles de personas marcharon en el centro de París. Macron, que visitó los cuarteles de la policía para apoyar a sus asesinos racistas, recurrió a la policía y a los elementos más fascistas del país para sofocar la rebelión.

La rebelión expuso, una vez más, el racismo extremo del capitalismo. Nanterre es un suburbio de clase trabajadora que tiene una gran cantidad de personas de ascendencia norteafricana y trabajadores negros. El desempleo juvenil en Nanterre es del 23 por ciento (CNN, 7/1) y en Francia más del 20 por ciento de los adolescentes viven por debajo del umbral de la pobreza.

Muchos de ellos viven en suburbios como Nanterre. En lugar de que los jefes franceses creen empleos para los jóvenes, el área está fuertemente vigilada. En toda Francia, la policía ha utilizado los poderes de verificación de identidad para hostigar y aterrorizar a la clase trabajadora. Los hombres jóvenes percibidos como negros o norteafricanos tienen 20 veces más probabilidades de ser detenidos por la policía que el resto de la población (Guardian, 30/6).

A medida que las manifestaciones han disminuido, la clase dominante francesa ha organizado mítines progubernamentales en todo el país. Estas manifestaciones de “restauración del orden” han sido dirigidas por los elementos más abiertamente racistas de Francia, incluida la Agrupación Nacional (RN) de la fascista Marie Le Pen, que pide más prisiones y que las personas detenidas por cualquier motivo sean desalojadas de la vía pública. La clase trabajadora no puede depender de los patrones para arreglar el capitalismo. En lugar de mejorar las cosas, los patrones responden con más racismo.

Estas rebeliones han demostrado una vez más que la clase trabajadora tiene el poder de cerrar y derrocar al capitalismo. También ha demostrado que esto solo sucederá mediante la construcción de un movimiento comunista revolucionario que pueda luchar para tomar el poder a través de la revolución comunista.

La efímera sublevación de un mercenario ruso, destaca la creciente volatilidad y el amenazante agudizamiento del fascismo y la guerra mundial mientras imperialistas rivales compiten por supremacía global. El 23 de junio, Yevgeny Prigozhin y su grupo Wagner, financiado por el estado, se rebelaron contra el presidente ruso Vladimir Putin y su liderato militar. Se tomaron la ciudad sureña de Rostov del Don y avanzaron a 120 millas de Moscú. Aunque muchos detalles siguen sin conocerse, el plan de Prigozhin claramente fracaso. Sin apoyo del gobierno o el ejército, o de las masas de soldados o trabajadores, la rebelión termino en un fracaso en menos de 24 horas.

Sin embargo, la inestabilidad demostrada por la sublevación de Prigozhin es impulsada por la misma crisis del capitalismo que conduce a los imperialistas que gobiernan EE.UU., Rusia, y China hacia la tercera guerra mundial. Conforme la competencia entre los rivales imperialistas se intensifica, también su desesperación. Las peleas dentro de la clase dominante aumentan, como nos muestra el enfrentamiento que se lleva a cabo en la Suprema Corte y en la carrera presidencial de 2024. Ninguno de estos capitalistas dudara en sacrificar a millones de trabajadores en su próxima guerra mundial.

¡La única forma de escapar este infierno imperialista es que los trabajadores volteen las armas contra todos estos patrones, unirse al revolucionario comunista Partido Laboral Progresista, y convertir la guerra imperialista en una revolución comunista!

Inestabilidad capitalista lleva a la guerra mundial
Así como en EE.UU. y cualquier otro país capitalista, existen divisiones dentro de la clase dominante rusa. El multimillonario Yevgeny Prigozhin líder del grupo Wagner, contratista militar, felizmente utilizado por Putin durante casi una década para proteger el imperialismo ruso alrededor del mundo. Wagner ha estado más activo en Siria, Mozambique, Libia, Republica Central Africana, y Mali. En 2014, después del golpe “Euromaidán”, apoyado por EE.UU. en Ucrania, Wagner fue instrumental en la anexión a Rusia de la península de Crimea. Desde que comenzó la guerra en Ucrania en 2022, las fuerzas de Wagner han tenido un papel importante en la ofensiva rusa.

Los límites de unidad entre Prigozhin y Putin se expusieron durante la reciente toma sangrienta de Bakhmut, dirigida por las fuerzas de Wagner. Por meses, Prigozhin había criticado abiertamente la preparación rusa para la ejecución de la guerra. Como respuesta a su crítica, Putin puso a Wagner a cargo del ataque en Bakhmut – pero no envió suministros, condenando a los mercenarios a tremendas perdidas. (Seymour Hersh, 29/6).

El capitalismo se basa en la competencia, primero y siempre. Esta realidad está hasta los huesos de cada estado capitalista, sin excepción. Prigozhin es la personificación del análisis de Lenin sobre la inestabilidad básica del imperialismo, hace ya 100 años. El profundo caos económico del capitalismo, como dijo Lenin, se refleja en todos lados en la clase capitalista. Hasta cuando la clase trabajadora derroque a los patrones capitalistas con una revolución comunista, las guerras mundiales serán inevitables.

Nacionalismo = Lealtad al imperialismo
Como cualquier imperialista guerrerista, Rusia utiliza una constante propaganda para ganar apoyo político de los trabajadores para la guerra. El nacionalismo es una idea venenosa de unidad entre trabajadores y patrones en un país determinado. Pero, la dependencia en Prigozhin, así como los patrones estadounidenses dependieron de los mercenarios de Blackwater en Irak, refleja debilidad. En ambos casos, los gobernantes necesitan depender en los soldados a sueldo en vez de quienes están políticamente comprometidos. Para corregir esta debilidad, los patrones de rusia y EE.UU. mienten hasta por los dientes, con su cínica propaganda para construir el nacionalismo y ganar a los trabajadores a apoyar sus imperios.

Especialmente enervante son las referencias de Putin a la victoria de la Unión Soviética comunista sobre Alemania Nazi, ya que proclama querer “desnazisar” a Ucrania. Claro que, el ejército ucraniano incluyo milicias neo-nazis – los Azov, Aidar, y batallones Sich – a su Guardia Nacional, las cuales recibieron entrenamiento de la Brigada Aérea 173 del ejército estadounidense (ver DESAFIO. 15/7/15). Pero, el hipócrita asesino de Putin no tuvo problema con el hecho que el Grupo Wagner, ahora oficialmente integrado en el ejército ruso, abiertamente reclutara milicias de supremacistas blancos como el Movimiento Imperial Ruso y la Unidad Nacional Rusa (Guardian, 20/3/22). ¡Los trabajadores no tienen buenas opciones entre los nazis rusos y los nazis de Ucrania! Nosotros decimos; ¡acabemos con todos!

Fascismo: Un violento cambio que surge de la debilidad
Divisiones internas y amenazas de imperialistas rivales desestabilizan a Rusia, China, y EE.UU. Conforme la rivalidad inter-imperialista empuja al mundo hacia una posible tercera guerra mundial fomentado de armas nucleares, los capitalistas en Rusia, China y EE.UU. estan presionados a imponer orden y disciplina a su propia clase y también sobre la clase trabajadora. Esta es la esencia del fascismo; quitarse la máscara de democracia liberal y mostrar las fuerzas sedientas de sangre, nacionalistas, racistas y sexistas que están en el corazón del capitalismo.

Al contrario de la división y desunión entre los capitalistas estadounidenses, la capacidad de los patrones dominantes rusos de disciplinar su clase dominante en oposición, esta mucho mas desarrollada. Después que la Unión Soviética implosiono en 1991 y los gobernantes rusos perdieron ricos territorios como Ucrania, respondieron quitándose su apariencia de democracia liberal y recurriendo a un fascismo más abierto, para, nuevamente clavar sus unas en su disminuido imperio. Por años, Putin ha exiliado, encarcelado o asesinado a oponentes políticos como Alexei Navalny, mientras martilla a trabajadores con racismo y ahogándolos en sangre para restablecer el control ruso sobre Chechenia y Georgia. El Partido Laboral Progresista cree que los liberales grandes fascistas del capital financiero estadounidense – representados por políticos en el partido demócrata – representan el peligro más grande para nuestra clase. A pesar de sus debilidades y divisiones internas, este grupo de patrones esta mejor equipado para imponer disciplina sobre otros capitalistas como lo vemos hoy en Rusia y China.

¡Lucha por tu clase, no por tu país! ¡Únete al PLP!
Conforme se imprime DESAFIO, jóvenes y trabajadores en todo Francia se rebelan armados contra un asesinato por la policía, mostrando el camino a la clase trabajadora (Ver artículo en esta edición paga 4). Si los trabajadores del mundo se organizan para luchar con valentía y militancia como nuestros hermanos y hermanas de clase en Francia, bajo el liderato comunista del PLP podremos acabar con Prigozhin y Putin, cada Biden y Trump, terminara en el basurero de la historia. Liberaremos a la clase trabajadora internacional creando una sociedad dirigida por y para los trabajadores. Organizando solidaridad con la rebelión en Francia dentro de nuestros sindicatos, aulas, y organizaciones de masa, avanzaremos el internacionalismo que necesitamos para aplastar a todos los patrones imperialistas. Solo construyendo un PLP masivo y luchando por la revolución comunista la clase trabajadora podrá aplastar el racismo, sexismo, nacionalismo e imperialismo ¡de una vez por todas! ¡Únetenos!